Cómo combinar un vestido azul marino con blanco
De mis opciones predilectas para combinar un vestido azul marino: el blanco es un color que sí me atrevería a decir que combina con todo, y además aporta luminosidad. Muchas veces dicen que el blanco no favorece, pero nada más lejos de la realidad, sobre todo si incorporamos este color básico en complementos para completar un outfit con vestido azul marino. El blanco puede figurar tanto en nuestras uñas como en el maquillaje, pero por supuesto lo ideal es incorporarlo también en nuestras prendas de ropa.
Una cazadora blanca, unos tacones blancos o un sombrero blanco son los tres complementos que mejor integrarán el blanco en cualquier atuendo con un vestido azul marino.
El blanco es un color versátil y fácilmente combinable, por lo que no tengas miedo de incluirlo en cualquiera de tus looks. En el caso del vestido azul marino particularmente, además de con blanco combinaría el look final también con dorado . Esto puedes hacerlo sumando al vestido un cinturón dorado y unos pendientes a juego, un bolso de mano blanco con toques dorados, y finalmente una cazadora o unos zapatos blancos para dar el toque final. ¡Atraerás todas las miradas!
Cómo combinar un vestido verde esmeralda para una boda
Un tono vivo pero a la vez oscuro, la tonalidad perfecta para lucirla tanto en bodas de día como en bodas de noche y no fallar. Se trata de un color vibrante que queda bien con muchos colores, pero en este caso en concreto te recomiendo optar principalmente por colores claros, pues el esmeralda ya es un color relativamente oscuro de por sí. Mi combinación predilecta para esta tonalidad es el plateado , por lo que busca joyas o detalles en tu bolso o zapatos de ese color y acertarás seguro.
Los colores fríos claros serán un acierto, como azules claros o un verde menos llamativo que el propio esmeralda, pero si quieres arriesgarte un poquito y crear un contraste mucho más refrescante puedes probar con colores cálidos igual de llamativos, pero sin abusar. Naranjas, rojos o incluso fucsias pueden ser una buena apuesta, pero no sobrecargues el outfit con ellos .
El marrón y el plateado serán una buena combinación, e incluso el negro para los zapatos o accesorios pequeños.
Es un color bastante parecido al verde esmeralda pero menos brillante, lo que te permite incorporar elementos brillantes en otros accesorios como el bolso, los zapatos o incluso el maquillaje, aunque si vas a optar por esta última opción te recomiendo hacerlo únicamente si la boda es de noche. Si se trata de una boda de día puede parecer exagerado y desentonar, a no ser que seas una profesional y sepas cómo hacerlo relativamente discreto.
Los rosas, en todas sus tonalidades, también son un acierto seguro , aunque tal vez el fucsia sea la opción menos recomendada, sobre todo para una boda de noche. Para una boda de día, y si no abusas de él, puede ser también una tonalidad estupenda para darle algo más de vida al outfit.