El legado perdurable de la primera esposa de Luis Herrero en la sociedad
La primera esposa de Luis Herrero dejó un legado perdurable en la sociedad a través de sus numerosas contribuciones. Su compromiso con la educación y el apoyo a los menos privilegiados tuvo un impacto significativo en la comunidad. Su dedicación a la causa de la educación se evidencia en su participación en la fundación de varias escuelas y programas académicos.
Además de su trabajo en el ámbito educativo, la primera esposa de Luis Herrero también se destacó por su labor en organizaciones caritativas. Ella dirigió varios proyectos de ayuda a la infancia y a las familias en situación de vulnerabilidad, brindándoles no solo apoyo financiero, sino también emocional.
Parte del legado perdurable de la primera esposa de Luis Herrero radica en su liderazgo y ejemplo inspirador en la comunidad. Su influencia positiva en la sociedad se extendió más allá de su vida, ya que muchas personas siguieron su ejemplo y continuaron su obra.
Quizás también te interese: Descubre cómo un trabajador puede ganar 330 veces su sueldo: Una mirada profunda a la desigualdad salarial
Juan March de la Lastra.
El gran auge de la familia llegó de la mano de la Corporación Financiera Alba, un instrumento de ingeniería financiera con el que se lanzaron a la compraventa de empresas, fundamentalmente las relacionadas con el sector servicios.
La nueva generación
Es hijo de Carlos March y está casado con María Herrero, hija de Ágatha Pidal e Ignacio Herrero, biznieto del fundador del Banco Herrero, y perteneciente a una de las familias más acaudaladas de Asturias. La boda se celebró por todo lo alto en septiembre de 2001 en la catedral de Oviedo con más de medio millar de invitados. La pareja tiene un hijo. Y como fiel imagen de los March, vive a caballo entre Madrid y Mallorca, donde su abuela Carmen le ha dejado en herencia la finca de origen medieval de Son Fiol, en la localidad de Llubi.
Los March también poseen una mansión junto a la céntrica Plaza de Cort, donde se ubica el Ayuntamiento de Palma de Mallorca. Pero su gran possessió es la finca de Sa Vall, la más grande de Mallorca, con 37 kilómetros cuadrados, entre los términos municipales Ses Salines y Santanyi, al sur de la isla.
Juan estudió en la Universidad Carlos III de Madrid. Allí se licenció en Administración y Dirección de Empresas. Como todos los jóvenes de bien entró a trabajar en la JP Morgan en Nueva York, una entidad en la que su padre era miembro de su Comité Internacional. Luego marchó a Londres, donde reforzó su bagaje financiero, para volver a Madrid y trabajar en Corporación Financiera Alba y en March Gestión de Fondos.
En 2001 se incorporó a la línea ejecutiva del grupo familiar y empezó a participar decisivamente en el proceso de creación y lanzamiento de las Sociedades Gestoras de Fondos de Inversión y Fondos de Pensiones del grupo. En ellas asumió la máxima responsabilidad, primero como director general y luego, desde junio de 2002, como presidente. En junio de 2004 también entró en el consejo de administración del Grupo Acerinox, en representación de la empresa familiar Alba.
La boda de Carmen Janeiro y Luis Masaveu, más cerca: el papel de Luisa Herrero, la millonaria suegra de ella

Noticias relacionadas
Fue en agosto de 2021 cuando se hizo pública la ruptura sentimental de Carmen Janeiro (45 años) y el empresario millonario Luis Masaveu tras 10 años de relación.
La discreta pareja, que había conseguido sortear el interés informativo durante años -los medios desconocían su relación hasta 2019-, veía cómo su historia naufragaba, en apariencia de forma irremediable.
Entonces, se arguyó que los motivos no eran otros que intereses de vida diferentes: Luis se vio en la necesidad de trasladarse a vivir a Portugal por motivos de trabajo, y Carmen nunca quiso dejar su querida Marbella. Nada tuvo que ver con desgaste o terceras personas. Ante esto, la pareja se tomó un impasse, como pudo confirmar EL ESPAÑOL.

Carmen Janeiro junto a su madre, Carmen Bazán, en una imagen de archivo fechada en diciembre de 2021. Gtres
Tiempo de reflexión que acabó en reencuentro, charla y segunda oportunidad. Hoy, todo aquello forma parte del pasado y ambos han sabido encontrar el punto exacto de equilibrio en su relación. Hace unas semanas, se publicó que la pareja terminó 2021, y estrenó 2022, junto a la acaudalada familia de él, los Masaveu. Unidos y en armonía.
Falacias o informaciones interesadas que este periódico está en disposición de desmentir de nuevo, al tiempo que desvela ahora un dato clave y exclusivo sobre Carmen y Luis. Lejos de todo lo especulado, Carmen Janeiro está muy integrada en la familia de Masaveu. No sólo a nivel afectivo, también empresarial: el nombre de Carmen irrumpe en las empresas punteras de la familia, centradas en la fabricación de hormigón, como avanzó Vanitatis.
Marita March.
El primogénito, Javier, nació en Madrid el 3 de enero de 1971 y está dedicado a los proyectos agrícolas y medioambientales, aunque también pertenece al Patronato de la Fundación Bartolomé March. En diciembre de 1977 se casaba con Maya Royer Ruiz-Fernández.
Cinco meses antes hizo lo propio su hermana Ana María, nacida en Madrid el 9 de enero de 1975 y estudiante de Empresariales. Ésta se unía en matrimonio con un representante de la más antigua nobleza de España. Se trata de José María Castillejo de Oriol, VII conde de Floridablanca, V marqués de Aldana, dos veces Grande de España, X Conde de Armíldez de Toledo, Caballero de la Orden de Malta y, sobre todo, íntimo amigo del Rey Felipe VI. También llegó a ser miembro del llamado “clan de Becerril”, un grupo de jóvenes empresarios y políticos afines al PP liderados por Alejandro Agag, yerno de José María Áznar.
De la unión de José María y Ana nació un heredero, de nombre Juan, en quien confluyen riqueza y títulos nobiliarios.Y como no podía ser de otra forma, a su boda, celebrada en el verano de 1997 en la iglesia de la localidad mallorquina de Manacor, y en medio de una gran expectación, asistieron los más destacados personajes de la nobleza, de las finanzas y de la vida social española.
El segundo descendiente de la rama del patriarca Bartolomé March Servera fue el escritor y pintor Juan March Cencillo, que nació en Madrid en 1944 y murió soltero con 48 años de edad. Desde entonces (1992), la Fundación de su padre creó el premio de novela corta que lleva su nombre, en recuerdo a las célebres tertulias literarias que éste organizaba en su possessió de Son Galcerán, que perteneció en su día al archiduque Luis Salvador de Austria y cercana a la poética localidad de Valldemossa.
