Todos estaban en shock
Pero Nino Bravo perdió esa batalla en una camilla del Ciudad Sanitaria Francisco Franco, ahora llamado Hospital Universitario Gregorio Marañón. "Fue un día que habíamos dormido perfectamente en casa, habíamos parado a almorzar", recuerda Pepe Juesas. "No hubo ningún tipo de imprudencia. Fue, desgraciadamente, un lance del destino", dice el productor musical Fernando Romero. "Fue un shock tremendo", añade el periodista Guillermo Ortigueira. "El shock que yo recibí fue muy grande. Acabas de fotografiar a una persona y se muere en accidente de automóvil", remata Martín Frías.
Antes de morir, Nino Bravo trabajaba en un nuevo disco, titulado . ..Y volumen 5, que tuvo que ser terminado por su equipo con descartes de otros trabajos y grabaciones recuperadas. Entre los temas figuran el gran éxito América, América y Laura y Mona Lisa, versiones de los temas de Frank Sinatra y Nat King Cole. Pero entre todas hay una muy especial, Vivir, la única canción conocida en la que participó el cantante y que quiso dedicar a su esposa, Mary. El tema lo tuvieron que terminar Vicente López y Pepe Juesas. "Es un himno a la vida tremendo", dice con tristeza el guitarrista.
La intimidad de la relación entre Nino Bravo y su esposa: detalles poco conocidos
La relación entre Nino Bravo, el famoso cantante español, y su esposa fue siempre un tema muy privado para ambos. Sin embargo, existen algunos detalles poco conocidos sobre su intimidad que vale la pena explorar. A lo largo de su matrimonio, Nino Bravo y su esposa se destacaron por mantener una conexión muy fuerte y una profunda admiración mutua.
Una de las características más notables de su relación fue la gran complicidad que existía entre ellos. Nino Bravo confiaba plenamente en su esposa y ella siempre estuvo a su lado, apoyándolo en cada paso de su carrera musical. Juntos, enfrentaron los desafíos del mundo del espectáculo, manteniéndose unidos y fortaleciendo su amor a lo largo de los años.
Además, se sabe que Nino Bravo y su esposa disfrutaban mucho de pasar tiempo juntos, ya sea en la intimidad de su hogar o durante sus viajes. Esta pareja compartía aficiones como la música, el cine y la lectura, lo que contribuía a fortalecer aún más su vínculo. Aunque no se conocen muchos detalles sobre su vida privada, se sabe que valoraban la privacidad y se enfocaban en mantener su relación en un espacio íntimo y protegido.
Detalles poco conocidos sobre su relación
Vivir, un himno a la vida tras la muerte de Nino
Hablar sobre aquel “tremendo himno a la vida”, como lo define Juesas, poco antes del momento de su muerte es algo que marcó para siempre al Juesas, que, junto a Romero y Ciaurriz, sí salieron del accidente con vida. En el documental explican por qué fue tan importante sacar adelante aquel tema de forma póstuma, una canción de la que Nino solo había escrito el estribillo, pero acabaría tomando forma, tras su muerte, con los arreglos de uno de sus cómplices más cercanos, Juan Carlos Calderón. “Esta canción te inyecta tanta vitalidad que está claro que esto tiene que ser estimulo para muchísima gente. Eso algo muy grande”, cuenta Juesas.
Hecho de retales y de canciones que lograron conservarse con mucho esmero, a finales de 1973, pocos meses después de su muerte se publicó … y volumen 5 (1973), el disco póstumo de Nino Bravo. Un trabajo en el que se incluyen éxitos como América, América y Laura y Mona Lisa, versiones de los temas de Frank Sinatra y Nat King Cole.
Para ese mismo disco, Nino también había estado trabajando en una idea para versionar el Himno al amor de Edith Piaf. Algo de lo que también hablaron en aquel último viaje en coche. En Nino Bravo, vivir (2023), Pepe Juesas cuenta que el músico se puso a tararear la melodía de aquella canción. Nadie sabrá jamás qué podía haber hecho con ella, porque no llegó a materializarse de ninguna manera, pero algunos de los miembros de su grupo que sí llegaron a escucharla, cuentan que su particular himno al amor era “arrollador”. Un adjetivo que persiste para recordar toda su obra. Nos queda, desde luego, su himno a la vida, Vivir.
Su mujer estaba embarazada cuando ocurrió el accidente
Nino Bravo era, ante todo, una persona muy familiar. La llegada al mundo de su primera hija, Amparo, le hizo una enorme ilusión, como se puede ver en imágenes de la época. "Esta actuación", decía, con el bebé en brazos, sobre la experiencia de ser padre, "es la primera vez que la hago y siempre que se actúa por primera vez, se sienten unos nervios extraños. Luego, en el segundo o el tercero… Este es el primero de la docena. En el último ya estaré tranquilo".
"Sinceramente yo a mi hija no la encuentro todavía. A mí me han dicho que esta es mi hija y estoy tratando de creerme que es así, pero yo la veo de todo, menos de mí", bromeaba, antes de decir que le dedicaría la canción "Como todos". Miraba a la niña con verdadera adoración, un gesto ante el que su hija ahora, más de 50 años después, no puede contener la emoción. "Le veo cómo habla y cómo mira y me reconozco yo también… y a mi hijo, porque mi hijo ha sacado los ojos muy parecidos a él, los ojos Ferri", asegura Amparo.
El artista no pudo conocer a su segunda hija. Su mujer estaba embarazada en el momento del accidente en el que Nino Bravo perdió la vida y, siete meses después de la tragedia, nació la pequeña Eva. De alguna forma, Nino Bravo siempre ha estado a su lado. "Vivimos con él. Siempre está presente. Es un padre que no lo hemos tenido físicamente, pero siempre nos acompaña. El día a día nuestro siempre ha sido con él", dice Eva Ferri en la actualidad. Como asegura Amparo, "tenemos la fortuna de que él sigue vivo, de que Nino Bravo sigue vivo".
¿Qué ha hecho la esposa de Nino Bravo después de su partida? Descubriendo su vida actual
Nino Bravo fue uno de los cantantes más famosos de España en la década de 1970, conocido por sus populares baladas. Sin embargo, su vida fue truncada trágicamente en 1973 debido a un accidente automovilístico. Desde entonces, se ha mantenido el interés en lo que ha sucedido con su esposa, Amparo Martínez, después de la partida de Nino Bravo.
Amparo Martínez se ha mantenido relativamente alejada de los medios de comunicación después de la muerte de su esposo. Sin embargo, ha continuado llevando una vida discreta y ha centrado su energía en mantener viva la memoria de Nino Bravo. Ha estado involucrada activamente en proyectos relacionados con la música de su difunto esposo, como el lanzamiento de álbumes recopilatorios y la organización de conciertos tributo.
Además, Amparo Martínez ha sido una defensora de los derechos de los artistas y ha trabajado en estrecha colaboración con fundaciones y organizaciones dedicadas a preservar el legado de Nino Bravo. A través de su participación, ha logrado mantener viva la música y el espíritu de su esposo, y ha honrado su memoria de una manera significativa.
