Agachar la cabeza y bajarse los pantalones
"Todos hemos tenido trabajos jodidos", reconoce Cuesta, "yo me pasaba durante el día en una academia de tenis y por las noches limpiando en un McDonalds en EEUU. Me daba igual porque lo que quería era subsistir y alcanzar las metas que me proponía. A veces te dan por detrás y tienes que bajar la cabeza. Hace poco nos quitaron la licencia otra vez. Yo bajo la cabeza, me bajo los pantalones y me remango, pero voy a seguir haciendo lo que hacía aunque de una manera diferente".
"Soy un tipo que baja la cabeza muchas veces, porque quiero ayudar a otros, a mi familia y a los animales"
Según Cuesta, el sufrimiento, la vergüenza y la autohumillación no nos aportan absolutamente nada, por lo que conviene dejarlas de lado. Lo importante es trabajar y salir adelante. "A los políticos que les den, ya vendrán otros", dice el presentador. "No esperéis que os den u que os prometan nada, buscar lo que sea por vosotros mismos".
Aunque mucha gente lo considere un tipo realmente fuerte, realmente no lo es. "Soy un tipo que baja la cabeza muchas veces, porque quiero ayudar a otros, a mi familia y a los animales. Da igual lo que os pongan por delante, lo más importante es la vida y nuestros valores. Hay que dejar de lamentarse y de echar culpas a los demás. Es hora de bajarse los pantalones y remangarse las mangas de las camisas. Yo lo estoy haciendo y ni me apena ni me avergüenza". Según Frank Cuesta, "es mejor vivir un día más de la vida feliz que vivirlo amargado porque no soluciono nada. Buscad la felicidad en las pequeñas cosas".
Frank Cuesta ha sorprendido este fin de semana con la publicación de un "vídeo diferente", que absolutamente nada tiene que ver con animales. El famoso herpetólogo se ha dirigido especialmente a los jóvenes, que peor lo están pasando mal en estos momentos, para que transmitirles un mensaje de superación. "Ya está bien de lamentarse y de buscar culpables, es hora de levantarse".
¿Cuántos hijos tiene Frank Cuesta?
Actualmente Frank Cuesta es padre de cuatro hijos (Zipi Cuesta, el mellizo de Zape, falleció recién nacido). Actualmente, Frank vive volcado en sus hijos, todos de curiosos nombres: Zape, el mayor, que tiene 17 años; Zorro, Zen y Pepsi Cuesta.
Ahora que viven en España, Zape juega al fútbol en el Alcorcón juvenil, pero ha sido fichado por la selección sub-19 de Tailandia.
Durante los últimos años, Frank ha tenido que ejercer de padre soltero, ya que Yuyee, la madre de los niños, ha pasado seis años en la cárcel. Previamente al encarcelamiento de la tailandesa, Frank tuvo que hacer frente a la enfermedad de Zorro: el pequeño sufría un problema cardiaco y ha tenido que ser operado varias veces a lo largo de su vida.
Cuál es el precio de una paloma como mascota
Existen más de 150 variedades distintas de palomas si bien la mayoría de las personas optan por la Paloma Bravía también conocida como paloma mensajera.
Estás tienen la capacidad de volver a su origen desde distancias muy lejanas gracias a su increíble capacidad de orientación. Este hecho es lo que motiva a gran cantidad de personas a interesarse en la cría y adiestramiento de las palomas mensajeras.
Podemos encontrar ejemplares comprados a particulares desde los 10€ y además el precio puede ser incluso más barato si adquieres un lote formado por varios ejemplares de una vez.
Aun así también es frecuente encontrar a productores que venden palomas Bravías ya adiestradas por 40€ la pareja.
Si queremos otro tipo de paloma, podemos optar por la elegante Strasser de Moravia o una Show racer desde los 80€.
Otras palomas muy originales y de un precio más reducido son la Tambor alemana o la Paloma de cabeza blanca de Turingia. Ambas pueden rondar los 35€.
