La guía definitiva de vestidos de novia
Princesa
Este vestido se caracteriza por ser ajustado en el talle y la cintura, abriéndose con bastante volumen desde el principio de la falda. Es el vestido característico de las princesas Disney, con el que toda niña ha soñado en algún momento. Este corte permite la incorporación de cola, velo, transparencias por el escote e infinidad de detalles más.
El punto positivo de este corte es que es apto para mujeres que quieran disimular las caderas, las tengan o no, ya que quedan escondidas bajo la falda. Además, el talle ajustado afina la cintura. Como aspecto negativo, es que no es apto para novias bajitas, ya que achata la figura.
Línea A
Es similar al corte de princesa, pero no se caracteriza por tener tanto volumen a partir de la cintura. La caída de la falda se abre en forma de A, teniendo volumen, pero sin ser excesivo.
Su aspecto más positivo es que es apto para todo tipo de cuerpos y de mujeres, pero en especial para los cuerpos con forma de reloj de arena. Si estás perdida en la búsqueda de vestido, empieza con este corte, ya que es muy versátil y no suele decepcionar. Es tan perfecto este tipo de vestido que no tiene aspectos negativos.
Recto o de columna
Como el nombre indica, es un vestido recto desde los hombros hasta los pies. Es perfecto para mujeres con poco pecho y sin muchas curvas y aporta un estilo romántico y atemporal, que nunca pasará de moda, ya que se puede adaptar a diferentes estilos y reinventarse.
Lo más positivo de este tipo de vestido es que estiliza mucho la figura de la mujer, creando un efecto óptico, en el que se marcan más las curvas de las mujeres sin ellas. Pero, no es apto para siluetas con volumen en el pecho o caderas.
Novia moderna
La edad no tiene nada que ver con ser moderna. Esta cualidad está presente en el gusto y en las tendencias que cada mujer adopta como propias. Se caracterizan por su practicidad, por su libertad, por privilegiar el confort con diversión y sin descuidar la estética.
Las novias modernas se decantan por vestidos con formas atemporales, pero con toques irreverentes: combinación de texturas, colores que no necesariamente son el clásico blanco nupcial, sino que proponen presentarse al altar con un beige tostado o un romántico champaña. Faldas tipo globo o cono, aberturas en las piernas, escotes intensos e incluso trajes de dos piezas, entre otros, son detalles que distinguen a este estilo.
Los accesorios también importan y si son atrevidos y con movimiento, ¡mejor! Los peinados son más ligeros y libres: melenas semirrecogidas, trenzas o chongos altos con un maquillaje simple serán perfectos para este estilo.