Coronación como reina de Gran Bretaña

Guillermo IV murió el 20 de junio de 1837; en mayo de ese mismo año la princesa Victoria había alcanzado la mayoría de edad. De ese modo pudo emprender su gobierno sin regencia desde el primer momento.
Ella misma describió la forma en la que supo que se había convertido en la soberana del Reino Unido: su madre la despertó con el anuncio de que el arzobispo de Canterbury y Lord Conyngham habían llegado a verla.
Luego, Victoria fue informada sobre el deceso de su tío y que, en consecuencia, ella era la nueva monarca británica.
Su primer deseo como reina fue tener una hora a solas diariamente, algo que el sistema Kensington no había permitido para la joven Victoria en toda su vida. También solicitó que su cama ya no estuviese dentro de la habitación de su madre.
Tres semanas después de ejercer su puesto como soberana tomó residencia junto con su madre en el palacio de Buckingham. Allí expulsó a Conroy de su personal, aunque él continuó trabajando para su madre, quien quedó restringida a un área lejana de la que ella ocupaba en el palacio.
Con la actitud de rechazo tanto para su madre, la duquesa de Kent, como para Conroy quedó confirmado que el sistema Kensington había sido un completo fracaso.
Primeros años de gobierno

En los inicios del reino de Victoria, el primer ministro inglés era William Lamb, vizconde de Melbourne. Ambos forjaron una fuerte relación tanto de amistad como de trabajo, puesto que la reina lo respetaba mucho y seguía sus consejos.
Melbourne fue uno de los grandes mentores de la reina Victoria en asuntos de política y relaciones exteriores. El vínculo entre ambos llegó a ser comparado con el que puede tener un padre con su hija.
La tradición del vestido blanco en bodas: ¿Quién fue la reina que la impuso?
El vestido blanco para novias es una tradición que ha perdurado por siglos. Aunque muchas personas creen que siempre ha sido así, en realidad es una moda que se popularizó en el siglo XIX.
La reina Victoria de Inglaterra fue la responsable de popularizar esta moda. En su boda con el príncipe Alberto en 1840, Victoria usó un vestido blanco de encaje, lo que generó un gran impacto en la moda nupcial de la época.
La idea de Victoria era mostrar su riqueza y posición social a través de su vestimenta. En la época victoriana, el color blanco era visto como un símbolo de riqueza y elegancia, ya que era difícil de mantener limpio y era costoso de producir en grandes cantidades.
Con el tiempo, la tradición del vestido blanco se extendió por todo el mundo y se convirtió en un elemento esencial de cualquier boda tradicional. Hoy en día, muchas novias optan por vestidos de colores o diseños más modernos, pero el vestido blanco sigue siendo una opción popular en muchas culturas.
La fascinante historia detrás del vestido de novia: Descubre quién lo popularizó
El vestido de novia es una prenda emblemática que ha formado parte de la cultura occidental durante siglos. Sin embargo, ¿sabías que su popularidad se debe en gran parte a una sola persona?
La reina Victoria de Inglaterra es la responsable de la popularización del vestido de novia tal y como lo conocemos hoy en día. En 1840, se casó con el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha y llevó un vestido blanco con encaje de Honiton. Este vestido fue ampliamente difundido a través de la prensa y la gente empezó a imitar el estilo de la reina en sus propias bodas.
Antes de Victoria, los vestidos de novia no estaban estandarizados y las novias llevaban cualquier color que quisieran. De hecho, el blanco no era un color popular para las bodas, ya que se asociaba con el luto en algunas culturas.
Últimos años

La última monarca de la dinastía Hannover en Inglaterra llegó a su 50° aniversario de gobierno en 1887 y el 20 de junio se realizó el Jubileo de Oro de la reina Victoria. Las celebraciones fueron efusivas, puesto que ella se encontraba en uno de sus picos de popularidad con el pueblo.
En uno de los eventos participó un sirviente de origen indio llamado Abdul Karim, quien pasó a ser profesor de la reina y le enseñó el idioma lashkari o urdu. Aunque muchos lo criticaron, ella lo mantuvo en su personal hasta que murió, a pesar de que lo acusaron de espía, entre otras cosas.
Nueve años después de su celebración por el quincuagésimo aniversario de su reinado, Victoria se convirtió en la monarca inglesa en haber gobernado durante más tiempo (y se mantuvo en ese puesto hasta que fue superada por Isabel II).
Sin embargo, ella decidió retrasar un año esas celebraciones para que se unieran con su Jubileo de Diamantes. Ese año se organizó un festival en todos los territorios del Imperio británico.
El origen del vestido blanco en las bodas: descubre quién lo popularizó
Una de las tradiciones más arraigadas en las bodas occidentales es la novia vistiendo un vestido blanco. Pero, ¿sabes de dónde viene esta costumbre?
Aunque muchas personas creen que la tradición del vestido blanco en las bodas se remonta a la antigüedad, en realidad, es una costumbre relativamente moderna que se popularizó en el siglo XIX gracias a la reina Victoria de Inglaterra.
En 1840, la reina Victoria se casó con el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha y, para la ocasión, eligió un vestido blanco de seda. En esa época, los vestidos de novia se confeccionaban en diferentes colores, y no había una preferencia por el blanco en particular.
Sin embargo, la elección de la reina Victoria tuvo un gran impacto en la sociedad de la época y el vestido blanco se convirtió rápidamente en la elección popular para las novias de la alta sociedad.
Con el paso del tiempo, la costumbre del vestido blanco se extendió a todas las clases sociales y a otros países, hasta convertirse en una tradición arraigada en la cultura occidental.
Hoy en día, muchas novias siguen eligiendo vestidos blancos para su gran día, aunque también hay una gran variedad de opciones en cuanto a colores y estilos.
A pesar de que la tradición del vestido blanco en las bodas ya tiene más de 150 años, sigue siendo una elección popular y simbólica para muchas novias.
¿Tú qué opinas sobre la tradición del vestido blanco en las bodas? ¿Crees que debería seguir siendo una costumbre o deberíamos romper con ella y buscar nuevas alternativas? ¡Déjanos tus comentarios!
La reina Victoria y el príncipe Alberto: el arte del amor
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A lo largo de su vida, la reina Victoria tuvo un gran aprecio por los abanicos, los cuales eran además de un accesorio de moda, auténticas obras de arte. Este abanico es un claro ejemplo. Data del 1750, fue pintado por una pareja de la corte y el príncipe Alberto se lo regaló en la época de su boda
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Este broche fue un regalo de Alberto que Victoria llevó el día de su boda. El día antes ella dijo que lo llevaría y lo describió en el diario como “un espléndido broche, con un gran zafiro rodeado de diamantes, realmente bonito”
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Victoria no fue la única mujer que se puso joyas especiales en su boda. Este broche con forma de águila fue un regalo que lucieron las 12 damas de honor que la acompañaron en el altar. Tiene un significado especial: la turquesa y las perlas representan el amor verdadero, los rubíes la pasión y los diamantes la eternidad

