Matrimonio

En octubre de 1839 la reina Victoria le propuso matrimonio al príncipe Alberto, como era costumbre en las soberanas. La boda se celebró el 10 de febrero de 1840 en la Capilla Real del palacio de St. James.
Previo al enlace, Alberto fue nombrado “peer”, que puede traducirse como “par” o “igual”, de la nobleza británica y se le concedió el título de su alteza real.
Tras la boda, el príncipe Alberto se convirtió en una de las personas más influyentes dentro del gobierno de la reina Victoria. Así reemplazó la guía que había proporcionado hasta el momento el vizconde de Melbourne a la soberana.
Victoria quedó embarazada al poco tiempo y mientras ella se encontraba en estado sufrió un atentado por parte de un joven llamado Edward Oxford, que fue declarado demente. Ese no fue el único, puesto que la reina tuvo un total de siete atentados durante su mandato.
Descendencia

La primera hija de la reina Victoria de Inglaterra nació en noviembre de 1840 y fue llamada como su madre. Aunque la reina no ocultaba el hecho de que no disfrutaba del embarazo o de los infantes, tuvo ocho hijos más.
El segundo fue Alberto Eduardo en 1841, que pasó a ser su sucesor en el trono británico como Eduardo VII. Después nació Alicia, en 1843. Un año después Victoria dio a luz a un segundo varón llamado Alfredo.

Helena, la quinta hija de la reina Victoria y el príncipe Alberto, nació en 1846. Dos años más tarde la pareja recibió a Luisa, que fue seguida por Arturo en 1850. Los dos hijos menores de la soberana inglesa fueron Leopoldo (1853) y Beatriz (1857).
Biografía del príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria

Albert nació el ago. 26, 1819, en Rosenau, Alemania. fue el segundo hijo del duque de sajonia-coburgo-gotha y luise pauline charlotte friederike auguste, princesa luisa de sajonia-gotha-altenburg, y su tío leopold, quien se convirtió en rey de bélgica en 1831, lo influyó mucho.
Cuando era adolescente, Albert viajó a Gran Bretaña y conoció a la princesa Victoria, su primo hermano y casi de su edad. Eran amistosos, pero Victoria no estaba impresionada con el joven Albert, que era tímido e incómodo. asistió a la universidad de bonn en alemania.
Los británicos estaban interesados en encontrar un marido adecuado para la joven princesa que debía ascender al trono. La tradición política británica decretó que un monarca no podía casarse con un plebeyo, y el grupo británico de candidatos apropiados era pequeño, por lo que el futuro esposo de Victoria tendría que provenir de la realeza europea. un coqueteo con el gran duque alexander nikolaevich, heredero del trono ruso, fue sincero y mutuo, pero el matrimonio se consideró imposible desde el punto de vista estratégico, político y geográfico, por lo que los buscadores de parejas buscaron en otra parte.
Los parientes de Albert en el continente, incluido el rey Leopoldo de Bélgica, esencialmente condujeron al joven a convertirse en el esposo de Victoria. En 1839, dos años después de que Victoria se convirtiera en reina, Albert regresó a Inglaterra. ella propuso matrimonio y él aceptó.
