El límite lo pones tú
En su vida reconoce que ha tenido muchas barreras, aunque las ha saltado como ha podido y con mucho esfuerzo. «Actualmente, tiene estudios, trabajo, coche, pareja y una vida ‘normal’. Ha estudiado un grado medio en Dirección de empresas y un grado superior en Integracioón social. Ha trabajado como contable y ahora se dedica a dar charlas motivacionales», subraya.
«Disfruto mucho dando charlas y demostrando a la sociedad que el límite se lo pone uno mismo, y al mismo tiempo acercando a la sociedad a la discapacidad. No me gusta nada esa palabra. Me gusta ver que somos personas con capacidades diferentes y nos gusta que nos traten como a los demás», destaca este joven.
Según resalta, le gusta perseguir los objetivos que se propone y luchar por conseguirlos. Desde su equipo reconocen que no hay uno que no haya conseguido. «Mi hermano Víctor dice que soy la persona más valiente y alegre que conoce. Y un luchador nato. Pero yo creo que todos somos valientes y luchadores, que todos podemos conseguir lo que nos propongamos si trabajamos y creemos en ello. A pesar de mi parálisis no he dejado de hacer nada en la vida», remarca Álex.
Así, Álex aconseja que nunca dejemos a los demás que nos digan lo que podemos hacer. «Poneos vosotros mismos vuestros límites. Yo nunca he hecho caso de lo que me han dicho y he conseguido hitos impensables. Si estáis motivados, os lo proponéis firmemente y no desistís, lograréis hacer muchas cosas. Sólo tenéis que proponéroslo», sentencia.
El maratón de Barcelona bate su récord de presencia internacional
Juan Bautista Martínez
Agencias
Juan Ortega y Carmen Otte se reconcilian tras su boda frustrada
Juan Ortega en una imagen de 2021. | EUROPA PRESS
Juan Ortega y Carmen Otte siguen adelante con su relación. Según ha publicado Vanitatis, a pesar de que el torero dejó plantada a la novia minutos antes del enlace, se han reconciliado. Ha sido tras una serie de conversaciones difíciles en las que han marcado las pautas de esta nueva etapa, aunque no planean volver a intentar casarse.
Después de la cancelación de última hora de su enlace, cada uno de los novios se había refugiado en su familia. Querían evitar la atención mediática después de lo ocurrido, calificado por los seres queridos de ambos como uno de los momentos más difíciles de su vida.