No olvidar el tipo de evento
Antes de pensar en el vestido, ten en cuenta que estás en una boda y que hay modelos más y menos adecuados. Después puedes hacer lo que quieras, pero lo importante es saber unas cuantas cosas. Aunque los vestidos escotados quedan fenomenal, quizá una boda requiera un look más discreto para diferenciarlo de otros eventos más informales. Aunque, evidentemente, depende del tipo de boda. Hoy en día, la informalidad está al servicio de estas celebraciones, ganando terreno a las bodas tradicionales. En estos casos, el protocolo de la seriedad pueda cambiarse por conjuntos más atrevidos y seductores.
En una boda, las opciones de invitada son infinitas. Puedes optar por manga larga, manga francesa, sin mangas o asimétrico. Y en función del modelo que escojas deberás elegir los complementos adecuados para no hacer de menos al vestido o bien para destacar algunas partes si no es excesivamente llamativo.
Tener en cuenta la forma de tu cuerpo y los colores
¿Cómo eres? Piénsalo antes de comprar tu vestido y déjate guiar por los profesionales.
Para los cuerpos en forma de manzana, lo ideal es el corte recto que evita potenciar la zona de la cadera, normalmente abultada de por sí. En general, si tienes la cintura ancha, los vestidos de cintura alta ayudan a disimular esa parte y a dar más importancia a otras con el corte ejecutado en el lugar adecuado. Una falda más voluminosa podría ser una ventaja para ese tipo de figuras.
Para realzar el pecho las mejores opciones son el corte imperio, que realza el busto, y el corte canesú, que corta por encima del pecho y ayuda a marcarlo de la mejor manera posible. El corte ablusado también ayuda a las mujeres de poco pecho, pues abulta esa parte y, además, disimula las caderas en caso de necesitarlo.
Para mujeres más delgadas, el corte tubo, ajustado y muy sexy, es perfecto para realzar las posibles curvas y, en caso de no tener demasiadas, aplicar una forma más voluptuosa.
Si tienes el torso más pequeño y te gusta la estética vintage, el corte de cintura baja es ideal, ya que alarga la distancia entre hombros y cintura, y aporta un toque retro perfecto para bodas menos serias.
Las mujeres altas, que no quieren exagerar aún más su talla, quedan bellas y elegantes, con vestidos de corte asimétrico, perfectos para acortar la figura sin perder ni un ápice de sofisticación.
Para todo tipo de mujeres, el corte túnico, muy similar al recto, pero sin marcar tanto las formas, es fantástico y muy versátil. El corte camisero, decorado con botones que incluyen practicidad al conjunto, también queda como un guante a casi todo tipo de chicas. Al igual que el corte evasé, uno de los más adecuados para todas, pues marca sin excederse las caderas y alarga las piernas.
Claves para acertar al elegir un vestido de invierno para invitada
A continuación, te mostramos aquellas cosas en las que debes fijarte a la hora de elegir tu ropa de fiesta para el invierno. Tips imprescindibles que te harán acertar de lleno y convertirte en la invitada perfecta de la jornada.
La manga larga y la francesa, tus aliadas
Las puedes encontrar tanto en vestidos de fiesta largos, ideales para la tarde o noche, como en vestidos de fiesta cortos y midi, que son más preferibles para aquellas celebraciones que tengan lugar durante el día. Además de en los clásicos trajes de chaqueta y pantalón, en los monos y en los conjuntos de dos piezas.
Dos tipos de mangas muy apropiadas para abrigarse sin renunciar al estilo ni a la moda. ¡Y además estilizan! En cuanto a los tipos, tienes desde las mangas ceñidas o de larga caída hasta las acampanadas, pasando por las abullonadas, las de murciélago o las poetas. Además, todas ellas pueden llevar diferentes tipos de adornos y efectos. ¡Un toque chic inigualable!
Brillos, transparencias y elementos en tendencia
Decántate de lleno por los brillos –presentes tanto en el conjunto entero como en pequeños adornos– y por las transparencias –que suelen verse en escotes y espaldas ilusión–. Dos detalles glamurosos con los que conseguirás mostrarte atrevida, sensual y muy ligera, pero sin pasar ni pizca de frío.
Otra posibilidad es inclinarte por aquellas piezas con elementos en tendencia. Por ejemplo, en 2023 cobrarán protagonismo las plumas, los flecos, los volantes, las aberturas, los cinturones y los estampados llamativos. ¡Así que ve a tu tienda de fiesta de confianza y pide un diseño que incluya algunos de ellos!
Una amplia variedad de tejidos
A la hora de escoger el tejido de los vestidos de invitada para una boda de invierno lo suyo es optar por el terciopelo, el satén, la cachemira, el cuero, el mohair y la lana. ¡Apuestas seguras con las que obtendrás una mayor calidez! Aunque también se llevan los acabados brocados y los tejidos satinados, así como los diferentes tipos de encaje.
Vestidos cortos para boda de día en otoño
1. Con efecto capa
Los vestidos de color rojo para fiesta son un must en otoño. Sobre todo si el elegido es un modelo como el de la imagen, que incorpora un cuerpo de efecto capa con broche de pedrería en el hombro y una falda tubo muy sofisticada. Una alternativa con la que conseguirás un extra de movimiento a cada paso y llamar la atención en cualquier ambiente.
2. Vestido corto con hombros al aire
El escote Bardot es muy común en los vestidos para bodas de otoño de esta temporada. Así que si te atrae este recurso te encantará el diseño, de Reformation, que hemos seleccionado para ti. Lleva los hombros al descubierto, es ajustado al cuerpo y luce un elegante drapeado en la falda. Un outfit en un profundo tono fucsia que favorece muchísimo a cualquier tono de piel y que quedará especialmente elegante si lo combinas con complementos en un tono plateado o dorado.
3. Modelo plisado
Los vestidos cortos para una boda de día en otoño no tienen por qué ser aburridos. Y es que también pueden ser de colores brillantes y atractivos, como este precioso azul claro. ¿Te gusta? Toma nota: el vestido que te presentamos es de In The Style x Billie Faiers y tiene escote cruzado en V, mangas largas fluidas y una falda plisada de lo más original.
Combinar con complementos
A diferencia de lo que ocurre en las bodas de noche, las bodas de día regalan muchas más opciones en materia de complementos. Y el principal es el diseñado para la cabeza, ya sea una pamela, un canotier, un tocado, un turbante, una corona de flores o una diadema. Por la noche están terminantemente prohibidos, pero durante el día son unos accesorios geniales. Eso sí, deben acompañarse de joyas sencillas, olvidando los pendientes o colgantes largos, para evitar saturación y restar importancia a su poder de atracción.
Las pamelas deberían usarse más en las bodas tradicionales de primavera y de verano y en los momentos en los que no llueva, ya que, aunque se utilizan como complemento decorativo, su objetivo principal es proteger del sol. El protocolo dicta que se llevan con un vestido por debajo de las rodillas, volcadas hacia el lado derecho y que no se pueden retirar hasta el vals, siempre y cuando no sean muy grandes y no molesten durante el banquete. Además, lo ideal sería buscar el equilibrio con el vestido, dando mucha importancia al estilo de la pamela si el conjunto es poco llamativo, y quitándole peso si el traje llama más la atención. La idea es que ambos conjunten y no se pisen o recarguen en exceso el look. Las diademas de brillantes también son perfectas en este tipo de celebraciones. Con ambas opciones, los recogidos son los peinados ideales.
Para las bodas más desenfadadas, de corte boho o hippie, celebradas en el campo o en la playa, resultan más adecuados los tocados sencillos, las coronas de flores, las semicoronas o los canotiers, dependiendo del tipo de boda.
En cuanto a las joyas, lo importante es que ninguna de ellas “estropee” el conjunto. Si el vestido es sencillo, las joyas deben llevar el peso, siempre y cuando no haya complementos para la cabeza. Aunque también depende mucho del tipo de escote, pues las joyas no deben entrar en conflicto con él.