7. Larguísimo
La regla básica es que cuanto más largo sea el velo, más monumental quedará la novia, y también la boda. Un velo que arrastre metros por detrás de la novia llamará más la atención que uno corto, en el sentido de transmitir grandiosidad al evento y ofrecer una estética señorial. Tú eliges, según el aire que tu pareja y tú queráis dar a vuestro día B.
Estilos de velos de novia
De acuerdo a qué altura está el velo de la novia, es posible encontrar 10 tipos, mientras que otros tres se identifican por rasgos particulares.
Formas de llevarlo
Ya sea que cubran o no el rostro, los velos se colocan de diversas formas, según el peinado que se elija. Por ejemplo, si te inclinarás por un moño alto, el velo debe sujetarse por debajo del moño; mientras que, si lucirás un semirrecogido o moño bajo, lo ideal es colocarlo a mitad de la cabeza anclado de su correspondiente peineta.
En cambio, si llevarás el pelo suelto, lo que más se aconseja es acomodarlo desde la coronilla. Eso sí, independiente del peinado de novia con velo que elijas, debes saber que el velo no va sujeto al peinado, sino que a una estructura de horquillas aparte. Pero ello no impide que además puedas usar una diadema, tiara, corona o tocado. Al contrario, ambos elementos se potencian.
Por último, cabe destacar que los velos pueden exhibirse tanto en un vestido de novia con o sin cola, sin importar el largo de ésta.
¡Ya lo sabes! Más allá de que sea largo o corto, majestuoso o más sencillo, lo cierto es que el velo se robará todas las miradas en tu matrimonio. Solo procura elegirlo una vez que tengas definido el vestido, y no olvides llevarlo a la prueba de vestuario y peluquería.