conservacion ramos de novia , Conserva tu ramo de novia
No lo dejes marchitar ni lo tires. En ramoseternos.com preservamos, disecamos y enmarcamos tu ramo para que lo tengas contigo.
Los mejores métodos para conservar ramos de novia después de la boda
La mejor forma de conservar un ramo de novia es comenzar el proceso inmediatamente después de la boda, ya que de esta forma conservará mejor su belelza y su color. Pero si esto no es posible porque vas a marcharte de luna de miel, llévalo a un profesional para que lo haga o coloca el ramo dentro de una bolsa de plástico en la nevera, evitando siempre que las flores se mojen y cerrando bien la bolsa para que no se forme moho. Una vez que tengas tiempo para iniciar el proceso de secado, hazlo. Intenta que sea cuanto antes.
Por supuesto, elijas el método de conservación que elijas, es muy importante que lo hagas con paciencia, ya que se trata de una labor 100% de artesanía y las prisas solamente harán que el ramo se estropee. Ten en cuenta que será un recuerdo único de vuestra boda, por lo que es necesario que te tomes el tiempo necesario tanto para secar las flores como para cada detalle que quieras incluir en la composición que deseas crear.
Volumen y tamaño. ¡Que tu ramo atraiga miradas!
Si quieres que tu ramo destaque y que las flores centralicen todas las miradas, tienes que saber escoger una combinación que lo consiga. Unas grandes orquídeas, por ejemplo, pueden dar voluptuosidad al ramo y se pueden acompañar de otras variedades de flores, cuyos colores armonicen con el resto de complementos o de la decoración floral de la ceremonia. Grandes y esponjosas flores en tonos rosáceos y naranjas son otra alternativa ideal. Este tipo de ramos te favorecerá si apuestas por la sencillez con un vestido de novia de estilo vintage, por ejemplo. ¡Un gran acierto!
Por otro lado, quizá prefieres optar por un ramo más pequeño y redondeado. Por ejemplo, uno de ranúnculos blancos con pequeñas rosas fucsia combinará a la perfección practicidad y puro romanticismo.
Rosas y claveles. Dos grandes clásicos
Las rosas y los claveles pueden ser un comodín ante la indecisión de la novia. Son dos de las flores más románticas y todo un clásico en los ramos de novia. Puedes elegirlas blancas o amarillas, pero también naranjas, lilas o rojas. Escojas las que escojas, las rosas o claveles siempre aportarán un toque de sensualidad y romanticismo único al look nupcial. Además, casan a la perfección con vestidos de encaje y cortes clásicos, como los vestidos de novia de corte sirena, por ejemplo. ¿Es esa tu apuesta?
Colores nude. Siempre un acierto
Los colores nude han sido los tonos por excelencia de los cuentos de hadas. y por eso siempre serán la elección más acertada para el final feliz: ¡la boda! Para un ramo de novia natural y plenamente romántico deberás escoger flores similares entre sí y que no destaquen mucho sobre el resto del look. ¿No querrás restar protagonismo a tu mágico vestido de novia de corte princesa, verdad? Apuesta por un rosa palo, un blanco, un blanco roto y un beige, así como por un salmón en su tonalidad más clara. Verás que son colores fáciles de combinar y que, además, no requerirán de más ornamentación –como la que podrías incluir en su tallo, por ejemplo–. Piensa que buscas un ramo de novia sencillo, natural ¡y romántico! Y el juego de estos colores siempre será un acierto.