Camafeos para el ramo de la novia: ¿los conoces?
Si deseas honrar la memoria de algún ser querido en tu matrimonio, considera la opción de llevar un camafeo en el ramo de flores. Descubre todo sobre este símbolo para recordar a quienes ya partieron.
Hay diversas maneras de homenajear a un familiar fallecido en tu celebración. Entre ellas, portar una prenda que perteneció a esa persona, dedicarle un poema con frases de amor, colocar una foto en la mesa presidencial, incorporar un detalle suyo entre la decoración de matrimonio o colgar un camafeo en tu ramo de flores.
Esta última, una propuesta sencilla y emotiva que te permitirá llevar contigo a tu ser querido, desde el intercambio de anillos de oro hasta el final de la fiesta. Y luego podrás guardar la pieza como un tesoro preciado. Revisa en qué consiste este significativo acto de amor.
Flores desérticas
Existen un sinfín de flores exóticas y únicas, y las suculentas, y demás flores desérticas, pueden hacer de tu ramo algo único y súper original. Aunque es conveniente respetar las temporadas y zonas de cada flor, hoy podrás encontrarlas casi en cualquier lugar, aunque los expertos recomiendan utilizar flores desérticas cuando “acompañen el entorno del lugar, por ejemplo si el evento es en un entorno desértico sin duda son elementos que conectan el espacio con los centros de mesa”.
Nada más elegante y sofisticado que una boda envuelta en color blanco y las flores, claro, como centro de atención. Esta es una tendencia etérea y podrías sumarte a ella con un ramo de peonias, tulipanes o también de rosas, todas en color blanco.
Qué son los camafeos
Un camafeo es una joya de forma ovalada, que originalmente incorporaba una figura en miniatura tallada en relieve sobre una piedra preciosa. Sus orígenes se remontan a las antiguas culturas griega y egipcia, en donde los camafeos eran usados como declaración de una creencia. De hecho, las primeras tallas de las que hay registro presentaban imágenes de dioses y seres de la mitología.
Con el paso de los años, los camafeos se emplearon como símbolo de prestigio y alcanzaron su máxima popularidad en la época victoriana en el Reino Unido. Hoy en día, si bien se fabrican en materiales más económicos, como metal o latón, siguen manteniendo un potente valor simbólico y muy ligado al luto. Actualmente se personalizan con mensajes o retratos.