2. Bálsamo de belleza relámpago, de Clarins
El gran día no solo tú querrás lucir estupenda, sino también ver a toda tu gente espléndida. Por eso, este puede ser un fantástico regalo para damas de honor de boda. Se trata del conocido bálsamo de belleza relámpago, de Clarins, que permite disfrutar de una piel luminosa y tersa en cuestión de minutos, ya que incluso atenúa los signos de fatiga y las ojeras. Una excelente elección, apta para todo tipo de pieles, que también hidrata. ¿El resultado? Un maravilloso efecto buena cara, con el que marcarás y marcarán la diferencia en una jornada tan especial. ¡Seguro que te agradecen especialmente el gesto!
Damas de honor en la boda: ¿sí o no y por qué?
Si tienes un grupo de amigas muy cercano, que ha estado ahí en las duras y en las maduras, y crees que merecen una invitación VIP a tu boda, quizás deberías plantearte la idea de tener damas de honor en tu boda.
Pero, ¿qué es una dama de honor exactamente? En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber, aunque probablemente ya tienes en mente un par de nombres de amigas del cole o de la universidad, primas y hermanas o colegas de tu trabajo que podrían cumplir los requisitos.
De momento, si quieres echar un vistazo rápido de lo bueno, lo malo y lo feo en torno a las damas de honor, te recomendamos la película “La boda de mi mejor amiga” (2011).
Nuestra sugerencia es que leas este artículo de principio a fin y, si al terminarlo sigues creyendo que las damas de honor no son lo tuyo, respetaremos tu decisión al 100%.
Vamos por parte:
Peinados de dama de honor
En cuanto a los peinados, las damas de honor suelen tener un look bastante tradicional y recatado, aunque siempre puedes añadir detalles como flores, horquillas, peinas, lazos, joyas, pasadores y apliques, que están cada vez más de moda.
En Torre Cellers nuestra experiencia como anfitriones de bodas nos indica que un recogido tradicional con un decorado sutil es la clave para el éxito.
¿Qué opinas de estas alternativas?
Época victoriana
Durante la época victoriana (Inglaterra, siglo XIX), las supersticiones se renovaron y las novias empezaron a vestirse más sofisticadas que sus damas. Estas adoptaron un papel parecido al que se conoce en la actualidad, ya que, además de acompañar a la novia, le ayudaban con detalles de la celebración como la elección de los arreglos florales para boda o el acomodo de los invitados. Eran su sombra durante la celebración y ayudaban a resolver cualquier pendiente.
Durante este periodo, se acostumbraba que las damas de honor caminaran con sus hermosos vestidos de fiesta largos sobre hierbas, granos y ajos con el fin de ahuyentar todo tipo de malos espíritus. Aunque actualmente no representa lo mismo, el origen del pequeño ramo de flores que portan las damas de honor en la ceremonia data de esta época. Curioso, ¿no?