El Encanto de la Boda de la Duquesa de Cardona - Celebrando el Amor de Casilda

Fotos exclusivas | Victoria de Hohenlohe, volcada en su boda: finca, vestido y fotógrafo

Foto: Victoria de Hohenlohe y su prometido, paseando por Madrid. (Lagencia Press)

Hace un mes, durante la Feria de Abril de Sevilla, supimos que la de Tamara Falcó no sería la boda aristocrática más importante del año. En octubre, Victoria de Hohenlohe, duquesa de Medinaceli y una de las nobles con más títulos de Europa, también protagonizará uno de los grandes enlaces de la temporada en Jerez de la Frontera.

Un enlace que pilló por sorpresa a todos los que habitualmente cubren este tipo de temas, desconocedores de que la aristócrata no solo mantenía un estable noviazgo con Maxime Corneille, sino que además entre sus planes inminentes se encontraban los de casarse este mismo año.

Así lo hará en cuatro meses, rodeada de gran parte de su familia, eso sí, en una finca que no pertenece al extenso catálogo de propiedades que le corresponden por su título. Desde hace años, la duquesa de Medinaceli y parte de sus primos litigan contra su tío, el duque de Segorbe, por el reparto de la herencia de la que por el momento Victoria no ha podido disponer.

Tal y como se observa en las imágenes a las que ha tenido acceso Vanitatis, Victoria, a pesar de esto, está disfrutando como una novia más de los preparativos de su gran día. Bien en compañía de su prometido, con quien ha mantenido una relación de lo más discreta durante los últimos años, o de una de sus íntimas amigas, la duquesa avanza a buen ritmo en muchos de los aspectos importantes de su gran día.

Casilda Ghisla Guerrero Burgos Y Fernandez De Cordoba

“Es muy joven pero quizá podría estar en Naciones Unidas o en alguna ONG. La cooperación humanitaria es su pasión”. El rey dona esta propiedad a Juan de Funes (militar conquistador de Córdoba) y se crea el Señorío de la Albaida. Como artista muy valorada por su pintura y los retratos de mascotas que le encargan aun desde Italia, entiende que “pop” puede tener un contenido de cercanía y bohemia, que encaja de manera perfecta con su personalidad inconformista. Abigail, marquesa de Cartago y de hoy duquesa de Valencia con Grandeza de España, otorgado al general Espartero por Isabel II, es una aristócrata fuera de las reglas.

Un matrimonio cuestionado por la buena sociedad de entonces que dio la espalda a la novedosa duquesa consorte. El duque y Concha sólo tuvieron una hija, Casilda, que a la desaparición de su padre pleiteó en los tribunales con la familia por la fantástica herencia Medinaceli. La nobleza estaba contra ella, pero tenía un apoyo primordial, el de Carmen Polo, la esposa de Franco, una de sus pocas amigas en Madrid.

Un título con ‘solera’

Solo 4 días después de la pedida de mano, el Ministerio de Justicia publicaba, en el BOE de 26 de septiembre de 2017, la solicitud de Casilda -por cesión de su hermana Victoria-, poseedora legítima del mismo, del título de marquesa de Solera. Se prevé que Casilda no llegue a su boda estrenando su virtual título nobiliario ya que a la publicación en el BOE le sigue (Real Decreto 222/1988) un período de 30 días de alegaciones para que cualquiera que se considere afectado pueda presentar reclamación formal al respecto.

El plazo concluyó el pasado 27 de octubre, pero falta aún que el rey Felipe VI sancione el decreto con la concesión definitiva del título. Esto aún no ha sucedido, pero la novia no pierde la esperanza de que pueda ocurrir en cualquier momento, dada la especial ilusión que ha mostrado a sus allegados de casarse bajo el regio honor de marquesa.

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar