La vida de Cristina Blanco: Una mirada al pasado de la novia de Emilio de Justo
Los inicios de Cristina Blanco
Para comprender la vida de Cristina Blanco, es importante conocer sus orígenes. Nacida en una pequeña ciudad del norte de España, Cristina creció en un entorno familiar modesto pero lleno de amor y apoyo. Desde temprana edad, demostró su pasión por los animales y la naturaleza, lo que la llevó a estudiar veterinaria en la universidad.
La carrera profesional de Cristina
Tras graduarse, Cristina Blanco trabajó en varios proyectos de conservación animal, colaborando con organizaciones internacionales y viajando por diferentes países. Su dedicación y conocimiento la llevaron a convertirse en una voz influyente en el ámbito de la protección de especies en peligro de extinción. Sus logros profesionales no pasaron desapercibidos, y fue durante uno de estos proyectos que conoció a Emilio de Justo, reconocido torero español.
El romance con Emilio de Justo
La relación entre Cristina Blanco y Emilio de Justo ha sido bastante comentada en los últimos años. A pesar de provenir de mundos aparentemente opuestos, ambos comparten una pasión por la naturaleza y el respeto por los seres vivos. Este factor en común fortaleció su vínculo y, a pesar de los desafíos propios de sus respectivas carreras, han logrado construir una sólida relación basada en el amor y la comprensión mutua.
La historia de Cristina Blanco es fascinante y revela una mujer comprometida con la protección de la vida animal y la conservación de las especies en peligro de extinción. Su conexión con Emilio de Justo demuestra cómo dos personas pueden encontrar el amor a pesar de las diferencias en sus trayectorias profesionales. Sin duda, su pasado ha moldeado a Cristina en la mujer fuerte y apasionada que es hoy en día.
«Emilio de Justo ha tenido mucha suerte, es un milagro que esa caída tan violenta no fuese fatal»
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Como si no hubiera mañana se tiró a matar Emilio de Justo, que sufrió una gravísima lesión cervical en su mayúscula apuesta en Las Ventas. Como si no hubiera mañana. Y eso que era el primer toro de su reto con media docena de bravos en Las Ventas. Todo corazón en la hora final, que a punto estuvo de serlo para el torero. Su frase en la entrevista en ABC retumbaba en el tendido: «Después del 10 de abril no hay vida para mí». No pensaba en nada más la figura de Torrejoncillo que en la tarde del Domingo de Ramos, una tarde de duras estaciones de Semana Santa cuando el parte confirmó la gravedad: «Fue explorado por un dolor cervical intenso y limitación funcional severa de la columna cervical, pero sin ninguna afectación neurológica sensitiva y motora. Se le realiza una RX en la que no se objetivan desplazamientos ni luxaciones, TAC de columna cervical con fractura estallido de masa lateral izquierda de atlas (C1) y fractura estallido de masa lateral derecha de axis (C2), sin desplazamientos apreciables. Se realiza también una resonancia magnética urgente sin que se aprecie afectación medular ni lesiones ocupantes de canal, con lesión ligamentosa atlantoodontoidea. El paciente queda ingresado a la espera de inmovilización definitiva. Pronóstico muy grave ».
Aún duele el parte, como se dolía Emilio de Justo: «Entró en la enfermería con un quejido tremendo», contaba Máximo García-Padrós , cirujano jefe de Las Ventas. El calvario se extendió en la noche más larga: «Ha pasado la noche con muchos dolores y molestias, pero animado porque los médicos le han dicho que es recuperable», explicó su apoderado, Alberto García . Y continuó: «Tenemos que dar gracias, los médicos nos dicen que ha tenido mucha suerte, porque esa caída, con tantísima violencia, pudo ser fatal. Ahora es cuestión de paciencia». Respecto a los plazos de recuperación, «depende muchísimo de cada persona, pero nos hablan de tres a seis meses ; Emilio está muy fuerte y esperamos que se le suelde pronto; además, finalmente no hay esa fisura en la base del cráneo que pareció verse en el primer TAC».
El divorcio de Lili
En el primer programa, Lili hizo un descargo sobre su escandaloso divorcio, tras 25 años en pareja con el empresario cubano Lorenzo Luaces. "Fue un divorcio muy público, de una persona con la que pensé que tenía una vida perfecta, una familia perfecta, todo perfecto. La vida simplemente te enseña que no es así", expresó. Y contó cómo se enteró de que su esposo tenía un affaire: fue poco antes de salir al aire, y tras un huracán, cuando él le confesó que no solo la había engañado sino que lo estaban extorsionando con fotos.
Lili, además, dio detalles de la noche en que despareció. Sin avisar a nadie, tomó su auto en su casa en Miami y en pijama manejó hasta las 4 de la mañana, cuando se dio cuenta había llegado a Orlando. "¿Por qué decidió eliminarme de mi posición como esposa?", dijo Lili que pensaba al manejar. Más allá de la humillación, los Estefan consideran a Luaces parte de la familia. "Rezo todas las noches para que mis hijos conozcan al increíble hombre con el que me casé y no del que me divorcié", concluyó.
Un rotundo De Justo desoreja al gran quinto
Una jota le dedicó un aficionado a Emilio De Justo a la salida del quinto de la que media plaza no se enteró. Salió un toro muy terciado de pelo castaño con 506 kilos de peso ¿? con el que se estiró De Justo a la verónica, cerrando con buena media. Empujó bien el toro en el primer encuentro con el piquero y quitó por elegantes chicuelinas Emilio De Justo, rematando con otra media de buena estética. Picó trasero Germán González. Meció a la verónica en su turno Pablo Aguado cerrando el quité con una media eterna. Saludaron Morenito de Arlés y Pérez Valcarce tras excelente tercio de banderillas. Aclamado brindis de Emilio De Justo con la gente muy metida en la lidia y se plantó en los medios para torear en redondo de rodillas pero el toro no fue franco y tuvo que incorporarse el buen torero extremeño. Tras una poderosa tanda, y jaleada, rompió la faena y la música. Estaba armando el taco Emilio De Justo. Naturales con la diestra y la plaza entregada. Los naturales por el pitón izquierdo no desentonaron en temple y encaje de figura en dos soberbias series rematadas con largos pases de pecho. Seguía Emilio pasando por delante del estoque simulado sin cogerlo del suelo y seguía toreando de dulce el extremeño al natural. Cerró con manoletinas y un extraordinario y lento pase de pecho. Mató de estocada arriba. Muerte de bravo del toro, este gran «Guajiro» número 103, castaño de capa y de 506 kilos de peso , excelente toro de El Pilar, y dos orejas sin discusión para Emilio de Justo.