El accidente
Corría el año 1990 y los titulares la daban por muerta. "Gloria Estefan murió en un accidente", leyó su madre en el graph de un noticiero. No era el caso, no había muerto, pero sí había sufrido un accidente muy grave que estuvo cerca de dejarla sin movilidad, como su padre. La cantante sufrió la fractura de una vertebra en la mitad de la columna cuando el bus donde viajaba con la banda fue impactado por un camión con remolque en una ruta nevada al este de Pensilvania. También viajaban Emilio y Nayib, pero ellos, comparado a lo que le sucedió a la cantante, salieron casi ilesos. Gloria se encontraba durmiendo una siesta en un sillón cuando salió disparada del vehículo tras el impacto. Los médicos no le dieron buenas noticias: no le podían garantizar que volviera a caminar, porque la lesión presionaba la médula. "Espero que al menos puedas caminar con cuidado, pero no creo que vuelvas al escenario", le dijeron. Además, le advirtieron que a raíz de las lesiones no podría tener más hijos. Algo que le rompió el corazón: después de la gira, querían darle un hermanito a Nayib.
"Lo más valiente que he hecho en mi vida ha sido sobrevivir a la parálisis casi completa que padecí tras mi accidente. Aunque tenía asumido que lo más probable es que no pudiera volver a andar nunca más, no dejé que esa idea pesimista me invadiera y perjudicara mi rehabilitación", dijo a Daily Express sobre esa traumática experiencia.
Tras mucha voluntad y un fuerte trabajo ["Hice de seis a siete horas diarias de rehabilitación para tratar de evitar lo que decían que era inevitable: que iba a terminar en una silla de ruedas", dijo en ese entonces], Gloria, quien siempre se mostró muy agradecida por el apoyo y las oraciones de sus fans, logró recuperarse y hasta subir otra vez a los escenarios, pero todavía le quedaba un pendiente: tener otro hijo. Antes tenía que reencontrase con su cuerpo al que, según reveló, lo sentía extraño ["Mi cuerpo ya no era mío", expresó en una nota con The Guardian] y le costaba reconocerse como mujer. En 1992 comenzó con la búsqueda, luego de que el equipo médico le diera el visto bueno. El camino fue mucho más duro de lo que pensó, y fue tras muchas frustraciones que descubrieron que el choque había corrido de lugar sus trompas de Falopio. "Durante el primer año seguimos intentándolo, sin saber si algo andaba mal", contó sobre ese proceso.
Detalles de Pablo Aguado con el a menos sexto
Tras la borrachera de toreo del quinto, salió el toro de la jota , un colorado ojo de perdiz con 538 kilos de peso que blandeó de salida. Intentó torear a la verónica Pablo Aguado pero no embistió claro el toro, echando las manos por delante. Muy protestado el de El Pilar en todo momento y muy medido, dejó un lento quite a la verónica Pablo Aguado y el toro no se cayó, por lo que cambió de tercio el presidente, originando muchas protestas. Buen tercio de banderillas por parte de la cuadrilla de Pablo Aguado, que se sacó con suavidad al flojo pero noble animal, para ponerse a diestras con mucho temple, gusto y toreando para el toro. Toreo de salón de Pablo Aguado donde extrajo derechazos de mucho empaque. Sonó la música y se la echó a la zurda el sevillano pero el toro fue más tardo y no tenía el viaje largo, por lo que Aguado volvió a la diestra. Templó el torero al animal por la diestra con gusto pero el toro ya había dado todo. No le ayudó nada el toro a Pablo Aguado en la suerte suprema. Tras tres pinchazos dejó una estocada desprendida. Pitos para el toro y silencio para Pablo Aguado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Octava de la Feria del Pilar. Corrida de toros. Casi lleno.
Toros de El Pilar. Primero flojo y venido a menos; dormidito y orientado el segundo que se dejó más por el pitón derecho; muy flojo el tercero, muy flojo también el cuarto, de extraordinario condición el quinto, con calidad y galope,
Alejandro Talavante -en sustitución de Morante de la Puebla-, silencio y silencio.
Emilio de Justo, vuelta al ruedo y dos orejas.
Pablo Aguado, silencio y silencio.
INCIDENCIAS: Tras el paseíllo, obligó la afición de Zaragoza a saludar a los tres matadores.
La vida de Cristina Blanco: Una mirada al pasado de la novia de Emilio de Justo
Los inicios de Cristina Blanco
Para comprender la vida de Cristina Blanco, es importante conocer sus orígenes. Nacida en una pequeña ciudad del norte de España, Cristina creció en un entorno familiar modesto pero lleno de amor y apoyo. Desde temprana edad, demostró su pasión por los animales y la naturaleza, lo que la llevó a estudiar veterinaria en la universidad.
La carrera profesional de Cristina
Tras graduarse, Cristina Blanco trabajó en varios proyectos de conservación animal, colaborando con organizaciones internacionales y viajando por diferentes países. Su dedicación y conocimiento la llevaron a convertirse en una voz influyente en el ámbito de la protección de especies en peligro de extinción. Sus logros profesionales no pasaron desapercibidos, y fue durante uno de estos proyectos que conoció a Emilio de Justo, reconocido torero español.
El romance con Emilio de Justo
La relación entre Cristina Blanco y Emilio de Justo ha sido bastante comentada en los últimos años. A pesar de provenir de mundos aparentemente opuestos, ambos comparten una pasión por la naturaleza y el respeto por los seres vivos. Este factor en común fortaleció su vínculo y, a pesar de los desafíos propios de sus respectivas carreras, han logrado construir una sólida relación basada en el amor y la comprensión mutua.
La historia de Cristina Blanco es fascinante y revela una mujer comprometida con la protección de la vida animal y la conservación de las especies en peligro de extinción. Su conexión con Emilio de Justo demuestra cómo dos personas pueden encontrar el amor a pesar de las diferencias en sus trayectorias profesionales. Sin duda, su pasado ha moldeado a Cristina en la mujer fuerte y apasionada que es hoy en día.
Los proyectos de Cristina Blanco: Más allá de ser la novia de Emilio de Justo
En los últimos años, Cristina Blanco ha destacado por su talento y creatividad en distintos proyectos artísticos y profesionales, alejándose de la etiqueta de ser simplemente la novia del reconocido torero Emilio de Justo. Su versatilidad le ha permitido incursionar en diferentes ámbitos, consolidándose como una figura independiente e inspiradora.
Uno de los proyectos más destacados de Cristina Blanco es su labor como emprendedora en el mundo de la moda. Con su marca homónima, ha logrado crear diseños exclusivos y de vanguardia, siendo reconocida por su estilo único y sofisticado. Sus creaciones reflejan su pasión por la moda y su habilidad para combinar tendencias actuales con elementos atemporales.
Además de su incursión en la moda, Cristina Blanco también ha demostrado su talento como escritora. Con varios libros publicados en los que comparte su experiencia y perspectivas, ha conquistado a una amplia audiencia que valora su sinceridad y autenticidad. Sus obras abordan temas como el empoderamiento femenino, el crecimiento personal y el amor propio, resonando con hombres y mujeres de diferentes edades.
Por último, no se puede ignorar la pasión de Cristina Blanco por la fotografía. A través de su lente, captura momentos e emociones únicas, logrando transmitir su visión artística al espectador. Sus imágenes son una representación visual de su personalidad vibrante y su habilidad para captar la belleza en los detalles más simples.