¿Son más de pan dulce?
Los muros de donas se han puesto de moda y los roles de canela también conquistarán paladares. Aunque no son de origen mexicano, estas piezas de panadería serán una azucarada muestra de cariño para sus invitados. Si la celebración se extenderá hasta la noche, ofrecer una pieza de pan mexicano con un delicioso café será un detalle que apreciarán sus invitados. En la charola no pueden faltar conchas, ojos de buey, ladrillos, semas, chilindrinas, besos, pan de pulque, puerquitos y si es octubre o noviembre, el infaltable pan de muerto. ¿Se les antojaron?
Como verán, hay una gran variedad de dulces y postres mexicanos que pueden ofrecer. Pueden pedir a sus proveedores que vengan empacados en formato individual para que cada quien tome el que más le apetezca, o bien hacer bolsitas para que nadie se quede sin probarlos. El folclor mexicano dará mucho color a su celebración, así aprovechen el dulce colorido, que seguro no pasará desapercibido. ¡Qué delicia!
Candy bar boda
Sin embargo, el primer paso es siempre buscar inspiración;
Según el término Candy Bar, Candy Buffet, Sweet table o Candy table, la mesa está montada y decorada con caramelos, fudge, bizcochos, bombones surtidos, tartas, cupcakes, chocolates . y personalizada según temáticas o estilos, así que todo encaja en la temática de la fiesta (generalmente un cumpleaños, comunión, boda o aniversario).
Candy Bars nació en Pensilvania, EE. UU. En la década de 1950, cuando familiares y amigos se reunieron para preparar dulces y decorar la mesa en detalle para mostrar su amor por los novios el día de su boda.
Con el tiempo, este concepto americano siguió desarrollándose y extendiéndose a otro tipo de celebraciones, como cumpleaños, aniversarios, bautizos, recaudación de fondos . Al mismo tiempo, el concepto se expandió más allá de su origen. Se convierte en tendencia, un verdadero arte.
Elige una gama de color
Los colores de la mesa de dulces deben ir de acuerdo con la decoración general del evento, por ello es importante que elijas de antemano la paleta de colores de tu boda, para así personalizar la mesa. La invitación de boda es un buen punto de partida para seleccionar el color, lo que permite ir orientando el también diseño de la mesa de dulces.
Postres sencillos para boda: paletas de diversos sabores
Los helados y paletas de agua son postres para bodas económicos. Además, de refrescantes y muy sencillas de conseguir, pueden ser elaboradas para que tengan un aspecto más artesanal jugando también con las formas o la presentación.
Perfectas para la playa o un matrimonio al aire libre en temporada de calor. Tengan presente que no necesariamente deben ser paletas, si desean pueden transformar esta idea como postre para matrimonio en copas, y ofrecer sabores cremosos como el de fresa, vainilla, chocolate, macadamia o coco.
Las chucherías de toda la vida
Son muchos los dulces mexicanos que a la mayoría de adultos transportan a su infancia, pero los niños de ahora también los disfrutarán. Siguen vigentes en posadas, fiestas infantiles, bolos y en cualquier dulcería y tienda de abarrotes por la que pasen. Si no adivinaron cuáles son, anoten en su lista de infaltables del candy bar (y casi por kilos) Duvalín, Skwinkles, Bubulubu, Mazapán De la Rosa, Pulparindo, Pelón Pelo Rico, cucharitas enchiladas, panditas, paletas de malvavisco, obleas solas o con cajeta, galletas de chocolate, chocolates macizos y paletas de caramelo.
Así como cada región del país tiene sus tradiciones, cada una de ellas tiene su platillo y sus dulces típicos. Si quieren impregnarle a su celebración ese tono regional mexicano y artesanal, estos dulces y postres los transportarán al terruño a través del paladar. En una boda destino, también serán un excelente recuerdo comestible para sus invitados.
Un baño de caramelo
En Puebla y Tlaxcala no solo es posible encontrar bellas artesanías que se pueden obsequiar como recuerdos para boda útiles. Inspirándose en los dulces de estos dos estados, podrán endulzar a sus invitados con unos deliciosos muéganos hechos con harina, miel de piloncillo y un toque de anís. Cortados en cuadraditos pequeños o servidos sobre una oblea, se verán geniales en el candy bar: perfectos para continuar el baile.
Las palanquetas son originarias del sur de Jalisco; uno de los productores es nada más ni nada menos que la familia del escritor Juan José Arreola, ¡cuánta historia debe de haber en ese dulce! De cacahuate, de nuez o de pepita, este postre en forma de plancha ofrece parte del sabor mexicano de esa región. Está hecho a partir de frutos secos con un rico caramelo a base de miel, azúcar o piloncillo.
Postres "religiosos"
Cerca de ahí está la cuna de los tradicionales chongos zamoranos, un manjar atribuido a la época del virreinato en las tierras de Zamora de Hidalgo, Michoacán. Es un postre de leche cuajada y, aunque no es para todos los gustos, ¡es delicioso!