Las chucherías de toda la vida
Son muchos los dulces mexicanos que a la mayoría de adultos transportan a su infancia, pero los niños de ahora también los disfrutarán. Siguen vigentes en posadas, fiestas infantiles, bolos y en cualquier dulcería y tienda de abarrotes por la que pasen. Si no adivinaron cuáles son, anoten en su lista de infaltables del candy bar (y casi por kilos) Duvalín, Skwinkles, Bubulubu, Mazapán De la Rosa, Pulparindo, Pelón Pelo Rico, cucharitas enchiladas, panditas, paletas de malvavisco, obleas solas o con cajeta, galletas de chocolate, chocolates macizos y paletas de caramelo.
Así como cada región del país tiene sus tradiciones, cada una de ellas tiene su platillo y sus dulces típicos. Si quieren impregnarle a su celebración ese tono regional mexicano y artesanal, estos dulces y postres los transportarán al terruño a través del paladar. En una boda destino, también serán un excelente recuerdo comestible para sus invitados.
Un baño de caramelo
En Puebla y Tlaxcala no solo es posible encontrar bellas artesanías que se pueden obsequiar como recuerdos para boda útiles. Inspirándose en los dulces de estos dos estados, podrán endulzar a sus invitados con unos deliciosos muéganos hechos con harina, miel de piloncillo y un toque de anís. Cortados en cuadraditos pequeños o servidos sobre una oblea, se verán geniales en el candy bar: perfectos para continuar el baile.
Las palanquetas son originarias del sur de Jalisco; uno de los productores es nada más ni nada menos que la familia del escritor Juan José Arreola, ¡cuánta historia debe de haber en ese dulce! De cacahuate, de nuez o de pepita, este postre en forma de plancha ofrece parte del sabor mexicano de esa región. Está hecho a partir de frutos secos con un rico caramelo a base de miel, azúcar o piloncillo.
Postres "religiosos"
Cerca de ahí está la cuna de los tradicionales chongos zamoranos, un manjar atribuido a la época del virreinato en las tierras de Zamora de Hidalgo, Michoacán. Es un postre de leche cuajada y, aunque no es para todos los gustos, ¡es delicioso!
Mini donuts
Se considera que su origen es holandés y hacía parte de los dulces navideños, sin embargo, con el transcurrir del tiempo y su llegada a Estados Unidos evolucionó y pasó de ser una bolita de masa a convertirse en una rosca como se la conoce en la actualidad.
Las hay de muchos tipos: glaseadas, rellenas o con toppings (regularmente de coco rallado o trocitos de maní). Serán un éxito en versión mini que podrán incluso implementar en su decoración con una donuts wall (pared de donas) acompañada de flores y/o vegetación.
Panna cotta de Baileys
Su traducción literal es ‘crema o nata cocida’ y es elaborado tradicionalmente con crema de leche, azúcar, queso crema, gelatina y frutos rojos. Su textura es lisa, uniforme y consistente, se asemeja un poco al flan, pero con sabor más lácteo. Para una mesa de postres puede distribuirse en porciones individuales y servirse en pequeños vasos que vayan a juego con las demás delicias de la mesa de dulces.
Es un postre de proveniencia italiana, que nació a principios del siglo XIX en medio de una época de alta producción de leche que fue aprovechada para crear este manjar.