9. Enlace temático
Frente a un enlace religioso, la boda por el civil presenta algunas ventajas, como que puede personalizarse al 100% desde el minuto 0. Sobre todo si os decantáis por una boda temática. Así, hay parejas que eligen bodas medievales, mientras que otras escogen bodas ambientadas en alguna película, en los cómics o en alguna afición compartida, como la música, el cine, el surf.
Estas ideas para bodas civiles informales siempre son un acierto y encantan a todos los invitados. Y las opciones acaban donde vosotros queráis. Así que dejad volar vuestra imaginación. Lo importante es cuidar todos los detalles de las bodas civiles.
Lectura del libro de los Proverbios
Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?,
Vale mucho más que las perlas.
Su marido se fía de ella,
y no le faltan riquezas.
Le trae ganancias y no pérdidas
todos los días de su vida.
Adquiere lana y lino,
los trabaja con la destreza de sus manos.
Extiende la mano hacia el huso,
y sostiene con la palma la rueca.
Abre sus manos al necesitado
y extiende el brazo al pobre.
Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura,
la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo,
que sus obras la alaben en la plaza.
Palabra de Dios.
Cuando por fin se encuentran dos almas– Víctor Hugo
Y seguimos con poesía pero esta vez la de Víctor Hugo que habla de lo que ocurre cuando se encuentran dos almas, dos personas se unen para siempre.
Cuando por fin se encuentran dos almas,
Que durante tanto tiempo se han buscado una a otra entre el gentío,
Cuando advierten que son parejas,
Que se comprenden y corresponden,
En una palabra, que son semejantes,
surge entonces para siempre una unión vehemente y pura como ellas mismas,
una unión que comienza en la tierra y perdura en el cielo.
Esa unión es amor,
amor auténtico, como en verdad muy pocos hombres pueden concebir,
amor que es una religión,
Que deifica al ser amado cuya vida emana
Del fervor y de la pasión y para el que los sacrificios
Más grandes son los gozos más dulces.
6. Ceremonia del vino
El vino es símbolo de abundancia, alegría y vida. Así que, ¿qué mejor manera de iniciar una vida en común que con una ceremonia que lo incluya? Para ello se precisan tres decantadores: uno con vino tinto, otro con vino blanco y un tercero vacío. Cada miembro de la pareja coge uno, antes de verter el vino al mismo tiempo en el que está libre. Después el oficiante les sirve una copa para que degusten su propia mezcla. Una propuesta curiosa y muy innovadora en lo que a rituales de ceremonia civil se refiere.