Guillermo Furiase, el padre de sus hijos
Poco tiempo después de la ruptura con Paquirri, Lolita se enamoró del empresario argentino Guillermo Furiase con el que decidió pasar por el altar con solo 25 años. La boda, que se celebró el 25 de agosto de 1983, es uno de los más divertidos capítulos de la historia de la crónica rosa. En la iglesia de Marbella donde se celebraba el enlace se concentraron cientos de personas que hicieron muy difícil la llegada de los novios y la celebración de la ceremonia. Fue entonces cuando Lola Flores pronunció una de sus frases míticas: “Si me queréis, irse”.
Lolita y Furiase, que fue el manager de Antonio Flores, el hermano de su mujer, se convirtieron en una de las parejas más perseguidas de la prensa del corazón. Tuvieron dos hijos —Elena, actriz que debutó en El Internado, y Guillermo, músico—, y se separaron en 1995, 12 años después de haberse convertido en marido y mujer.
A pesar de todo, Lolita y su exmarido han mantenido siempre una estrecha relación. “A mi exmarido, Guillermo Furiase, le dio un ictus hace ya cuatro o cinco años. Me lo llevé a mi casa donde yo vivía con mi último marido, con Pablo Durán, que se portó chapó porque me dijo: ‘Por supuesto, te lo traes'. Me llevé a Guillermo para mi casa. Vino para dos meses y se quedó tres años”, contaba en una reciente entrevista con Toñi Moreno. “Lo hice por mis hijos. A Guillermo no lo podía abandonar. Me ha dado años muy grandes de felicidad. Es carne de mi carne. Es mi amigo”, le confesó a la periodista en el programa Un año de tu vida.
Arranca su historia de amor
Poco después de ese desfile de moda, Guillermo y Kate comenzaron a salir y a vivir juntos. El primer año de carrera, los dos eran huéspedes de la residencia St. Salvatore’s Hall, conocida como Sallies, y ya el segundo año se mudaron a una casa adosada victoriana alquilada cerca de la Universidad que compartían en regimen de alquiler con dos compañeros de clase llamados Fergus Boyd y Olivia Bleasdale. Los dos últimos años, entre 2003 y 2005, se mudaron a Balgove House, una casa de cuatro dormitorios ubicada en Strathtyrum, una finca al noroeste de St. Andrews, propiedad de Henry Cheape, un primo lejano del príncipe y de 160 hectáreas. También allí vivían con otros amigos: Ali Coutts-Wood, Graham Booth, Charlie Nelson y Oli Baker. De esa etapa, el Príncipe recordaba con humor: "Cuando intentaba impresionar a Kate, intentaba cocinar estas cenas increíbles y elegantes, y todo lo que pasaba era que quemaba algo, algo se desbordaba, algo se enganchaba. "
La decepción de Guillermo con la universidad
En sus inicios, la vida universitaria defraudó al príncipe Guillermo quien encontró poco estimulante estudiar en una pequeña ciudad costera escocesa, según el biógrafo real Robert Lacey. Aunque estaba muy integrado en el ambiente universitario y acudía a fiestas que se celebraban, siempre tenía las limitaciones propias por ser el segundo en la línea de sucesión al trono. También se sintió algo defraudado con la carera elegida, Historia del Arte que “no la encontró tan buena como parecía”, según apunta Lacey en su libro Battle of Brothers.
Tal fue este desencanto que en las primeras navidades en Escocia, las de 2001, informó a su padre que quería cambiar de centro o incluso estudiar en el extranjero, sin embargo esto no se encontró lo más apropiado ya que se podría considerar al Príncipe un desertor , así que se optó porque pudiera cambiar sus estudios a Geografía, donde obtuvo matrícula de honor. Finalmente, también se graduó con un master en Historia del Arte. Parece ser que Kate, que en aquellas todavía era solo su amiga, le aconsejó no abandonar la Universidad y que eligiera esa opción.
El flechazo con un vestido que ya es historia
Algo cambió entre ellos cuando Kate desfiló como modelo en un evento benéfico. Caminó con la pasarela con un naked dress diseñado por la entonces estudiante Charlotte Todd que era transparente y que permitía ver la ropa interior de la modelo quien tenía entonces 20 años. Kate Middleton dejó boquiabierto al Príncipe con su aplomo, belleza, seguridad y sensualidad al desfilar. Guillermo de Inglaterra pagó 200 libras por un asiento en primera fila con el que tuvo una vista perfecta de las modelos y se dice que le comentó a un amigo lo guapa que estaba la que después sería su novia.
Sobre el vestido en cuestión que fue subastado más tarde por 78.000 libras, la diseñadora dijo en una entrevista que concedió en 2011 que en origen iba a ser una falda y que: “no sé si a Kate se lo dieron para que lo usara o si ella lo eligió. Si fue idea suya usarlo como vestido fue muy valiente. No puedo imaginarla haciéndolo ahora; estaría mal visto”.
Juan y Medio, la historia nunca confirmada
"Ese soniquete lleva ya tantos años que, personalmente, me aburre y quería dejarlo claro. No tengo nada que ver con esa historia. El pasado inventado me molesta especialmente". Así de rotundo fue el presentador Juan y Medio cuando en 2016, en Canal Sur, antes de comenzar su programa, le preguntaron por su relación con Lolita tras unas declaraciones de la propia artista.
Todo comenzó en 1999, cuando el de Almería y la hija de Lola Flores presentaron un programa musical en Canal 9. Después compartirían otros platós, y la complicidad y el cariño que se mostraban ante las cámaras avivaron los rumores. Rumores que terminaron convirtiéndose en certezas hasta que el amor se les rompió "porque en la moto de Juan cabían más".