Masía Parcerisas (Barcelona)
Este bello lugar os permitirá celebrar una boda mágica en un entorno rodeado de naturaleza y tranquilidad. Un complejo protagonizado por una casa del siglo XIII con una superficie de más de 900 m², distribuidos en diferentes niveles y espacios, y todos ellos decorados con un estilo rural actualizado.
Un sinfín de espacios a los que se les suman innumerables detalles decorativos rústicos: sillas con diseños diferentes, largas mesas de madera, food trucks, adornos con flores secas y silvestres, etc. Y es que su equipo de profesionales está listo para captar las necesidades de cada pareja y hacer realidad todos sus sueños. Así que incluidla entre las casas rurales para alquiler de bodas en Cataluña que no os podéis perder.
El Clar del Bosc (Girona)
El Clar del Bosc es un enclave ideal para una celebración de tres días con alojamiento para los invitados. En sus diversos espacios de ambiente rústico-natural podréis festejar los diferentes momentos de vuestra boda, comenzando por una mágica ceremonia en pleno bosque y continuando por un banquete también rodeado de naturaleza.
Con capacidad para alojar a 210 invitados, El Clar del Bosc alberga una casa rural con piscina con preciosos detalles de madera y piedra. Aunque la joya de la corona es su idílico entorno natural. El escenario perfecto para un reportaje de fotos que respire paz y naturaleza.
Esta casa de campo en Cataluña cuenta además con múltiples instalaciones de ocio que gustarán a grandes y a pequeños, como el bosque vertical con tirolinas y puentes colgantes, el rocódromo y las pistas deportivas, perfectas también para continuar la celebración al día siguiente con familiares y amigos.
Mas Folch (Tarragona)
¿Más casas rurales para bodas en Cataluña? Un maravilloso exterior rodea a esta masía de Tarragona con preciosos y originales rincones para una boda. ¿Qué hace tan especial a Mas Folch? Los toques rústicos y modernistas de su decoración, así como una gran variedad de espacios para personalizar al máximo vuestro día. Entre ellos destaca su espectacular jardín, en el que no faltan plataneros centenarios, olivos ni un pino de más de setenta años. Pero, sin duda, lo que más llama la atención es su lago, con una pequeña construcción que se convierte en el lugar ideal para oficiar la ceremonia nupcial. ¡El mejor escenario posible para vuestro "sí, quiero" civil al aire libre!
¿Más cosas? No nos olvidamos tampoco de sus tres acogedores comedores, ni de su magnífica cocina, que fusiona a la perfección tradición y creatividad. ¡No le falta de nada!