Los detalles del segundo vestido: flores de cristales y una romántica capa
Además del traje que Marta ha llevado en su ceremonia, el diseñador, natural de Cáceres, ha ideado un segundo vestido de costura a medida para la celebración posterior, que también ha tenido lugar en La Borda del Mentidero, un reputado restaurante ubicado a las afueras de Madrid de decoración de vanguardia.
No menos llamativo que su primer look, se trataba de un minivestido de escote palabra de honor y silueta entallada confeccionado en crepe bordado a mano con más de 500 flores de cristal y, por si fuera poco, está dotado con una romántica capa de muselina de seda sobre uno de los brazos.
Para completar esa imagen más desenfadada y moderna, la novia ha querido también deshacerse del recogido inicial y soltar su melena, luciéndola con unas ondas muy naturales. Marta también cambió sus pendientes. En este caso lució una sofisticada y elegante joya en oro blanco de 18K con diamantes en talla pera, oval y brillante de la colección Grace de Suarez
Y además del vestido de novia de María Pombo…
- Como ramo ha elegido una opción también muy seguida por las novias actuales. Ramo pequeño y redondeado de flores y hojas silvestres, en este caso predomina sobre todo el verde en su propuesta. Un lazo celeste anudaba los tallos como detalle de color.
- En cuanto a las joyas, ya conocíamos que había confiado en Suárez para la creación de unos pendientes largos de oro blanco con diamantes y rematados con zafiro azul en forma de lágrima (¿su algo azul?). Delicados y muy chic. Y para el segundo look añadió un colgante, una fina cadena con una cruz (también creada por Suárez para ella) en la que se mezclan diamantes blancos con piedras preciosas de color rosa.
- Para el peinado, también se ha dejado llevar por un recogido de tendencia total, una trenza de burbujas. Este tipo de peinado lleva varias temporadas enamorándonos y María Pombo ha confiado en él para que fuera el de su boda.
- El maquillaje, a cargo de Yael Makeup, ha sido realmente sutil y discreto. Apostando principalmente por tonos rosas (en los labios), ahumado sutil neutro en los ojos y piel resplandeciente. Su manicura, para las más cotillas, era blanca.
Para el momento de la fiesta, María Pombo no defraudó y cambió su look. Algo que comienza a ser muy habitual entre las novias. Soltó su melena y cambió su vestido de novia. Dejó a un lado el minimalismo del primer vestido de novia y optó por un vestido blanco bordado de tirantes con flecos sobre el que colocó una fina blusa anudada. Una novia bohemia y chic. Con este segundo vestido de novia ha vuelto a apostar por tendencias muy actuales, convirtiéndose en una novia a la moda al 100%.
El segundo vestido de novia de Marta Pombo
Para su segundo vestido de novia, Marta Pombo apostó por un mini vestido de costura a medida confeccionado en crepe y bordado a mano con más de 500 flores de cristal. El diseño iba acompañado de una capa de muselina de seda sobre uno de los brazos. Una original opción con la que la novia pudo bailar sin parar y lució uno de los vestidos más bonitos de la temporada. Por no decir del año.
Tanto para la primera opción como para la segunda, Marta apostó por varias tendencias de novia de la temporada. Desde la capa a los cuerpos con semitransparencias y los bordados con apliques de cristal.
En cuanto a la belleza, Marta Pombo dejó en esta ocasión su melena suelta y con ondas de estilo old Hollywood, y un maquillaje muy similar al que llevó para el momento de la ceremonia.