Vestidos según el clima
En atmósferas cálidas, los vestidos de seda natural te mantendrán fresca y evitarán que tu piel se irrite. Opta también por texturas ligeras o vaporosas como el chifón o la gasa. Reemplaza los diseños ceñidos por calados eyelet (con formas circulares), tejidos crochet, cuts out o conjuntos de dos piezas con falda y crop top.
Los vestidos de noche con manga estilizan la figura, protegen contra los rayos ultravioleta y, al igual que los trajes con cuello o los pantalones, son abrigadores en climas fríos. Entre todos los tipos de manga, la francesa, raglán, sisa, mariposa y tulipán combinan con la elegancia de los ambientes clásicos y urbanos. El estilo hombros caídos, Julieta, farol, globo y poeta vienen de épocas pasadas a una boda vintage. Y los brazos se visten con campanas y artesanales kimonos para bailar al ritmo de música bohemia.
Escuchas “boda” y piensas en el vestido, los zapatos, accesorios y ¿con qué te cubrirás durante la ceremonia religiosa o al salir del festejo? A veces, es lo último que pasa por la mente y después viene el sufrimiento. Un abrigo sencillo, sin aplicaciones o hebillas, es un básico que combina con todo. Una pashmina es muy versátil cuando la temperatura refresca o en un clima otoñal y las capas son un hit en las tendencias de las últimas temporadas
Este vestido que tiene los patrones más creativos
Cuando piensas que la colección de Lillian West no puede sorprenderte más, te encuentras con modelos como este, que envuelven a la novia en un cálido glamur bohemio. Sus tejidos semitransparentes tienen los patrones precisos para crear juegos de color con el fondo nude y sobre la piel de la novia.
La combinación del corte en A con los hombros caídos son un clásico para las novias más románticas. Las ligeras aplicaciones volátiles en los tirantes son un exquisito plus: piensa cómo atraparían el viento en una boda en jardín.