Cada vez menos bodas en España
Poco a poco, el número de matrimonios celebrados en España está decreciendo. En el año 2000, todavía se registraban más de 200.000 bodas en el país, según el INE. En los últimos años, la cifra se ha mantenido alrededor de los 170.000 matrimonios anuales, salvo por 2020, año de la pandemia, que registró solo un poco más de 90.000 enlaces.
Pero no solo el número de bodas baja, ocurre también lo mismo con el importe medio gastado en el evento, que ha ido bajando en los años de crisis y no ha vuelto a niveles anteriores al pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Algunos estudios indican que el vestido de novia suele costar entre 500 y 2.000 euros.
Tienda de vestidos de novia de segunda mano
La idea de negocio que planteamos hoy tiene que ver con el mercado de las bodas. La idea es permitir que las novias puedan lucir espectacular el día del enlace, pero sin gastar mucho, gracias a una tienda de vestidos de novia de segunda mano. Dar una segunda vida a las cosas es una actitud más respetuosa para el medio ambiente, y también una forma de ahorrar.
A qué llamamos vestidos de novia de segunda mano
El vestido de segunda mano es aquel que ha sido usado antes. Estas prendas a menudo están alteradas o modificadas para adaptarse al cuerpo y a los gustos de su primer dueño, algo que puede ser una oportunidad o un problema a la hora de comprarlo. Pero piensa siempre que se pueden hacer segundas modificaciones y que lo que buscamos es ahorrar. Los vestidos de novia de segunda mano ofrecen un sinfín de opciones y oportunidades. Las boutiques que venden vestidos de novia usados pueden ofrecer vestidos de todo tipo: de tul, con encaje, de palabra de honor…, detalles que las novias suelen tener en cuenta antes de comprar el diseño ideal y que, con algunas modificaciones, pueden convertirse en el vestido de sus sueños.
Los vestidos de novia de segunda mano de particulares puede tener ciertas ventajas. ¿No sabes cuáles son?
– El precio: la más importante. Podrás encontrar vestidos incluso con un 50% del precio original.
– Podrás gastar el dinero que tenías destinado para el vestido en otra cosa: hay parejas que prefieren gastar más dinero en la luna de miel.
– Vestidos previamente arreglados: si coges un vestido de tu talla, quizás no haga falta arreglarlo más.
– Multitud de opciones: que sea de segunda mano no significa que no tengamos diferentes opciones donde elegir. Encontrarás muchos modelos y la elección también será difícil.
– Al ser de segunda mano estarás más despreocupada: ¿cuántas veces nos olvidamos de disfrutar por miedo a que se nos rompa, se nos manche o se nos enganche? Al ser un vestido de segunda mano, aunque también haya que mimarlo, este sentimiento de preocupación desaparecerá.