¿Qué hay que organizar primero?
Desde la reserva del lugar y la selección del vestido o del traje, hasta la planificación de la nueva de miel, hay que seguir un calendario para que, en el caso de haber fallos, se puedan realizar los ajustes pertinentes.
Así lo estiman desde Dewedd, que da una serie de recomendaciones para poder llegar al día de la boda sin estrés ni preocupaciones. Así, en lo primero que hay que poner ‘manos a la obra’ es el lugar y el catering.
¿Y cuál debe ser el segundo paso? El vestido y el fotógrafo. Hay que realizarlo con tiempo suficiente para realizar ajustes o encontrar el vestido perfecto. Sobre el fotógrafo, conviene que sea cuanto antes para asegurar su disponibilidad en la fecha elegida.
1. Jamás puedes ir de blanco
Esta es la regla número uno y es la más importante. Y es que este color está reservado únicamente para la novia. Lo más elemental es que entiendas que el objetivo es hacer armonía con el estilismo de la novia y no un contraste.
Sobre todo si es una boda de etiqueta. Olvídate de lucir mucha piel y dejar poco a la imaginación. Ir discreta y con elegancia son las claves para triunfar en una boda.