UN MUNDO DESCONOCIDO
Nunca olvidará el día que la llamaron para decirle que estaba contratada para rodar 'Palmeras en la nieve'. “Salí corriendo por el 'showroom' gritando: ‘¡Me han cogido en una película!’. Para mí era como decir adiós a todo esto”, recuerda.
Que sus miras estuvieran puestas en la danza y no en la interpretación le ha permitido acceder al mundo del cine con un punto de inconsciencia que le ha resultado balsámico. “Me ha ayudado a no sentirme intimidada por tener delante a actorazos como Mario Casas o Emilio Gutiérrez Caba, protas de la película. A este último ni siquiera lo conocía y el día que nos encontramos en los ensayos me atreví a darle órdenes. ¡Una novata como yo a un genio como él!”, cuenta entre risas.
Sin más escuela que su intuición, logró armar a la carrera el papel de Bisila, una guineana de la España colonial de mediados del siglo pasado, época en la que está ambientada la película. El rodaje le llevó a vivir tres meses entre Canarias y Colombia. A su vuelta, convertida ya en la novia de Mario Casas, en el mismo aeropuerto se encontró con el primer paparazi que la esperaba para preguntarle por su amor.
Ahora los fotógrafos los persiguen allá donde van, otra novedad en su vida. “Me choca que me pregunten por mi novio y que se mezcle lo personal con lo profesional. Entiendo el morbo, pero no lo alimento. Nunca he comprado una revista del corazón, así que no le doy más importancia a ese tema. Mario y yo conseguimos aislarnos y vivir como una pareja normal”, asegura.
Inmersa en el rodaje de la segunda temporada de la serie 'Vis a vis', Vázquez se adapta a marchas forzadas a su nueva vida. Se declara fascinada con la experiencia de la interpretación –“desconocía que tenía todos esos personajes dentro de mí”, confiesa emocionada– y confía en que la llamen para nuevas películas y series. ¿Y el sueño de ser bailarina? “De momento está archivado. Quién sabe, a lo mejor mi destino no era bailar, sino ser actriz”, responde sin sombra de pena.
Berta Vázquez y Mario Casas
Berta Vázquez y Mario Casas protagonizaron uno de los romances más mediáticos de aquel 2015. Pronto dieron el paso de vivir juntos en un pequeño apartamento del castizo barrio de Chamberí, donde los fotógrafos hicieron guardia durante casi los dos años que duró su amor. Sin embargo, las discusiones constantes terminaron de minar del noviazgo de Berta Vázquez y Mario Casas, plagada de ausencias debido a los compromisos profesionales de ambos.
Dicen que el detonante final de la ruptura fue la buena sintonía de Mario con la modelo Dalianah Arekion, con la que había realizado una campaña publicitaria. No obstante, entre la estrella gallega y la joven vasca solo hubo una relación laboral.
Mario Casas y María Valverde: Un amor de película
Dos años antes, durante el rodaje de la precuela de ‘Tengo ganas de ti’, ‘Tres metros sobre el cielo’, volvió a surgir el flechazo, el más largo de todos los vividos por el gallego. La adaptación cinematográfica de la novela homónima de Federico Moccia, todo un éxito de ventas en librerías, juntó por segunda vez a María Valverde y Mario Casas.
La sintonía entre Mario Casas y María Valverde traspasó las cámaras. El amor de sus personajes, Hache y Babi, se transformó en una historia de carne y hueso, el elemento perfecto para la promoción de la cinta y para convertir a ambos en la pareja del momento.
Sin embargo, lo que pocos sabían por aquel entonces es que María Valverde y Mario Casas mantenían su romance en secreto desde antes. Fue en otoño de 2009, durante el rodaje de ‘La mula’, cinta de Michael Radford que no llegó a los cines hasta cuatro años después, cuando se enamoraron. Valverde llegó a reconocer en una entrevista conjunta para la promoción del largometraje que le hubiera encantado prolongar el secreto de aquel amor todo el tiempo que hubieran podido.
La admiración que sentían el uno por el otro, además de la consecución de varios proyectos conjuntos, prolongó aquel noviazgo durante casi cinco años, pero lo que les unió, el trabajo, fue precisamente lo que les distanció. A Mario no paraban de ofrecerle proyectos y el más jugoso, ‘Los 33’, su segundo largo junto Antonio Banderas, le obligó a pasar mucho tiempo alejado de España.