La Espléndida Boda de Alexia de Grecia - Un Encuentro de Elegancia y Tradición

Ayudas Covid

Como cualquier otro empresario, Morales tuvo que acudir a las ayudas ofrecidas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital para paliar los efectos del covid. Recibió un aval a través del ICO por valor de 48.000 euros a finales del año 2020. Para Morales, la última parte del año fue especialmente dura. A los problemas empresariales, se sumó la muerte de su padre. Miguel Morales, profesor en la Escuela de Pesca durante décadas, que falleció en septiembre a la edad de 88 años.

La web del despacho de arquitectura que gestiona Morales aparece repleta de proyectos e ideas. El arquitecto y la hija de Constantino de Grecia llevan una vida corriente en la isla, marcada por el día a día de sus cuatro hijos y la práctica del deporte (la princesa hace natación y ha participado en algún triatlón, y en maratones). Su único 'pecado' es también el que más quebraderos de cabeza les ha traído. Viven en un chalé diseñado por Morales y ubicado en una de las zonas más exclusivas de Lanzarote, Puerto Calero (Yaiza), al sur de la isla. Una casa de dos plantas más sótano ubicada en una parcela de más de 5.000 metros cuadrados. La mansión fue objeto de una investigación judicial por asentarse sobre suelo no urbanizable. La justicia dictaminó que, aunque la casa era 'ilegal', no había habido delito urbanístico.

A pesar del ruido generado por el caso Unión, la cosa quedó en nada. Morales habló de ello en el citado reportaje de 'Vanity Fair', en el que advertía que la investigación podía haberle afectado en los negocios. "Mi trabajo se basa en la seriedad y en el rigor. Afortunadamente, aquí me conocen bien y siguen confiando en mí", explicó.

La última boda real, la que ha unido religiosamente a Philippos de Grecia con Nina Flohr ante buena parte de la aristocracia y la jet europeas, ha sido una buena oportunidad para devolver un poco de glamour y aspiracionalidad a la crónica social. Una de las cosas que despertaban más curiosidad entre los fans de las familias reales era ver a los cuatro hijos de Alexia de Grecia y Carlos Morales, prácticamente desconocidos. La pareja, que vive en Lanzarote, no se expone en las redes sociales, no acude a eventos relacionados con sus orígenes familiares y ha logrado llevar una vida fuera del radar. También sus cuatro hijos, Arrietta, Ana María, Carlos y Amelia, que causaron más expectación que sus famosísimos primos y tíos, con Marie-Chantal y Olympia de Grecia a la cabeza.

Muy pendiente de su prima Cristina

Alexia también aprovechó esa ocasión para aclarar que nunca había compartido piso con la infanta Cristina durante su estancia en Barcelona, ya que cuando llegó la hija menor de los Reyes eméritos ya vivía acompañada: "Nos veíamos muchísimo, pero nunca llegamos a vivir juntas". Y subrayó que estar a su lado en las circunstancias difíciles derivadas del caso Nóos era lo natural: "El apoyo es normal, como cualquiera haría con un familiar. Ella sigue adelante con su familia, como puede, y con su trabajo. Estamos muy unidos en la familia y nos llevamos muy bien", manifestaba al tiempo que recordaba los grandes vínculos afectivos que tiene con la familia Borbón. Según nos cuentan, ha estado muy pendiente del tratamiento informativo que se ha dado a este caso por el que Iñaki Urdangarin cumple su condena en la prisión de Brieva y su prima fue imputada, pues han mantenido siempre una relación muy estrecha, y a su lado han estado en Washington y en Suiza, en los buenos y los malos momentos.

Su marido, Carlos Morales, ha desarrollado su labor profesional fundamentalmente en el archipiélago canario, y como la propia Alexia reconocía en la mencionada entrevista, cuando se mudaron de Barcelona hasta Lanzarote, él consideraba que tal vez allí tendría más posibilidades profesionales, como así ha sido. En la web de su empresa, Carlos Morales Arquitecto SL Profesional, de la que es administrador único, fundador y CEO, recalca que "vivir y trabajar en un entorno como Canarias por el que pasan más de 13 millones de turistas al año nos aporta una perspectiva muy real de lo que ocurre en el sector turístico…". En su equipo cuenta con cinco personas que encabezan los distintos departamentos y, además, con un gran número de colaboradores y empresas con las que trabajan de manera habitual. Con un activo superior a los dos millones de euros, declaró en el ejercicio de 2018 beneficios cercanos a los 80.000 euros.

Discretos resultados económicos

Esa falta de proyectos la está sufriendo Morales, que ya venía de un ejercicio, el de 2019, en el que las cuentas no fueron buenas. A pesar de su prestigio, las cuentas de su estudio no han estado arrojando los mejores resultados. En 2019 facturó 95.000 euros que no le sirvieron para cubrir gastos y tuvo que cerrar en números rojos: 9.664 euros de pérdidas. La cantidad es relevante sobre todo si la comparamos con el ejercicio 2018, cuando obtuvo unos beneficios limpios de 73.000 euros. La explicación está en la sensible bajada de su cifra de negocio, su trabajo diario, digamos, que pasó de los 254.000 euros de 2018 a los 96.000 de 2019.

La empresa volvía así a los números rojos, una tónica a lo largo de los últimos años. En 2015, el estudió facturó 288.000 euros, pero las pérdidas fueron de 122.816 euros; en 2016 ingresaron, antes de impuestos y gastos diversos, 120.718 euros, y registraron pérdidas de 98.271; y en el peor año, 2017, las pérdidas fueron mayores que los ingresos: ganaron 185.910 euros, pero tras impuestos y gastos varios se quedaron en un menos 236.826 euros. Morales se asoció aquel año con un empresario ruso en otra empresa, Longevity Partners SL. Esta asociación terminó a finales del año pasado, y en diciembre de 2020 el Registro Mercantil certificó la extinción de esta sociedad.

Para paliar un poco esta situación, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital concedió a Carlos Morales Arquitecto SL en 2020 una ayuda de 48.000 euros, uno de los llamados 'créditos ICO'. Como tantas pequeñas empresas, necesitó ayuda para solventar la crisis provocada por la pandemia. Para Morales, la última parte del año ha sido especialmente dura. A los problemas económicos, se sumó la muerte de su padre. Miguel Morales, profesor en la Escuela de Pesca durante décadas, falleció el pasado mes de septiembre a la edad de 88 años. Es conocido que la salud de Constantino de Grecia, al que su hermana Sofía visita con regularidad, no es la mejor y también se ha unido a sus preocupaciones.

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