Las mejores galas de la finca
Tras la emotiva ceremonia en el templo ubicado en el centro de Medina Sidonia, los invitados pusieron rumbo a la finca El Toñanejo, como adelantamos en Vanitatis. Allí, Borja Prado cumplió su sueño de poner en marcha una ganadería de toros, Torrealta, un prestigioso hierro que ahora gestiona su hija Pilar, encumbrada por el sector de la tauromaquia como la "ganadera más joven de toro bravo en España".
El sábado, el espacio fue completamente transformado para acoger la boda del segundo de sus tres hijos. El único que por el momento ha seguido sus pasos en el mundo de la empresa. Es por ello que entre los invitados destacan apellidos por duplicado e incluso por triplicado. Si Borja Prado guarda una excelente relación con el expresidente de Francia, su hijo Jean trabaja en Península con el protagonista de la jornada. En esta misma gestora de capital riesgo fundada por él mismo, también trabaja con Carlos Cortina, hijo de Alfonso Cortina, ya fallecido, y Myriam Lapique y sobrino de Alberto Cortina y Elena Cué, los tres también presentes en la boda.
Un enlace en el que no faltaron rostros conocidos, a los que pidieron encarecidamente, como al resto de invitados, que en la medida de lo posible no hicieran fotos en el interior de la finca para que disfrutaran al máximo de la experiencia. En unos días, todos ellos tendrán acceso al álbum de imágenes seleccionadas por los novios realizadas por el amplio equipo fotográfico contratado para tal fin.
Los mejores looks en la boda del hijo de Borja Prado

En los alrededores de El Toñanejo, una de las fincas de la familia, había libertad para que las cámaras retrataran la llegada de Javier Prado para darse el 'sí, quiero' con Catalina Vereterra Gastearena. De hecho, nosotros sí pudimos cubrir el acto y tomar las imágenes que publicamos, como ésta del campeón gran Carlos Sáinz y su mujer.






Su padre, gran amigo de la infanta Elena
El enlace contará con la presencia de grandes nombres del Ibex 35 y personalidades de la alta sociedad, habida cuenta de las relaciones familiares y empresariales, pero hay una figura particularmente esperada: la infanta Elena. Fue un apoyo crucial para la duquesa de Lugo cuando llegó el cese temporal de la convivencia con Jaime de Marichalar en 2007 y les une, además, la pasión por la hípica, incluso compartieron instructor, Manuel Malta da Costa. Además fueron socios en la guardería Micos, que todavía sigue funcionando en El Viso, una de las zonas más exclusivas de Madrid.
Borja Prado, que fue presidente de Endesa entre 2009 y 2019, se quedó con esta ganadería en 2013, y es ahora su hija Pilar quien más implicada está en ella, algo que lleva en los genes, pues el bisabuelo de su padre, el duque de Veragua ya era ganadero. Tiene dos hermanos Borja y Javier, que estudió periodismo en la universidad de Navarra y posteriormente realizó un máster en la universidad de Georgetown. En la actualidad trabaja como consultor para The World Bank en Washington.
