Una trayectoria impecable
En 2020 consiguió la oreja de Oro de RNE y este año el trofeo Puerta del Príncipe de El Corte Inglés en Sevilla por su actuación con el capote en la Maestranza. Este trofeo lo recibió de manos de Curro Romero, una de las personas a la que más admira y que también estaba invitado a esta boda.
Precisamente el día anterior habían estado en la fiesta preboda que se celebró en una bodega de Jerez. Los invitados se despidieron de Juan y Carmen con naturalidad a las doce de la noche: “Los dos estuvieron bailando, e incluso se mostraron muy cariñosos, nadie podía imaginar esto. Al irnos les dijimos mañana nos vemos”, cuenta a Vanitatis una de las personas allí presentes.
“Juan nos había mandado este mensaje: 'Amigos, el viernes 1 de diciembre, desde las 20:00 hasta las 23:30 organizaremos unas tapitas, vinos de Jerez y villancicos en la bodega Almocadén'. El plan es entre amigos e informal, no hay protocolo en cuanto a vestimenta. Abrigaos porque hará fresquito. Os esperamos con muchas ganas”.
El jefe de prensa de Juan, Curro Madueño, nos indica que no tienen ninguna intención de hacer un comunicado de prensa, porque este hecho pertenece al ámbito de su vida privada. También un amigo cercano comenta que “la mejor forma de que un tema acabe es no hablando sobre ello, y eso es lo que las personas que lo conocemos le hemos aconsejado, porque ella está sufriendo pero él también. Ambas familias lo están pasando muy mal. No se puede demonizar a uno y victimizar al otro porque la realidad no es así”.
Las palabras que el torero Juan Ortega pronunció llorando al tomar la decisión de romper su boda
En el mundo taurino, todo el mundo describe al torero Juan Ortega como un joven “muy serio”, una persona muy respetuosa, que “no habla por no molestar, es tímido y muy correcto y educadísimo. Forraba sus libros con estampas de sus ídolos taurinos, entre ellos Curro Romero”, cuentan a Vanitatis.
Un hombre de su cuadrilla subió a ver qué pasaba y se lo encontró llorando como un niño. Sus palabras eran: “¡No lo veo!, es que no lo veo…”. Fue su padre quien se encargó de comunicar la decisión tomada de forma firme aunque muy precipitadamente. Quienes lo conocen bien aseguran: “Ha sido una decisión de valentía, de asumir la autenticidad de sus sentimientos, pero se ha equivocado en la forma de gestionar los tiempos”.
El diestro descendiente de la familia de ganaderos propietarios del hierro de Jacinto Ortega: era un gran aficionado, se fue a Córdoba y estudió Ingeniería, carrera que finalizó. Los que lo conocen lo definen como una persona muy centrada y siempre responsable. Curiosamente, esta temporada taurina, que finalizó en Jaén, ha sido la que lo ha consolidado como torero.
Su mejor momento profesional coincide con uno de sus momentos personales más complicados. Un afamado crítico taurino nos comenta: “Hace dos años, su nombre empezó a sonar con fuerza y esta temporada ha conseguido la consideración y el respeto de la afición; es un gran intérprete del toreo. Es también una persona de verdad, de las que da gusto tratar”.