"La Boda Real de Infanta Elena y Jaime de Marichalar"

Un año de bodas

Cuando eran más jóvenes, las infantas no estaban tan unidas, vivían en ciudades diferentes y tenían visiones distintas de la vida, pero todo cambió a raíz de la separación de doña Elena, en 2007. La duquesa de Lugo encontró todo el apoyo del mundo en su hermana. Y ahora ha sido al revés. Las dos han creado un vínculo extraordinario que recuerda al de doña Sofía y la princesa Irene y al de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Se lo pasan fenomenal, hacen planes a todas horas juntas, en familia o con amigos; cantan, bailan, celebran la vida y lo que haga falta.

El enlace familiar les sirvió de “ensayo” para su boda a Teresa Urquijo y su prometido, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que se casan el próximo 6 de abril

Esther Alcocer Koplowitz

Los recién casados, las infantas, Rocío Spínola y su marido, y Carmen Spínola con el suyo

La familia Urquijo y Fernández de Araoz va a celebrar en este 2024 cuatro bodas. O lo que es lo mismo: Piru Urquijo casa a cuatro nietos. Tras el primer enlace, el pasado fin de semana, pronto llegará el turno de Teresa, y, ya en verano, el de Verónica (6 de julio) y el de Kike, que vive en Portugal.

Piru Urquijo con su hija Teresa

Asimismo, doña Cristina y doña Elena también asistirán, a principios de septiembre, a la boda de Victoria López-Quesada y el aristócrata sevillano Enrique Moreno de la Cova, que ya anunció ¡HOLA! en exclusiva en agosto del año pasado.

Elena Borbón y Jaime Marichalar: el cese que terminó en divorcio

Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, en una imagen del año 2007

La infanta Elena no se inventó lo del “cese de la convivencia conyugal”, término que acuñó la Zarzuela para, el 13 de noviembre de 2007, camuflar la separación de los entonces duques de Lugo, pero pasados 15 años, la expresión se ha convertido en un clásico. El eufemismo para moderar el impacto de la primera ruptura matrimonial en la familia real hizo fortuna y en estos años han sido muchas las separaciones que, como las de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, empiezan con un “cese de la convivencia conyugal” e, inevitablemente, acaban en divorcio.

La reciente separación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ahora pendientes de ultimar los detalles de su divorcio, también se anunció como “interrupción de la relación matrimonial”. En el caso de Elena la razón de su separación fue la incompatibilidad de caracteres; en el caso de Cristina, la infidelidad de Urdangarin.

Un matrimonio que acabaría en divorcio en 2007

Un enlace histórico que acabaría con otro hecho para la historia. Y es que tras doce años de matrimonio y dos hijos en común, la infanta Elena y Jaime de Marichalar anunciaban en 2007 el «cese temporal de la convivencia», y en 2009 firmaban los papeles de divorcio.

Se trataba de la primera y, hasta el momento, única ruptura dentro de la Casa Real española. Sin embargo, esta separación no pilló por sorpresa. Y es que varios medios de comunicación llevaban tiempo hablando de un distanciamiento en la pareja a raíz de la isquemia cerebral que Marichalar sufrió en 2001, y por la que llegaron a cambiar su residencia en Madrid por Nueva York. Este problema de salud recrudeció la relación que terminaría en divorcio.

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar