Plante de Serrat y negativa de Marisol
Su vida dio un giro radical en 1968, cuando Joan Manuel Serrat renunció a actuar en el Festival de Eurovisión porque no le dejaban cantar el tema 'La, la, la', del Dúo Dinámico, en catalán. TVE le ofreció entonces la actuación a Marisol, pero tras la negativa de la malagueña, Emilio Santamaría logró que eligieran a su hija.
Massiel regresó de México y, en sólo un día, grabó una canción que no conocía en inglés y español. Al día siguiente, viajó a París para comprarse un vestido minifaldero de Courrèges, muy estilo yeyé. Después, fue a Londres con el tiempo justo para ensayar en el Royal Albert Hall, donde tuvo lugar el certamen.
Y, el 6 de abril, cuando todo parecía indicar que el ganador sería el británico Cliff Richards con 'Congratulations', que partía como favorito, Massiel dio el campanazo convirtiéndose en la primera española que ganaba Eurovisión. Una histórica victoria que fue, según algunos, tongo: el régimen de Franco habría comprado los votos necesarios a varios países porque necesitaba empezar a limpiar la cara de la dictadura en Europa.
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Huyó a Londres para dar a luz
Esta decisión le llevaría a vivir el momento más emocionante de su vida, según la cantante. En aquellos tiempos no existía la ley del divorcio, por lo que a ojos de la ley, Massiel y Recatero siguieron casados a pesar de que hacían vidas separadas. Massiel peleó por la nulidad eclesiástica del matrimonio, pero no fue una tarea fácil. Mientras tanto ella rehízo su vida y encontró un nuevo amor, Carlos Zayas.
Carlos Zayas y Massiel nunca llegaron a casarse, pero tuvieron un hijo. Massiel se quedó embarazada Zayas, pero legalmente ese hijo podría pertenecer a Recatero. Por eso Massiel decidió huir a Londres para dar a luz, porque según la ley española tenían dos opciones: “Mi hijo o era hijo de Carlos Zayas con madre desconocida, o si yo lo reconocía como seguía casada por la iglesia con Recatero, podía reclamar la paternidad Recatero”. Ese fue el principal problema. Por eso Massiel, con ayuda de su amigo el escritor, Hugh Thomas, que le consiguió el pasaporte, huyó de España para tener a su hijo en Londres.
Salió de su garaje de Chamberí escondida en el asiento trasero del coche entre mantas. Otro desafío fue pasar el control del aeropuerto y escapar de los paparazzi, pero todo merecía la pena. Massiel finalmente consiguió tener a su hijo Aitor Carlos Zayas el 1 de junio, y volvió a nuestro país el 13 de junio. No le interesaba demorar más su regreso, porque el 15 de junio de 1977 se celebran elecciones en España y por primera vez, Massiel podría votar y no quería perder su derecho a hacerlo.
Esta curiosa historia sobre el embarazo de Massiel y el nacimiento de su hijo Aitor, le costó el mote de “el niño de las elecciones”. Massiel hizo todo lo posible por tener a su hijo y volver a España para votar y eso siempre le quedará en el recuerdo.
Una vía de escape de su propia casa
A Luis Recatero le recuerda como “el gran error de su vida”. Era el hermano de su mejor amiga y Massiel vio en él la oportunidad perfecta para escapar de casa, sin darse cuenta de que al casarse con el doctor Recatero entraba en una cárcel distinta.
Recatero y Massiel tuvieron muchas diferencias entre ellos, la más importante llegó el día en el que el doctor le dio un ultimátum a la cantante, que se retrasaba al llegar a casa por los ensayos de una obra de teatro de Bertolt Brecht. Luis le dijo a su mujer que su deber era estar en casa esperándole y haciéndole la cena, que esa era la verdadera función de la esposa de un doctor. Tras esa frase que Massiel siempre recordará, llegó otra que la obligó a tomar una decisión final: “O Bertolt Brecht o yo”. Massiel eligió quedarse con su teatro y su música y dejó al doctor Recatero. No fue una decisión fácil, porque aquello podía llevarla a prisión, pero quiso arriesgar para seguir viviendo como ella quería.
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Massiel escapó a Londres para poder dar a luz a su hijoGanadora de un concurso de belleza
En 1964, con 17 años, aquella chica de grandes ojos, enorme sonrisa y larga melena negra ganó el concurso 'Guapa con gafas' y gracias a su padre, representante de artistas tan punteros entonces como Los Bravos, Los Brincos, Karina o Miguel Ríos, presentó en la radio una cinta cantando 'Capri c’est fini'.
Así consiguió, en 1966, debutar en la Sala Paraninfo de Madrid con la canción 'Di que no', tema que le hizo entrar en el grupo de la emergente canción protesta. Para que se fogueara en los escenarios, su padre le consiguió actuaciones en el extranjero y Massiel participó en el Festival de la Rosa, en Roma, y en el de Viña del Mar (Chile).
De regreso a España, ganó el Premio de la Crítica en el Festival de Mallorca con 'Rufo el pescador', pero el tema que le daría fama sería 'Rosas en el mar', de su amigo Luis Eduardo Aute, con el que fue número uno muchas semanas.
Progre y contestataria, Massiel revalidó su triunfo con otra canción de Aute: 'Aleluya'. Sin tener muy claro cuál iba a ser su futuro, actuó en Londres y en Cuba y debutó en el cine con un pequeño papel en 'Vestida de novia' y con 'Codo con codo', al lado de Micky y Bruno Lomas, ambas en 1967.
Tres grandes amores en su vida
Su primer matrimonio fue con el médico Luis Recatero, que era el hermano de su mejor amiga. Se casaron en 1969, un año después del triunfo eurovisivo. Aunque tenían deseos de formar una familia, finalmente sus planes no cuajaron.
Se separaron prácticamente un año después de darse el 'sí, quiero', pero no pudieron divorciarse hasta años después porque el régimen franquista no lo permitía. Massiel aseguró años más tarde que este había sido "el error" de su vida.
En 1976 se enamora del socialista Carlos Zayas, con quien se convirtió en madre de su único hijo, Aitor. El pequeño tuvo que nacer en Londres ya que en España la maternidad fuera del matrimonio no era legítima. Massiel seguía legalmente casada con Recatero.
Ya con la ley del divorcio reprobada, Massiel y Zayas rompen en el año 1981. Unos años después conoce a Pablo Vizcaíno, con el que sí pudo casarse en una ceremonia apadrinada por el mismísimo Gabriel García Márquez. Dieron por zanjada su relación tres años después.