Los últimos minutos de Nino Bravo
Tras ser rescatado del interior de su BMW 2800, fue trasladado en estado crítico con un coche particular de una de las personas que había parado para intentar ayudar a los heridos. Fue llevado a toda prisa a la clínica de las Monjas de la Caridad de Tarancón. Sin embargo, a su llegada a este centro se dieron cuenta de que no tenían el instrumental médico necesario para atenderle.
Por este motivo, tuvo que ser llevado hasta la Ciudad Sanitaria Francisco Franco de Madrid en ambulancia. Sin embargo, el cantante no pudo resistir tanto traslado. A la altura de la localidad de Fuentidueña del Tajo, la vida de Nino Bravo se apagó para siempre en los brazos de Fernando, uno de los músicos que viajaba con él.
[De Nino Bravo a Coque Malla: la banda sonora de la extrema derecha de Vox]
El fallecimiento llegó en torno a las 12:00 horas del mediodía tras un trágico viaje que había arrancado a primera hora de la mañana. Para siempre quedarán ya sus últimas palabras, “llamad a Suco, llamad a Suco”, con las que Nino Bravo escribió el principio de su viaje hacia la eternidad.
Sigue los temas que te interesan
Lea el artículo completo aquí
¿Quién fue Nino Bravo?
Luis Manuel Ferri Llopis es una persona que consiguió hacer historia en la música a pesar de que muchas personas no reconozcan su nombre. Sin embargo, si se hace referencia a Nino Bravo, la cosa cambia. El cantante español nació en Ayelo de Malferit, un pueblo de Valencia, ciudad a la que se trasladó cuando tenía solo dos años junto a su familia.
[Las tres ‘viudas’ de Nino Bravo a los 50 años de su muerte: qué pasó con su herencia secreta]
Sin embargo, el grueso de su carrera en solitario arrancó en 1966 y, más especialmente, en 1969, cuando creó buena parte de los más de 60 éxitos con los que contó en su brillante carrera profesional. En esa etapa, y hasta su fallecimiento en 1973, llegaron canciones tan famosas como Un beso y una flor, Libre, Noelia, Te quiero, América o Mi tierra.
Su bisabuela fue cantante de ópera
P.: En el libro también revelas que le encantaban las películas de Antonio Molina. ¿A qué otros artistas admiraba?
D. L.: De pequeño, le gustaba cualquier tipo de música, incluido el cante jondo. Una de las cosas que le impulsó a dedicarse a la música fue el triunfo de Domenico Modugno en el festival de San Remo. Nino se quedó tan fascinado por la canción que la tarareaba cada día de camino al colegio.
P.: Su bisabuela y su abuelo estaban vinculados a la música.
P.: ¿Cómo imaginas que habría sido su vida hoy en día?
D. L.: Creo que seguiría cantando y codeándose con artistas internacionales. Y podría haber hecho duetos con Frank Sinatra, Tom Jones o Pavarotti.
"Era un hombre extremadamente familiar"
P.: ¿Qué es lo que más nos va a sorprender de Nino?
D. L.: Su capacidad de emprendimiento. En pocos años hizo muchas cosas. Además de grabar discos, fue productor de otros artistas, montó un estudio de grabación, creó su oficina de representación. También cuento muchas anécdotas de su vida diaria.
P.: Cuéntanos alguna de esas anécdotas.
P.: Revélanos alguna curiosidad de sus canciones.
D. L.: Augusto Algueró, casado con Carmen Sevilla y compositor de 'Noelia', la escribió por Noelia Afonso, Miss España de la que se había enamorado platónicamente. Y 'Te quiero, te quiero', el primer gran éxito de Nino Bravo, se compuso inicialmente para una película de Lola Flores.
P.: ¿Quién había detrás del mito?
D. L.: Una persona extremadamente familiar y, por otro lado, un hombre muy perfeccionista. Quería triunfar por su trabajo y no por su vida privada.
P.: ¿Con quiénes has podido hablar para escribir el libro?