Los tres hijos de Natalia Figueroa y Raphael y los ocho nietos
Jacobo, Alejandra y Manuel Martos Figueroa son los tres hijos de Natalia Figueroa y Raphael, con los que la pareja tienen una estrecha relación y que aseguran que tuvieron una infancia “bastante normal”. Su padre nunca les faltó, a pesar de sus compromisos constantes compromisos profesionales. Ahora bien, ¿a qué se dedica cada uno?
Al igual que su padre y que su hermano pequeño, Jacobo Martos está muy ligado al mundo del espectáculo. Tras finalizar su formación académica en la Universidad de Miami, comenzó a trabajar en la cadena Univisión.
Si ponemos el foco en los proyectos españoles en los que ha participado, hay que señalar que Jacobo ha trabajado como ayudante de dirección en algunas series y películas como Aída, Benidorm, Desaparecidos. La serie, El hombre de tu vida, y Señor, dame paciencia. De hecho, en una de ellas conoció a su exmujer, la actriz Toni Acosta, con quien se casó en Tenerife en el año 2002. Juntos tienen dos hijos: Nicolás, de 19 años, y Julia, de 15. La pareja se separó en 2015.
Jacobo tiene actualmente 49 años.
El 14 de julio de 1972, Raphael y Natalia Figueroa se daban el ‘sí, quiero’ en Venecia y en una boda que pretendía que fuera secreta pero que acabó en las portadas de todas las revistas
En 1971, Raphael se empeñaba en desmentir cualquier indicio de relación con la nieta del Conde de Romanones y jovencísima periodista, Natalia Figueroa. “Desmiento enérgicamente rumores de boda”, aseguraba ese año a la revista Lecturas. Se les había visto de la mano y compartiendo secretos y confidencias, incluso, ella le había acompañado a la grabación de un tema. “Solo somos buenos amigos”, aseguró ella en la carta que remitió al diario Pueblo. Unos meses más tarde, estaban organizando su boda: un enlace que pretendía ser secreto y que acabó convirtiéndose en portada de todas revistas. No obstante, él era un artista famosísimo y ella, compañera de profesión de los periodistas que querían saberlo todo.
Ella, aristócrata, “una niña bien”; que había estudiado en los mejores colegios y que había querido convertirse en periodista. A Natalia Figueroa no le faltaban aptitudes. Tenía buenas dotes para la escritura y como comunicadora también tenía tirón. Empezó a colaborar con diferentes medios y publicó sus primeros libros. Y, mientras, él. Nacido en Linares, pero llegado a Madrid con la promesa de prosperar. Criado en barrios obreros y con la esperanza de que, algún día, sería un artista. A Rafael Martos se le daba bien el canto y, cuando se presentó la festival de Benidorm, el jurado vio en él una estrella en ciernes. Tenía que cambiar su nombre. Algo más internacional… ¡Raphael! ¡Sí, Raphael, perfecto! Esa ‘ph’ aportaba el puntito justo del idioma anglosajón sinónimo de modernidad en los años sesenta en España.
Raphael y Natalia Figueroa celebran aniversario de boda: así fue su enlace secreto que acabó en fiesta multitudinaria
Famosa desde la cuna
Marta Chávarri Figueroa era famosa desde la cuna. Su llegada al mundo, el 1 de agosto de 1960, apareció en los ecos de sociedad. Bisnieta de Álvaro Figueroa y Torres, I conde de Romanones, marqués de Villamejor y grande de España, fue la primera de los cinco hijos del embajador Tomás Chávarri y de Matilde Figueroa, hija del marqués de Santo Floro y hermana de Natalia, la mujer de Raphael.
“Personalmente, pienso que el casarme con un hombre bastante mayor que yo me ha ayudado mucho”, confesaba Marta en ¡HOLA! sobre la diferencia de edad (20 años) que existía entre ella y el marqués de Cubas
Marta y sus hermanos, Álvaro, Isabel, María y Gonzalo, pasaron su infancia y juventud de embajada en embajada, viviendo en países tan dispares como Suiza y Estados Unidos. Con tan solo 19 años, la que años más tarde se convertiría en marquesa de Cubas recibió el golpe más duro de su vida, con la muerte de su madre, el 20 de agosto de 1979, en el hospital Puerta de Hierro de Madrid, a consecuencia de un aneurisma cerebral. Matilde Figueroa tenía solo 37 años. Los cinco hermanos se apoyaron en su tía Natalia, quien se convirtió en una segunda madre para ellos y les ayudó a superar, de la mejor manera posible, una pérdida de tal magnitud. Marta y su tía desarrollaron una gran complicidad, hasta el punto de que Natalia fue testigo de la novia el día que se casó con Fernando Falcó, y sus hijos mayores, Jacobo y Alejandra, fueron los encargados de llevar las arras.
Siete años después de la muerte de Matilde, Tomás Chávarri se volvió a casar con Carolina Thieu, de origen vietnamita, con la que tuvo otros dos hijos, Fernando y Carlos Chávarri, quienes, a pesar de su diferencia de edad, guardan mucha relación con el resto de sus hermanos. Años más tarde, en 1991, la tragedia golpearía de nuevo a la familia, con la muerte de Álvaro, uno de los hermanos varones de Marta, que falleció con 28 años en un terrible accidente de moto.
Hija no invita a su padre a su boda pero quiere que contribuya a ella
"Habíamos pensado en Versalles, pero cambiamos de idea, creyendo que además de un bello lugar, no muy lejos de Madrid, estaríamos a salvo de periodistas, no queríamos una boda con tumulto… ¡Figúrate si la hacemos en Madrid! Sólo con la presencia de las fans de Raphael ya habría sido un follón…", comentó Natalia Figueroa respecto a la decisión de casarse en Venecia.
Raphael y Natalia Figueroa asisten a la capilla funeraria del ex motociclista Angel Nieto en el Tanatorio de Ibiza el 4 de agosto de 2017 en Ibiza, España. | Foto: Getty Images
Pese a la oposición de los familiares de la escritoria, la reticencia del padre y los malos pronósticos del público, la pareja cumplió 47 años de matrimonio, han tenido tres hijos y sortearon los embates de la fama con una relación limpia de escándalos.
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