Enrique Ponce se retira de los toros para siempre y se casará con Ana Soria "muy pronto": detalles exclusivos
Hace algún tiempo la posible boda entre el torero Enrique Ponce (50 años) y Ana Soria (23) fue pasto de rumores en los medios de comunicación y se habló sucintamente de las intenciones de la pareja de darse el 'sí, quiero'. Se llegó a aseverar, incluso, que la familia de ella azuzaba a Ponce para comprometerse.
Especulaciones y falsedades en su momento, pero que ahora se convertirán en realidad: Enrique y Ana se darán el 'sí, quiero' "muy pronto". La pareja, totalmente afincada en Almería, donde ha estrenado su casa en común, desea dar el paso definitivo: sellar sus vidas para siempre.
"Él y Ana han decidido que ya ha pasado un tiempo prudencial y quieren casarse. Ella lleva tiempo esperando, pero sin meter prisa", confía a EL ESPAÑOL una fuente de total solvencia. Esta semana, Enrique ocupa la portada de la revista Diez Minutos, donde sostiene: "Le voy a pedir matrimonio a Ana". En dicha publicación, Ponce asegura que aún no ha habido pedida formal.
Ana Soria y el diestro paseando por Nimes, Francia, en septiembre de 2020. Gtres
Este periódico puede confirmar que será en 2023 cuando la flamante pareja comience con los trámites de su enlace. Primero, como suele ser habitual en estos casos, los enamorados rubricaran su matrimonio desde el punto de vista legal y en la más estricta intimidad.
Todo, de forma civil. Después, la gran fiesta de celebración, "tendrá que esperar", sobre todo a la finalización de la carrera de Ana, estudiante de Derecho. No será una boda por la Iglesia, dado que Ponce y Paloma Cuevas (49) no han solicitado la nulidad de su matrimonio.
Molestia familiar
A finales del pasado mes de marzo, vio la luz el distanciamiento físico que estaban viviendo la pareja formada por Ponce y Soria. Se deslizó que, si bien no había crisis entre ellos, sí que hacían vida "más separados que nunca".
En esa línea, la publicación contó con el testimonio de Rosa, la abuela de Ana Soria, quien incidió en el "muchísimo" tiempo que hacía que no veía a su nieta ni al torero de Chiva. Además, aseveró que Ana Soria "está estudiando fuera", dejando entrever que la pareja ya no vive en Almería.
Unas declaraciones contundentes y un tanto duras de las que este periódico conoce sus consecuencias. Llueve sobre mojado, pues no es la primera vez que algún miembro de la familia Soria se desmarca del silencio que se impuso en torno a la joven Ana. De hecho, en agosto de 2020, cuando estalló el romance, José Luis, otro abuelo de la pareja de Ponce, atendió a la prensa en su negocio.
Entonces, hubo una llamada de atención, y ahora, según explican a este medio, ha existido otra, más severa y rotunda. Ana Soria quiere e implora silencio, y no se la está respetando desde dentro de su familia. En efecto, en 2020 ya se produjo un cisma familiar y hubo "una importante brecha". Tenso panorama que a día de hoy no ha vuelto a ser el mismo, y menos con las últimas manifestaciones.
"En todas las familias hay cosas y esta no es una excepción. La prensa ya sabe dónde ir para conseguir información ", informó a este periódico quien bien lo sabe.
La boda de Enrique Ponce y Paloma Cuevas: la bendición del Papa y una plaza de toros en miniatura
Hace más de 24 años que se celebró el matrimonio en una fastuosa ceremonia en la Catedral de Valencia. Fue un evento repleto de invitados de lujo y detalles increíbles.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas fueron por casi un cuarto de siglo de una de las parejas más icónicas de la alta sociedad española. El torero y su elegante esposa celebraron su boda por todo lo alto en octubre de 1996.
La pareja se disolvió finalmente en 2020, tras lo cual el torero comenzó a salir con una joven influencer de Tik Tok. A 24 años de la ceremonia, recordamos el día en que la pareja llegó al altar.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas en show de Carolina Herrera en Nueva York en 2004. | Foto: Getty Images
EL VESTIDO
Fue un 25 de octubre cuando Ponce y Cuevas se dijeron el "sí" en la histórica Catedral de Valencia. Paloma lució un espectacular vestido diseñado por Chus Basaldúa.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas en el Museo ABC de Madrid en septiembre de 2010. | Foto: Getty Images
LA CEREMONIA
La ceremonia en sí también fue notoria. Contó con la bendición oficial del Papa, además de un célebre piropo para Cuevas por parte del sacerdote que ofició la ceremonia: "Los sacerdotes somos célibes, pero no ciegos".
La misa contó con una lectura por parte del famoso periodista español, Matías Prats. Entretanto, el cantante valenciano Francisco cantó el "Ave María".
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Estuvieron presentes figuras como Marujita Díaz, Norma Duval y Marc Ostarcevic, el Dr. Iglesias Puga y su mujer, Ronna Keith, Terelu y María Teresa Campos, Rappel y Two Ypa, Massiel, Kubrat de Bulgaria y Carla Royo, entre muchas otras celebridades del jet set español.
Paloma Cuevas y Enrique Ponce en el funderal de Isidoro Álvarez en Madrid, en 2014. | Foto: Getty Images
Desde que irrumpió en la escena de toreros españoles como pareja de Enrique Ponce, Paloma se convirtió en un sinónimo de elegancia y estilo. Tras su separación de Ponce, Paloma recientemente regresó a la finca de la familia, en Jaén.
Fue allí, en la Finca Cetrina, donde Enrique y Paloma pasaron algunos de sus momentos más felices. Puede que su amor sea ya cosa del pasado, pero hoy solo quedan recuerdos en la propiedad andaluza. Cuevas compartió instantáneas desde la propiedad de la familia a través de su cuenta oficial de Instagram.
Paloma y Enrique, cordialidad
Paloma y Enrique han sabido reconducir su relación con madurez. Lo que parece claro es que ambos, por separado, están viviendo un excelso momento sentimental. El torero, al lado de su razón de amor, Ana Soria. Y Paloma junto a Luis Miguel.
El entorno de la diseñadora destaca la gran felicidad de Paloma. "Ella está disfrutando de la vida. Siempre ha sido una madre abnegada y amantísima esposa y creo que le tocaba vivir y disfrutar", ha asegurado recientemente Susanna Griso (53).
También el padre de Paloma ha hablado de su hija: "Ya era hora de que tuviera mi hija una alegría porque ha estado tres años viviendo nada más que para sus hijas. Ellos están muy bien los dos y muy felices".
El cantante ha instalado su residencia en España. Un paso clave que deja entrever la solidez del amor con Paloma. El inmueble que ha conquistado a Luis Miguel está valorado en 12 millones de euros, tiene helipuerto y una gran seguridad, extremo que preocupa muy mucho al cantante de La chica del bikini azul.