Un almuerzo muy tardío y un desacuerdo de los novios sobre la tarta nupcial
El banquete, servido por Jockey, no comenzó hasta las tres y media de la tarde. Doscientos camareros y treinta cocineros del restaurante se encargaron de servir el convite. Tras los aperitivos, el primer plato fue una Tartaleta hojaldrada con frutos de mar sobre fondo de verduras. Luego hubo capón asado al tomillo. El repostero Paco Torreblanca se encargó de la tarta. Años más tarde, reveló que los novios tenían gustos reposteros diferentes. A don Felipe le gusta el chocolate muy amargo, por lo que Torreblanca planteó un postre con este ingrediente, pero a doña Letizia no lo apreció nada. Así que Torreblanca ideó un postre a base de chocolate con leche y avellanas, más del gusto de la novia.
Los Reyes, después de la ceremonia. / dr
Detalles exclusivos del banquete de bodas de Felipe y Letizia
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El banquete de bodas de Felipe y Letizia, que se celebró el 22 de mayo de 2004, fue uno de los eventos más destacados de la realeza en España. Los detalles exclusivos de este evento fueron cuidadosamente planificados para hacer de él una ocasión inolvidable.
Uno de los detalles más destacados del banquete fue el menú. A los invitados se les ofreció una selección exquisita de platos, que incluía opciones tanto de la cocina española como internacional. Entre los platos principales se encontraban preparaciones de mariscos frescos y carnes de alta calidad, todos presentados de manera elegante y sofisticada.
Además del menú, la decoración del banquete también fue impresionante. El salón estaba ambientado con arreglos florales de gran magnitud, que añadían un toque de color y frescura al ambiente. Los detalles en la vajilla y la cristalería también destacaban por su elegancia y finura, resaltando la importancia de la ocasión.
Otro aspecto único del banquete fue la música en vivo. Un conjunto musical de renombre fue contratado especialmente para el evento, brindando una experiencia musical inigualable. Los invitados pudieron disfrutar de melodías clásicas y contemporáneas durante la celebración, creando un ambiente festivo y refinado.
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Así fue la boda real
La ceremonia se celebró en la Catedral de la Almudena de Madrid el 22 de mayo de 2004. El evento incluyó a más de 1200 invitados, entre los que se encontraron varias personalidades de las familias reales.
La llegada de Letizia se vio demorada por la lluvia de la jornada. Ingresó a la Catedral con su padre, Jesús Ortiz, con un vestido diseñado por Manuel Pertegaz.
El traje blanco era ceñido a la cintura, con un leve escote y mangas largas. El factor sorpresa de su vestimenta fue la cola de 4,5 metros de largo que se lució cuando caminó por las escaleras de la catedral.
El príncipe llevaba un traje de Gran Tag del Ejército Español, con un bordado dorado del escudo del arma de Infantería y sus insignias de Comandante. Ingresó con su madre, la reina Sofía, quien llevaba un vestido color champán diseñado por Margarita Núñez.
La ceremonia duró 75 minutos y fue oficiada por el Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, junto a la presencia del Arzobispo Ricard Maria Carles Gordó de Barcelona, el Arzobispo Carlos Osoro Sierra de Oviedo, El Arzobispo Carlos Amigo Vallejo OFM de Sevilla y el Arzobispo Emérito Ángel Suquía Goicoechea.
En este Palacio se llevó a cabo la celebración con un menú creado por los chefs Ferran Adrià y Juan Mari Arzak. Los platos consistían en un aperitivo de jamón de Jabugo, queso manchego, vieiras rebozadas y croquetas. Luego se sirvieron unas tartaletas de hojaldre con marisco, capón asado con tomillo y nueces.
Con fines benéficos para ayudar a las víctimas del atentado del 11-M, se vendió un video con imágenes de la boda con un valor de 5,95 euros.
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Actualmente el edificio consta de una nave central, dos naves laterales y alrededor de 20 capillas a ambos lados. Por encima de ellas, en el espacio de las tribunas y el triforio, está situado el museo, a través del cual se puede acceder a la cúpula, que puede visitarse tanto en el interior como en el exterior y ofrece unas vistas panorámicas de la ciudad de 360º. Debajo de la catedral se ubica la cripta, que es independiente. Heredera de la primera iglesia derruida, es la sede de la parroquia de Santa María de la Almudena.
María Manso, guía del museo, relata que el proyecto original que diseñó el marqués de Cubas a finales del siglo XIX contemplaba una cripta de estilo románica y una catedral neogótica. Y aunque él muere, los arquitectos posteriores construyen la cripta según ese modelo y la terminan en 1911. La catedral, sin embargo, acabó siendo diferente a lo que se pensó en un principio.
"Las obras de la planta superior se paralizaron un poco antes de la Guerra Civil, y en 1944 se hizo otro proyecto para la catedral. Los arquitectos Fernando Chueca y Carlos Sidro dieron un giro hacia una arquitectura más clasicista, que nosotros llamamos ecléctica. La fachada exterior y la cúpula tienen un estilo que armoniza con el del Palacio Real, y el interior conserva las formas neogóticas que pensó en origen el marqués", detalla Manso.
El museo en el que trabajan tanto Tarrero como Manso se inauguró en 2007. En su interior se intenta dar a conocer la historia de la ciudad de Madrid, de sus patrones (la virgen de la Almudena y San Isidro) y de la propia diócesis. Allí hay objetos históricos, y una galería donde se conserva, entre otras cosas, objetos del cabildo.
Pero si hay que destacar dos objetos de especial valor en la catedral éstos serían el arca funeraria de San Isidro y la Virgen de la Flor de Lis. La primera se expone en una de las capillas, y es considerada uno de los muebles más antiguos de Europa, tal y cómo detalla Tarrero. Y la segunda es una pintura al fresco, de las más antiguas de Madrid. "Una maravilla de alrededor del siglo XIII", concluye la directora del museo.
La decoración espectacular del banquete de bodas de Felipe y Letizia
El banquete de bodas de Felipe y Letizia fue un evento espectacular en todos los sentidos, y la decoración no fue una excepción. Cada detalle fue cuidadosamente planeado y ejecutado para crear un ambiente mágico y elegante que reflejara la importancia y trascendencia de la ocasión.
La combinación de colores elegidos para la decoración del banquete fue especialmente impactante. Se utilizaron tonos neutros como el blanco y el dorado para crear una sensación de elegancia y refinamiento. Además, se incorporaron elementos de color como el rosa y el azul pálido para agregar un toque romántico y suave.
Detalles destacados
- Las mesas estaban decoradas con finas vajillas de porcelana y cristalería de lujo, creando un ambiente sofisticado y elegante.
- Los centros de mesa consistían en exquisitos arreglos florales, combinando rosas blancas y rosadas con toques de follaje verde.
- La iluminación del salón de banquetes era tenue y cálida, creando una atmósfera íntima y romántica.
- Además de la decoración en el interior del salón, se colocaron detalles decorativos en los jardines donde se celebró el banquete, como arcos de flores y luces colgantes.
En resumen, la decoración del banquete de bodas de Felipe y Letizia fue realmente espectacular. Cada elemento fue cuidadosamente seleccionado y diseñado para crear un ambiente mágico y elegante que reflejara la importancia de la ocasión. Desde los colores elegidos hasta los detalles destacados, cada aspecto de la decoración contribuyó a hacer de este banquete una experiencia inolvidable.