Javier Vega de Seoane, ciudadano del mundo
Javier Vega de Seoane, en la sede de la Confederación de Empresarios de Navarra.
Quien hoy se sienta en la mesa de las Entrevistas de Trabajo, Javier Vega de Seoane, tiene un currículum profesional tan extenso e impresionante que no sabemos qué destacar de todo ello, cómo definirle. Así que, tras su reciente participación en un encuentro celebrado en la CEN, le pedimos que nos resuelva el problema y que lo haga él. Y nos cuenta que la tradición familiar le llevó a ser ingeniero de minas, como su padre y su abuelo, aunque al terminar la carrera se marchó al Reino Unido para hacer un curso de Businnes Management “y ya desde el principio profesionalmente me he dedicado a la gestión, la mitad de vida en la industria y la otra mitad en los servicios”.
No dice que ha pasado por la dirección o los consejos de administración de numerosas de las empresas más importantes del país, pero lo resume explicando que ha adquirido “una visión plurisectorial, una visión bastante general de cómo funciona la economía”.
Vega de Seoane ha presidido el Círculo de Empresarios hasta el paso mes de marzo.
Se lo preguntamos de otra forma ¿cómo se llegó a la élite del mundo de los negocios? Su explicación demuestra que no es un hombre presuntuoso: “Tenía una buena formación, tenía idiomas, tampoco era muy frecuente en aquéllos tiempos, y cuando llegó la Transición como ya tenía una pequeña experiencia profesional me dieron la dirección de mi primera empresa, SKF Española, participada por el INI y filial de una multinacional con 1.500 empleados. ¿Cómo confiaron en mí, con 30 añitos? Pues seguramente porque no había tantos directivos preparados, no había tanta competencia y por eso tuvimos oportunidades de acceder muy pronto a puestos de responsabilidad”.
Un comité ejecutivo dirigirá DKV hasta encontrar un directivo
El consejo de administración de DKV Seguros ha decidido delegar en un comité ejecutivo la gestión de la compañía hasta que se designe a un nuevo consejero delegado. Ignacio López Eguilaz, que fue anunciado como nuevo ejecutivo de referencia tras la salida de Josep Santacreu, no ha podido finalmente ser nombrado para este puesto “por circunstancias sobrevenidas”. La compañía no ha aclarado los motivos.
“Este comité dirigirá la compañía hasta que nombremos a la persona que desempeñará el cargo de consejero delegado”, según palabras de Javier Vega de Seoane, presidente del consejo de administración de DKV, filial del gigante alemán ERGO.
Este órgano estará integrado por Javier Cubría, director general financiero; Francisco Juan, director general de salud; y Julián Nuño, director de transformación. El resto de los miembros del actual comité de dirección de DKV permanecen en sus puestos.
Josep Santacreu había estado al frente de DKV desde que la compañía de seguros de salud fue adquirida por el gigante alemán, hace 25 años. Su llegada al cargo se produjo en circunstancias dramáticas, porque coincidió con el secuestro del empresario Publio Cordón, anterior propietario de la aseguradora, por parte del grupo terrorista Grapo. Su cadáver nunca apareció.
DKV conmemora este año sus 25 años en España. Fue el11 de febrero de 1998, cuando compañía alemana DKV compró la aragonesa Previasa. La compañía cuenta con 2 millones de clientes, cuadriplicando los 416.000 que tenía en 1998. Asimismo, la compañía ha conseguido una cartera de 945 millones de euros.
CORTOPLACISMO Y SUPERFICIALIDAD
La primera empresa que dirigió, con 30 años, fue SKF.
Añade que lo que no puede ser es que mientras el mundo se transforma “aquí no hagamos nada, eso seguro que es malo, pero es lo que está pasando. Estamos peleándonos y discutiendo el sexo de los ángeles cuando hacen falta unas reformas estructurales que ya hemos planteado a través del Barómetro de los Círculos, un proyecto que dirigía Miguel Canalejo y ahora preside Miguel Iraburu”.
Javier Vega de Seoane suele apelar a la sensatez a la hora de proceder, y también la aplica en sus declaraciones. Por ejemplo, censura a los políticos pero no elude la autocrítica: “Todos pecamos de cortoplacismo, el resultado trimestral se pondera excesivamente en los mercados financieros y muchos empresarios, sometidos a esa presión, actúan con superficialidad. Cortoplacismo y superficialidad son enfermedades de nuestra sociedad que afectan a los políticos, sí, pero también a los empresarios”. Para intentar atajar la epidemia trabaja el Círculo de Empresarios “mirando a largo plazo y fuera, viendo qué hacen bien en otros países y que podemos aplicar aquí. Los problemas de fondo de nuestra sociedad, educación, la sanidad, las infraestructuras, el sistema energético… todo eso no se resuelve de la noche a la mañana. Pero nuestros políticos miran a corto plazo y dentro, no hacen caso de nuestras recomendaciones y eso nos deja… un poco frustrados. No les gustan porque suponen reformas duras que pueden perjudicar su principal objetivo, que es ganar las elecciones”.