Su batalla por Tana
Un vaticinio que hizo que, cuando Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo anunciaran su separación en 2002, la reacción de Carmina Ordóñez fuera decirle a su hijo: "Mucho habéis durado". Atrás dejaban 4 años de matrimonio y una hija en común, Cayetana Rivera Martínez de Irujo Ordóñez Fitz-James Stuart, la discreta Tana Rivera.
Más allá de posibles infidelidades del torero, la realidad es que la relación entre la expareja desde su separación parecía cordial, llegando a coincidir en eventos públicos como El Rocío de 2010. Todo cambiaría en 2012, 20 años después de conocerse: Fran Rivera interpuso una demanda en el Juzgado de Familia de Madrid para solicitar la custodia de su hija, pidiendo que Tana Rivera pasara a vivir con él y Lourdes Montes en Sevilla.
Comenzó una etapa de tensos cruces de acusaciones entre ambos, ya que Eugenia Martínez de Irujo (sin negarse a las visitas compartidas) no quería que su hija cambiara en plena adolescencia de colegio. La duquesa de Montoro centró su defensa en la inestabilidad sentimental de su expareja, que entonces llevaba un año saliendo con Lourdes Montes, a la que también acusó de ser la inductora de esta idea. Además de asegurar que para ella Fran Rivera era como si estuviera muerto, como recogió entonces 'ABC'.
Sería en el invierno de 2013 cuando todo se resolvería por vía judicial, decidiéndose que la guardia y custodia de Tana seguía en manos de Eugenia Martínez de Irujo, pero que aumentaba el régimen de visitas de su padre, Fran Rivera. Unos momentos muy difíciles tras los que las aguas parecían haber vuelto a su cauce, manteniendo una relación cordial por su hija y dejándose ver en actos públicos juntos, como el funeral de María Jiménez en Sevilla.
Fran Rivera se casó con Lourdes Montes, con quien tiene dos hijos, en 2013 en una ceremonia civil, aunque tras la anulación de su boda con Eugenia Martínez de Irujo llegaría la eclesiástica. Mientras que Eugenia Martínez de Irujo contrajo matrimonio en una divertida ceremonia en Las Vegas con Narcís Rebollo en 2017.
La Emoción De Carmina Ordoñez
Ellos fueron los primeros en felicitar a los novios, Eugenia hizo una genuflexión frente doña Elena y después la besó. El torero Jesulín de Ubrique asistió acompañado de una prácticamente desconocida en esos años, Belén Esteban. El enlace entre los que fueron Duques de Montoro, al que fueron 1400 convidados, fue retransmitido por TVE. Era la unión entre el planeta del toro y una gran familia de la aristocracia. Al torero se le iluminaron los ojos al ver a su futura esposa, verdaderamente atractiva en el día más feliz de su vida, y esbozó una abierta sonrisa.
Parecía una princesa medieval de cuento con su vestido de novia”, detalla nostálgica su madre en sus memorias. El vestido era un diseño de Emanuel Ungaro por el que asistieron múltiples veces a probarlo a París. Como tocado, Eugenia lucía la diadema de perlas de Eugenia de Montijo que había llevado su madre el día de su boda. Cuando Ana Rosa Quintana comentó el apunte en Sabor a ti, el colaborador Carlos García-Calvo apuntó sardónico que no deberían lucirse joyas de una mujer tan desgraciada en su matrimonio como lo fue la emperatriz Eugenia. La novia llegó en calesa a la catedral, acompañado de su hermano Cayetano, con quien sostiene una muy buena relación y que asimismo era el padrino de la boda.
'Sí, quiero' por segunda vez
Diez meses después, el 12 de julio de 2014, Fran y Lourdes celebraron una segunda boda, esta vez por la iglesia, en la capilla de la Esperanza de Triana de Sevilla. Lourdes optó entonces por un vestido de inspiración años 20 color rosa palo muy suave, con velo (esta vez, sí) y una cola larguísima diseñado por ella misma. "Para mí, mi verdadera boda fue la primera, donde me sentí casada de verdad. Aunque la religiosa también la viví con mucha emoción". Fran no pudo tenerlo más claro cuando, recién casado, declaró: "Prometerle a Lourdes amor eterno en ese altar, frente a mi Cristo y mi Virgen, ha sido lo más. Algo muy serio. Triana es mi casa". Juntos han tenido dos hijos y, a un paso de celebrar sus diez años de casados, siguen tan enamorados como aquel día de verano.
La diseñadora Lourdes Montes y el torero Francisco Rivera se conocieron, a través de amigos comunes, en una caseta de la Feria de Abril de 2011 entre rebujitos y platos de jamón ibérico. "No fue un flechazo inmediato, al menos por mi parte. De hecho, Fran tuvo que insistir mucho y tardó tres meses en convencerme de que empezara a hacerle caso. Yo no me fiaba mucho, la verdad. Después no pude estar más convencida de mi relación con él".