¿Cuándo hacer las invitaciones?
Y seis meses antes del enlace conviene tener realizados los cursillos prematrimoniales (si la boda es religiosa) y tener prevista la música que habrá en la ceremonia y en la recepción. Los músicos también tienen su propia agenda.
Invitaciones de boda. Pixabay
El tiempo se sigue acercando: la prueba del menú, así como los detalles del look nupcial, convienen llevarlos a cabo cuatro meses antes. Y dos meses antes poner el foco en la decoración y la prueba de maquillaje.
¿Y qué hacer el día antes? Desde la wedding planner virtual lo tienen claro: relajarse y disfrutar del momento. “Recuerda que lo más importante es el amor que compartes con tu pareja, y que el día de la boda será inolvidable independientemente de los detalles”, concluyen.
¿Qué hay que organizar primero?
Desde la reserva del lugar y la selección del vestido o del traje, hasta la planificación de la nueva de miel, hay que seguir un calendario para que, en el caso de haber fallos, se puedan realizar los ajustes pertinentes.
Así lo estiman desde Dewedd, que da una serie de recomendaciones para poder llegar al día de la boda sin estrés ni preocupaciones. Así, en lo primero que hay que poner ‘manos a la obra’ es el lugar y el catering.
¿Y cuál debe ser el segundo paso? El vestido y el fotógrafo. Hay que realizarlo con tiempo suficiente para realizar ajustes o encontrar el vestido perfecto. Sobre el fotógrafo, conviene que sea cuanto antes para asegurar su disponibilidad en la fecha elegida.
Fincas Grupo El Gallinero
La boda de vuestros sueños es posible gracias a Fincas Grupo El Gallinero, un complejo situado en plena sierra de Guadarrama y con unas espectaculares vistas del entorno. Ubicado en la antigua finca del marqués de Pelayo, os encantarán tanto sus magníficos jardines como sus fantásticos salones interiores. ¡No os faltará de nada para vivir un gran día inolvidable!
La finca cuenta con dos espacios bien diferenciados, que podréis escoger en función de vuestras necesidades. Así, la Finca Restaurante El Gallinero es perfecta para bodas íntimas, pues puede albergar a un máximo de 110 comensales, mientras que la Finca Cortijo El Gallinero es ideal para enlaces con más invitados, ya que admite hasta 300. Dos lugares de ensueño, en los que igual podréis celebrar vuestra ceremonia civil, realizar un reportaje fotográfico espléndido y disfrutar de una fiesta de lo más divertida. Y todo ello sin olvidarse de su fantástica cocina tradicional con toques de vanguardia.
Situada en Las Rozas, esta finca os invita a celebrar una boda que se adapte totalmente a vuestros gustos y necesidades. Así, cuenta con zonas exteriores habilitadas para ceremonias civiles con gran personalidad, en las que además podréis disfrutar del banquete si así lo deseáis.
Aunque si lo preferís también podéis hacerlo en su salón interior, con capacidad para 450 invitados. Un espacio que encantará a todos vuestros seres queridos y que cuenta con acceso directo al exterior. ¿Y qué os parece la idea de daros el "sí, quiero" en una capilla rodeada de jardines? Suena tentador, ¿verdad?
El banquete
Como entrante, un gazpacho de cereza con carabinero; una lubina crujiente con duxelle de setas; un solomillo de ternera sobre mousse de patata. De postre, espuma de chocolate y café petit fours. Para regar el paladar, dos exquisitos vinos: José Pariente Cuveé especial y un Alonso del Yerro 2018, así como champagne Moët Chandon. Primeras calidades, obvio.
Ya para terminar, Kiko Matamoros y Marta López cerraron el círculo de su historia de amor con una fiesta por todo lo alto en Oh my club, la discoteca en la que cruzaron por primera vez sus miradas y se enamoraron por completo. ¡Qué vivan los novios!
El banquete de la boda y la fiesta
Para el banquete, los invitados tenían un dress code que pidieron los novios. Los hombres debían con esmoquin y las mujeres, con vestido largo. El menú de la boda lo elaboró el chef Quique Dacosta.
Después de la cena y la posterior celebración, la pareja y los invitados siguieron disfrutando hasta altas horas de la madrugada en la discoteca Oh My Club, donde trabaja Kiko, y tenían preparada una fiesta exclusiva.