El protocolo para invitados masculinos

Al igual que ellas, la primera premisa para los hombres que van de invitados a una boda será no eclipsar al novio. Así que tienes dos opciones: interesarte por saber cómo será su look nupcial o decantarte por la sencillez a la hora de elegir tu traje. Una segunda opción que en ningún caso te resta elegancia, ya que lo suyo es que estudies al detalle el estilismo.
La regla de oro es no ir más formal que el novio, así que lo mejor es apostar por una media etiqueta: un traje de chaqueta, pantalón y corbata o pajarita. Por otra parte, el protocolo para el look de los hombres invitados a una boda marca que la chaqueta debe ir abotonada por la parte superior –uno o dos botones, dependiendo del modelo– y que la camisa tiene que ser de manga larga –sobresaliendo ligeramente por los puños de la chaqueta–.
Pero tranquilo, porque los enlaces ya no son tan convencionales como los de antes, así que los códigos de vestimenta también han ido cambiando y ahora todo es mucho más flexible. Se trata solo de cumplir con algunos estándares y encontrar el equilibrio ideal para no restar protagonismo ni al novio ni al resto de hombres con un papel destacado.
Los detalles para los invitados
De la misma manera, si no todos los invitados se sienten cómodos con los pies descalzos o si avanzada la noche las mujeres de la boda necesitan cambiar sus cuñas por otro calzado más cómodo, preparad un rincón con chanclas para que tanto ellas como ellos puedan cogerlas cuando deseen. Igual de útiles son los cubretacones, para que el calzado no se hunda en la arena.
Aunque el convite se celebre en un espacio concreto, la inmensidad de la playa hará que todo el paisaje juegue un papel importante. Colocad todas las velas o farolillos que podáis repartidos por la arena y cuando caiga la noche la iluminación ofrecerá un halo mágico. Otro de los elementos clásicos de las bodas ibicencas, es la decoración con antorchas cuando llega la noche. Nada como el fuego para crear un ambiente cálido frente al mar.
