Hay boda: la actriz almeriense que acaba de recibir su anillo de pedida
"Fue la boda de nuestros sueños", cuenta en declaraciones a LA VOZ días después del enlace, celebrado al aire libre en un cortijo de Níjar "La Tortuga Mora", y antes de partir de luna de miel hacia Tanzania y Zanzíbar.
La empresa almeriense Tú y Yo Ceremonias, con más de 20 años de trayectoria, se encargó de la organización del evento, así como de diseñar y realizar el espectacular proyecto de decoración de todos los rincones de la finca, con un diseño floral distinto para cada espacio. La finca, por su parte, coordinó que la iluminación estuviese cuidada hasta el más mínimo detalle.
El actor Canco Rodríguez ejerció de maestro de ceremonias. "Es un gran amigo al que quiero y admiro y no se me ocurrió nadie mejor que él para casarnos", dice Nerea. Una boda civil, "muy romántica y emotiva", en la que participaron en distintas lecturas hermanos y amigos de la pareja. Ellos, muy emocionados, también leyeron sus votos.
En este día tan especial, Nerea Camacho, que vistió un traje de tirantes y escote corazón de Sedka Novias y zapatos de Paco Gil, se rodeó de distintos profesionales almerienses que la arroparon en una ceremonia en la que, dice, "no faltó detalle".
Así, la actriz y emprendedora (en 2020 fundó Itta Jewels, su propia firma de joyería) llevó un tocado de Maradri, fue peinada por Javier González M.U.A.H. y maquillada por Ana Laura Maker.
Durante la boda, celebrada en el cortijo La Tortuga Mora, Da Music se encargó de la banda sonora en vivo, mientras que Juan Carlos DJ animó la fiesta posterior en la que Nerea cambió su vestido de novia por uno de fiesta diseñado por MarLoMon.
Catering Alcazaba sirvió la cena, mientras que Miguel Frías plasmó la boda en fotos (suyas son las imágenes, cedidas para este artículo por el fotógrafo y la novia) mientras que Mediterráneo Bodas grabó el vídeo.
Apuesta por la excelencia
"¿Os casáis? Aquí es donde nos ponemos serios. Tu suegra estará más pesada que nunca y lo sabes. Pues sí, desde La Puta Suegra os ayudaremos en todo. Nosotros somos metódicos, ordenados, creativos, buscamos la excelencia, valientes, y os haremos una boda redonda". En La Puta Suegra llevan a cabo eventos y bodas de cualquier tipo: “religiosas” sea cual sea la religión, “civiles, simbólicas, al aire libre o en el extranjero”. La empresa se encarga de toda la coordinación de la celebración y presume de diseñar eventos y bodas “realmente diferentes, auténticas”. Aseguran que son “especialistas en jugar fuera de casa” y que pueden producir y organizar una boda “en medio de la nada”.
A diferencia de otros negocios, donde de lo que se trata es de aumentar el volumen de producción y así los ingresos, La Puta Suegra ha apostado por la excelencia, por cuidar a un reducido número de clientes y eventos. Así, el número de actos que realizan cada año ha ido reduciéndose para poder dar rienda suelta por completo a su imaginación en eventos seleccionados. La empresa, que dispone de 12 empleados fijos que pueden ser muchos más en determinadas celebraciones de gran calado, cuenta con 280 solicitudes para hacer realidad eventos en 2020, pero solo se encargarán de organizar una veintena.
Confidencialidad por bandera
La Puta Suegra afirma que sus propios clientes nunca conocen el 70% de lo que va a ocurrir en su propio evento. Pagan para que les sorprendan con lo mejor, para lo cual hay que confiar por completo en los organizadores. Por ello lo primero es crear un vínculo que permita la complicidad entre clientes y organizadores, dentro de una empresa que además garantiza la completa confidencialidad del sarao y preserva a conciencia la identidad de sus asistentes.
No hay dos bodas iguales para esta empresa, que apuesta siempre por la originalidad / LA PUTA SUEGRA