Antecedentes familiares de Pau Torres
Nacido y criado en Villarreal, Torres se ha centrado principalmente en su carrera futbolística profesional y ha logrado mantener los detalles personales sobre su familia fuera del ojo público. Esta decisión se alinea con su deseo de mantener un nivel de privacidad en medio del escrutinio público que a menudo conlleva ser un atleta de alto perfil. A partir de ahora, los fanáticos y el público respetan el deseo de confidencialidad de Torres, lo que le permite concentrarse en sus logros en el campo de fútbol mientras mantiene su vida familiar fuera del centro de atención.
Pau Torres inició recientemente un nuevo capítulo en su vida personal al casarse con Paula Batet. La pareja se cruzó por primera vez en 2021 y su relación floreció y finalmente culminó en una ceremonia de boda reciente. Paula Batet es una interiorista profesional que desde muy temprana edad ha albergado su pasión por el diseño. Haciendo gala de su experiencia en el campo, es propietaria de su propia agencia llamada Estudio Paula Batet Rico, donde atiende las necesidades de diseño de interiores de clientes de alto nivel.
Con un enfoque en brindar servicios de diseño de primer nivel, Paula se ha establecido como una profesional calificada en la industria. A pesar de su exitosa carrera, mantiene un perfil relativamente bajo en las redes sociales, particularmente en su cuenta privada de Instagram.
Esta elección refleja su inclinación hacia la privacidad, permitiendo a la pareja disfrutar de su vida personal lejos del ojo público. La unión de Pau Torres y Paula Batet une los mundos del fútbol profesional y el diseño de interiores, mostrando un camino compartido de éxito y compromiso en sus respectivos campos.
Pau Torres y Paula Batet se involucran con un un proyecto de investigación sobre Alzheimer
Financiado por el Programa UNISALUT, SANALZ pretende validar y estudiar la evolución de una posible prueba diagnóstica para la enfermedad de Alzheimer (EA) a través de proteínas en sangre. Según la Alzheimer’s Association, esta enfermedad neurodegenerativa discapacitante afecta en España a más de 800.000 personas y a más de 44 millones en todo el mundo, lo que la convierte en un problema de primer orden a nivel global.