Cómo fue la boda de Pocholo Martínez-Bordiú y Sonsoles Suárez Illana
El bodón de Pocholo y Sonsoles fue uno de los acontecimientos de aquel año año, y eso que 1992 dio para mucho. Hubo 650 invitados y Adolfo Suárez fue el encargado de atender a los medios un par de horas antes del enlace. Entre los testigos, Gonzalo de Borbón, Bibí de Samaranch y la actriz Maribel Verdú.
Sonsoles, rubia y de ojos azules, vestía un vestido de novia de corte princesa y cuello bardot que había sido diseñado por su nueva cuñada, Cuca Martínez-Bordiú. El vestido se acompañaba con pendientes y un largo collar de perlas. Llevaba la melena suelta, decorada por unas flores blancas. El novio lució un elegante chaqué con camisa de cuello Mao y ribetes en negro.
La polémica con Cayetano Martínez de Irujo
Pocholo y Cayetano llegaron a ser grandes amigos. Los dos, miembros de familias de la aristocracia española, con gustos y aficiones similares, amantes de la buena vida y del deporte. Sin embargo, a raíz de la publicación del libro ‘De Cayetana a Cayetano’, la autobiografía del hijo de la duquesa de Alba, en la que habla de él, entre otros muchos personajes, esa amistad se ha roto. “Cayetano no ha tenido las ganas de hablar conmigo”, respondió Pocholo cuando le preguntó Bertín qué había pasado entre ellos.
El presentador, muy amigo de ambas partes, quiso mediar, y le dijo que Cayetano no es consciente de que su libro haya podido ser un problema para Pocholo. “Si hablas cosas que no debes hablar, pues te vas a enfrentar. El libro no lo he leído, pero sí he visto lo que ha dicho la prensa. Tanta educación para luego lo que ha hecho… Éramos muy amigos y fue una época muy divertida”, contestó Pocholo.
Bertín, firme en su papel de mediador, le dijo que todos cometemos errores en la vida, que Cayetano es consciente de que algunas cosas no debería haberlas dicho y que deberían hablar. “Que le perdone el cura, a mí lo que me gusta es la gente que da la cara. Ha habido gente a quienes les ha destrozado la vida. Para qué lo haces, no lo entiendo”, respondió. “Lo peor en la vida es ser chivato”, concluyó.
La familia Suárez-Illana.
Al igual que el caso de Amparo, la enfermedad de Mariam fue duro 'mazazo' para la saga y, en especial, para su padre ya que siempre fue su "ojito derecho". Mariam llegó al mundo en 1963 y, desde pequeña siempre se mantuvo fiel junto a su progenitor por el que sentía devoción, por ello, la llegada de su enfermedad fue un golpe muy duro para él. En cuanto a su vida personal, la abogada contrajo matrimonio con Fernando Romero en 1988 junto al que vivió una relación bastante tormentosa e incluso si se hubiera encontrado con más fuerzas, habría solicitado el divorcio.
La primogénita de Adolfo Suárez fue madre de dos hijos, Alejandra y Fernando, por el que retrasó su tratamiento de quimioterapia tras encontrarse en plena gestación cuando le diagnosticaron cáncer. La abogada se sometió a tratamientos y operaciones durante once años e incluso publicó el libro “Diagnóstico : Cáncer : Mi lucha por la vida” en el que relató los momentos vividos durante su enfermedad. Finalmente, tras someterse a infinidad de tratamientos y varias operaciones, no logró superar la grave dolencia y falleció en 2004.
Además de Mariam y Amparo, Adolfo, el primogénito varón del ex presidente, Sonsoles y Laura también han tenido que luchar contra esta dura enfermedad.
Adolfo Suárez Illana, el más ligado a la política
Adolfo Suárez Illana fue el segundo hijo del matrimonio y nació en 1964. Antes de su incursión en la política estudió la carrera de Derecho y trabajó para el Banco Popular para luego montar su propio bufete. Sin embargo, a pesar de su carrera como abogado, decidió probar suerte como torero. Pero su verdadera vinculación con la tauromaquia llegaría por otro lado. En 1998 se casó con Isabel Flores, hija del ganadero Samuel Flores, heredero y propietario de una de las ganaderías de bravos más importantes de nuestro país. Con ella tuvo dos hijos: Adolfo y Pablo.