"Boda Sara García, Astronauta - ¡Una Unión Cósmica!"

Sara García, la primera astronauta española: "Al espacio se va a hacer ciencia para que el mundo vaya mejor"

Sara García.

Doctora en Biología Molecular e investigadora oncológica, Sara García Alonso no se había planteado nunca en serio ser astronauta hasta que leyó en un periódico una oferta de trabajo de la Agencia Espacial Europea (ESA) con este llamativo titular: "Se buscan mujeres para ir a Marte". Consciente de que "las oportunidades para convertirse en astronauta siendo de Europa son muy escasas porque la ESA saca convocatorias cada 15 años y solo contrata cuatro o cinco astronautas", decidió tirarse a la piscina y presentarse como candidata. Se animó al comprobar que el perfil que requerían se ajustaba mucho al suyo y al indagar en qué consistía la labor que se desarrollaba en una misión espacial. Fue entonces, con 33 años, que descubrió que ser astronauta era el trabajo de sus sueños.

En una charla organizada por la Agrupació Astronòmica d'Eivissa (AAE) y el Ayuntamiento de Ibiza, el divulgador científico Jordi Pereyra le preguntó por su trabajo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, donde está dirigiendo una línea de investigación que busca desarrollar nuevos fármacos para combatir un tipo concreto de cáncer de pulmón y de páncreas. "¿Cómo es que todavía no existe una cura contra esta enfermedad?", quiso saber el creador del blog ‘Ciencia de sofá’.

Ella respondió que "el cáncer no es una sino más de 200 enfermedades muy complejas para las que no hay una sola cura". "Por eso los investigadores buscamos lo que se conoce como medicina personalizada tratando cada caso como si fuera único", explicó esta bióloga molecular que ahora también es astronauta en la reserva de la ESA.

Investigar el cáncer

¿Cuándo supiste que querías ser científica y astronauta?

Detalle de las manos de la astronauta y científica Sara García

Detalle de las manos de la astronauta y científica Sara García Sara Fernández

Lo que sí me planteé como una posibilidad, ya desde niña, era dedicarme a la investigación, y ni siquiera sabía lo que era de niña, pero sí sabía que deseaba ser científica, llevar bata blanca. Desconocía si quería ser física, química o bióloga, pero me gustaba, porque quería obtener respuestas a todo, ir a lo más profundo de las cosas. Así que opté por ello a nivel profesional.

¿Referentes que recuerdes?

No recuerdo nadie que realmente me haya llevado a decir: "Voy a seguir los pasos de esta persona y voy a imitarla". Obviamente, leí acerca de grandísimas figuras de la ciencia que me inspiraron o admiré, pero de ahí a utilizarlos como referentes. En todo caso fueron mis compañeros de carrera, gente a la que vi conseguir cosas que yo ni siquiera me habría planteado por miedo o por creerme incapaz.

Cuando veía a compañeros de un curso superior que se agrupaban en asociaciones de estudiantes que intentaban cambiar las cosas y empezaban a trabajar en laboratorios sin tener ni idea: todo eso es lo que me inspiró. 'Si ellos pueden, yo también, voy a preguntarles cómo lo han hecho, voy a aprender de ellos y voy a seguir sus pasos': todo eso es lo que se me pasaba por la cabeza. Y no tienen grandes nombres ni apellidos, aunque para mí tienen mucho más significado.

¿Qué les dirías a esas niñas que sueñan con dedicarse a la ciencia, o a otras carreras en las que prima la brecha de género, pero que por falta de referentes o por creer que no serán los suficientemente buenas no se aventuran a dar los pasos que desean?

Investigadora contra el cáncer

Una estudiante brillante desde el colegio, se licenció en Biotecnología en la Universidad de León como la primera de su promoción. Tras completar su doctorado en el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) en Salamanca, fue distinguida con el Premio Extraordinario a la mejor tesis en Medicina. En 2019, se incorporó al laboratorio de Mariano Barbacid en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) para liderar un proyecto dedicado a desarrollar nuevos fármacos para tratar el cáncer de pulmón y páncreas.

Polifacética e hiperactiva, es una apasionada del deporte (practica desde natación a artes marciales), la cocina (es experta en nutrición) o la moda (a menudo confecciona su propia ropa), pero también practica hobbies como el macramé, el origami o los puzzles.

Después de superar todo tipo de exámenes (desde test técnicos y paneles de entrevistas hasta dinámicas de grupo y todo tipo de pruebas médicas y psicológicas), en noviembre se convirtió en miembro en la reserva del cuerpo de astronautas de la ESA, un puesto que desarrolla en paralelo a su investigación en el CNIO.

Astronauta

En noviembre de 2022 fue seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) en calidad de reserva para la promoción de astronauta de ese mismo año, convirtiéndose en la primera mujer española candidata a astronauta. Junto al ingeniero aeronáutico Pablo Álvarez Fernández, ambos originarios de León y formados en la Universidad de esta ciudad, fueron seleccionados entre más de 22.000 candidatos de toda Europa.

Los dos candidatos son los primeros españoles seleccionados por la ESA desde que Pedro Duque se incorporara al cuerpo de astronautas europeos en 1992.

Practica el arte marcial israelí del krav maga, es aficionada al submarinismo y el paracaidismo, y además, se desempeña como entrenadora personal y coach de nutrición.

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