"Boda Sara García, Astronauta - ¡Una Unión Cósmica!"

Sara García: “No somos americanos, europeos o rusos, los astronautas somos la Humanidad”

Sara García Alonso (1989, León) ha entrado en los libros de Historia al convertirse en la primera mujer española en ser elegida astronauta de reserva por la Agencia Espacial Europea. La joven leonesa recibe a magasIN en las instalaciones madrileñas de la ESA: un edificio de los años setenta que aguarda una reforma inminente y cuya luz tenue contrasta con unas paredes forradas con coloridas fotografías de planetas. El suelo está cubierto de una vieja moqueta gris y cada puerta presenta uno o varios controles de acceso que piden código, tarjeta o huellas dactilares para alcanzar las salas. El espacio recuerda a los decorados de series como Star Trek o Battlestar Galactica.

En algunas salas abundan los macroescritorios con ordenadores incorporados, gráficos y pósteres. Otras son más bien minimalistas. La elegida para hacer la entrevista representa un punto medio entre lo vintage, lo futurista y lo realista: contiene placas conmemorativas de las misiones cumplidas y aquellas que están aún por realizarse.

Sara García tiene 34 años y es licenciada en Biotecnología por la Universidad de León. También es investigadora del cáncer en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Además, forma parte del nuevo equipo espacial europeo de la ESA, conformado por 17 personas seleccionadas entre más de 22.000 aspirantes. 11 de ellos son suplentes y sólo cinco, entre los cuales se encuentra otro español, el también leonés Pablo Álvarez, constituyen el grupo de astronautas titulares.

Entrevista a Sara García, astronauta de reserva seleccionada por la ESA en 2022 Sara Fernández

Resumen

  • Bióloga molecular española seleccionada en noviembre de 2022 por la Agencia Espacial Europea como astronauta de reserva entre más de 22.000 candidatos europeos.

Sara García Alonso nació en 1989 en León, España.

El proceso de selección

Pereyra también se interesó por el proceso de selección de la ESA, que duró 18 meses. Se presentaron 23.000 candidaturas, de las cuales el 25% eran mujeres, y acabaron siendo seleccionadas 17 personas (ocho mujeres y nueve hombres), de las cuales cinco son astronautas de carrera y doce están en la reserva, entre ellas la leonesa. Para llegar ahí, tuvo que pasar por seis fases, la primera era enviar su currículum con una carta de motivación y un certificado médico expedido por una agencia de medicina aeroespacial.

Una de las cosas que más le llamó la atención cuando iba pasando fases era el perfil de muchos de los candidatos. "Casi todo el mundo tenía una doble vida o tenía 'hobbies' muy raros" y citó, entre unos cuantos ejemplos, el de una neurocientífica que trabajaba como trapecista en un circo.

Contó muchas otras cosas curiosas. Cuando Pereyra le preguntó por la comida de los astronautas, que ella ha tenido ocasión de probar y que, a juzgar por su cara, no le entusiasma, explicó que "casi todo está liofilizado porque es más fácil de preservar y pesa menos" y que dentro del menú hay "hasta tiramisú". Para beber, relató más tarde, se reaprovecha la orina de los astronautas que con un sistema de reciclaje se convierte en agua bebible.

"¿Sabes ya cuándo podrías ir al espacio?". "No se puede predecir", explicó la astronauta en reserva, después de contar que no hay muchas oportunidades de vuelo. "En la Estación Espacial Internacional (ISS), que es donde enviamos las misiones espaciales en la actualidad, hay capacidad para siete personas. La ESA tiene acordados cinco vuelos tripulados y cinco rotaciones de seis meses para cinco astronautas, pero también existe la posibilidad de misiones de corta duración, que pueden durar de quince días a un mes, que están canalizadas a través de ESA pero patrocinadas por los distintos gobiernos", detalló.

Investigar el cáncer

¿Cuándo supiste que querías ser científica y astronauta?

Detalle de las manos de la astronauta y científica Sara García

Detalle de las manos de la astronauta y científica Sara García Sara Fernández

Lo que sí me planteé como una posibilidad, ya desde niña, era dedicarme a la investigación, y ni siquiera sabía lo que era de niña, pero sí sabía que deseaba ser científica, llevar bata blanca. Desconocía si quería ser física, química o bióloga, pero me gustaba, porque quería obtener respuestas a todo, ir a lo más profundo de las cosas. Así que opté por ello a nivel profesional.

¿Referentes que recuerdes?

No recuerdo nadie que realmente me haya llevado a decir: "Voy a seguir los pasos de esta persona y voy a imitarla". Obviamente, leí acerca de grandísimas figuras de la ciencia que me inspiraron o admiré, pero de ahí a utilizarlos como referentes. En todo caso fueron mis compañeros de carrera, gente a la que vi conseguir cosas que yo ni siquiera me habría planteado por miedo o por creerme incapaz.

Cuando veía a compañeros de un curso superior que se agrupaban en asociaciones de estudiantes que intentaban cambiar las cosas y empezaban a trabajar en laboratorios sin tener ni idea: todo eso es lo que me inspiró. 'Si ellos pueden, yo también, voy a preguntarles cómo lo han hecho, voy a aprender de ellos y voy a seguir sus pasos': todo eso es lo que se me pasaba por la cabeza. Y no tienen grandes nombres ni apellidos, aunque para mí tienen mucho más significado.

¿Qué les dirías a esas niñas que sueñan con dedicarse a la ciencia, o a otras carreras en las que prima la brecha de género, pero que por falta de referentes o por creer que no serán los suficientemente buenas no se aventuran a dar los pasos que desean?

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