Los detalles de la boda de Brad Pitt y Jennifer Aniston salen a la luz 19 años después
Se instaló una carpa blanca para evitar que ningún fotógrafo pudiera captar instantáneas de la boda. El sheriff del estado de Los Ángeles se encargó de controlar todo el tráfico de los alrededores. Un total de 76.000 euros fueron gastados tan solo en la seguridad de la boda de Brad Pitt y Jennifer Aniston.
Para amenizar este bodorrio contrataron a un coro de góspel formado por 40 miembros y se usaron 50.000 flores de una floristería de Beverly Hills, La Premiére decoró las dos hectáreas de la finca: rosas, glicinias y tulipanes. Del menú podemos decir que los invitados pudieron darse todo un festín con camarones, caviar y pizzas gourmet, que acompañaron con champán Dom Pérignon. Cangrejo, langosta y carne a la pimienta, todo un homenaje al paladar para celebrar el amor de Brad Pitt y Jennifer Aniston.
Nunca pudimos ver en su totalidad el vestido de novia que lució Jennifer Aniston. Tan solo trascendieron unas fotos en blanco y negro que permitían verlo del todo bien. Hoy, podemos decir que el diseño era de Lawrence Steele y se confeccionó con seda, satén y detalles en pedrería y cristal. Como zapatos de novia, Manolo Blahnik fue el encargado de su calzado. Con unos tacones de gamuza en color marfil.
Como complemento, corona con perlas y cristales de Swarovski, de la cual florecía su velo. Brad Pitt sencillo con un esmoquin negro de Heidi Slimane. A la ceremonia de Brad Pitt y Jennifer Aniston acudieron unos 200 invitados, entre los que destacaban Salma Hayek, Cameron Díaz o Courteney Cox.
La boda secreta que mantuvo en vilo a Hollywood
La boda de Jennifer Aniston y Brad Pitt, llevada a cabo el 29 de julio del 2000, se ha convertido en uno de los eventos más discretos y resguardados en la historia de Hollywood. La falta de imágenes públicas del evento, excepto por un par de fotografías en blanco y negro, y un acuerdo estricto de confidencialidad, han mantenido a los fans de ambos actores y a los medios de comunicación en constante especulación y con un gran anhelo por obtener cualquier información relacionada con dicha ceremonia.
Recordemos que, un año después de hacer pública su relación en 1999, el ganador del Oscar y la actriz de ‘Friends’ decidieron sellar su amor con una lujosísima boda valorada en 1 millón de dólares. Optaron por una ceremonia íntima y exclusiva, para la cual destinaron alrededor de 100 mil dólares en medidas de seguridad. Sorprendentemente, incluso tomaron precauciones para restringir el tráfico aéreo sobre el área donde se llevó a cabo la boda, demostrando su firme determinación por garantizar la privacidad y la calma durante su día especial.
El matrimonio entre Jennifer Aniston y Brad Pitt, que terminó cinco años después de su gran día, continúa siendo uno de los más emblemáticos en la historia de Hollywood. La persistente curiosidad del público por los pormenores de su enlace y las especulaciones sobre una eventual reconciliación mantienen viva la intriga con el paso del tiempo. Este interés perdurable ilustra cómo el carácter misterioso y la nostalgia de aquellos momentos aún cautivan la imaginación colectiva, a pesar del tiempo transcurrido desde su separación.
Recientemente, la revelación hecha por Michael Rapaport sobre la extravagante "pared de caviar" añade un nuevo matiz a la narrativa en torno a esa memorable boda. Detalles singulares como estos contribuyen a mantener encendida la fascinación en torno a aquel día y el legendario matrimonio de Jennifer Aniston y Brad Pitt, agregando un halo de excentricidad sobre cada detalle de su vida juntos en el imaginario popular.
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EL DÍA DE LA BODA
A la ceremonia, la cual tuvo un costo de un millón de dólares, asistieron alrededor de 300 invitados, entre podemos mencionar a Courtney Cox, David Arquette, Edward Norton, Salma Hayek, David Schwimmer, Liza Kudrow, Cameron Díaz, entre otros.
Un acuerdo de confidencialidad impidió que las imágenes de este día sean divulgadas y solo dos fotos, las que todos conocemos de ambos en blanco y negro, fueron distribuídas por los novios.
Según algunos testimonios que se recogieron de aquel día, la boda de Jennifer y Brad fue de ensueño, con muchos detalles románticos que no hicieron más que reforzar la idea del amor que se tenían el uno al otro.