La importancia del peinado
Para su cabello largo y castaño, apostó por la naturalidad. "No hice ninguna prueba de peinado porque tenía claro llevarlo como siempre lo llevo", nos cuenta. "Suelto y con ondas deshechas, aunque sí me hice dos pequeñas trenzas en los laterales para despejar el rostro". Una propuesta muy romántica y sencilla con la raya en el centro que encajaba a la perfección con la estética del día.
Flores sencillas para un gran día
Al igual que el vestido y el peinado, las flores seguían la misma esencia sencilla que tanto la caracteriza. "Mi ramo lo hice junto a Carolina Bouquet el día de antes. Ella es puro amor y me ayudó a que fuera tal cual lo quería, ¡lo hicimos tres veces! Tenía muy claro que quería flores blancas y mucho verde, así que lo definiría como silvestre y con mucho movimiento", explica. Además, destaca que llevaba anudada una cinta azul y una virgen bendecida que le regaló su padre la noche anterior. - Yaji, la novia de los tres vestidos de tendencia que se casó en Madrid
Joyas con historia
En cuanto a las joyas, Carmen llevó el anillo con el Jordi le pidió matrimonio. "Es un diamante solitario", nos confirma, y lo combinó junto a una vuelta catalana que le regalaron sus suegros en la pedida, una tradición en Cataluña. Los pendientes, nos explica, "son unos rubíes con diamantes que me regaló mi madre para ese día. Son los que siempre había querido, ¡un sueño!". - Un vestido transformable y tocado: todos los detalles del look nupcial de Paula Baset