¿Es necesario estar bautizados para casarse por la iglesia?
Sí, para celebrar una boda por la iglesia tenéis que estar bautizados, ya que el bautismo implica la entrada en la iglesia de las personas que quieren formar parte de ella. ¿No lo estáis? No hay problema. Actualmente hay una preparación para los adultos que desean recibir el bautismo. Para saber qué pasos seguir, consultad con el párroco de vuestra iglesia.
Y si uno de los dos no está bautizado también tenéis la opción de pedir una dispensa canónica de los impedimentos matrimoniales. Para ello debéis acudir al Vicario General o a la Notaría de Curia del Obispado o Arzobispado de vuestra ciudad, donde os indicarán qué papeles hay que rellenar y entregar.
Mi gran boda gitana
Al igual que el anterior en el que se muestra la vida de los gitanos en Estados Unidos.
Realmente en la actualidad se estima que hay alrededor de un millón de gitanos viviendo en Estados Unidos, quienes generalmente se mantienen bajo perfil, para poder esquivar la discriminación de la que a menudo son el blanco.
TLC ha logrado introducirse en el corazón de esta hermética sociedad para poder mostrar a la audiencia el día a día del mundo gitano.
Estos gitanos con raíces en diferentes puntos de Europa, tratan de mantener las estrictas tradiciones ancestrales que se combinan con las exigencias de una sociedad actual, moderna y cambiante.
Esto es una fusión que normalmente es explosiva pues prevalecen las costumbres y comportamientos que la mayoría cataloga como anticuados, extravagantes, escandalosos y hasta inapropiados.
Si te ha parecido interesante todo lo referente a una boda gitana, por favor no dudes en compartir el articulo.
¿De qué se habla en esos cursos?
El temario de los cursos prematrimoniales gira en torno a la educación cristiana con temas sobre maternidad y paternidad responsable, pareja y familia, sacramentos, sexualidad, boda…
Las charlas pueden ser divertidas en función de los asistentes y la experiencia más enriquecedora de lo que podáis imaginar. Pero os podéis encontrar de todo. Por ejemplo, que en una sesión se hable del matrimonio y de la prohibición del sexo previo a este en la que haya una pareja que tiene un niño de seis o siete años y que se enfada con el discurso del que lo imparte, que, por cierto, a veces suele ser una pareja de toda la vida, que lleva 30 años de matrimonio y que os cuenta los secretos para seguir unidos…
Las sesiones duran de media unas dos horas, con descanso en las más largas.
También puedes conocer gente nueva tanto si haces los cursillos prematrimoniales en tu ciudad como si acudes a otra. Hay veces que las parejas se cogen cariño y hacen quedadas de vez en cuando tras sus bodas con la gente de los cursillos.