Las peticiones de condena para Zaplana y resto de acusados
La Fiscalía Anticorrupción reclama una condena de 19 años de prisión para Zaplana como máximo responsable de una supuesta trama de comisiones ilícitas y blanqueo de capitales que se inició con la privatización de las estaciones de ITV valencianas.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público pide el decomiso de 20,6 millones de euros -de los cuales 6,7 ya han sido transferidos a la oficina de recuperación de activos ORGA-, cantidad de la que supuestamente se apropiaron tanto Zaplana como otros catorce procesados, en una operativa de mordidas que se desviaron a paraísos fiscales.
Junto a Zaplana, el fiscal dirige su acusación contra sus colaboradores Joaquín Barceló (al que pide 8 años), Francisco Grau (8), Juan Francisco García (14), Mitsouko Henríquez (8); los empresarios Vicente y José Cotino (14); y el expresident José Luis Olivas (6).
También contra Saturnino y Elvira Suances (5), Francisco Pérez López (7), Pedro Romero (5), Robert Bataouche (5), Ángel Salas (5) y Carlos Rodríguez (5), y las empresas Costera del Glorio, Medlevante, Gesdesarrollos Integrales, Turnis Sylvatica y Dobles Figuras.
La muerte del hijo
Edu moría con 38 años, un duro golpe sobre el que su madre escribía en la despedida que le dedicó en 'El Mundo'. Recordaba que el pequeño "estuvo su primer mes y medio de vida dormido, sin despertar, sin succionar como lo hubiera hecho otro bebé”. Pese al miedo que supuso conocer el diagnóstico, escribía Barceló, “todo pasa a un último plano. Era nuestro bebé y todos los que vivimos cerca de él le queríamos, cada uno a su manera”. Y así terminaba: “Nos va a dejar un vacío enorme a todos los que le hemos conocido de cerca, pero sé que desde donde esté nos va a ayudar. ¡Adiós a mi bebé!”.
La familia ha tenido que superar el golpe, aunque la vida tampoco se lo ha puesto fácil. En 2015, Zaplana debía alejarse de la vida pública al ser diagnosticado de leucemia. Fue intervenido ese mismo año en el Hospital La Fe, de Valencia, donde siguió el tratamiento. Dos años más tarde pudo volver a su vida ‘normal’.
No hay tregua
Además, María Zaplana recordaba: “Trabajo como asesora en la Secretaría de Estado de Turismo, como ya se ha publicado, estando en estos momentos de baja por permiso de maternidad. Todo esto estaré encantada de poder comunicarlo personalmente a quién lo desee y por supuesto al juez Pedraz o a la Fiscalía si para ello en algún momento fuera requerida”, tal y como publicó Europa Press.
Parecía que el aire volvía a ser limpio para la familia Zaplana Barceló. María, ya recuperada del golpe judicial, Rosa, la otra hija, que trabaja en Gabinetes Estratégicos, en Madrid, y el bello recuerdo de Edu para guardar en la memoria. Pero la detención del expresidente valenciano y exministro ha vuelto a romper la tranquilidad de una familia que nunca ha podido bajar la guardia. La tristeza no tiene fin, la felicidad, sí, dice la canción.
“Rosa tenía 15 años y yo 16. Nos conocimos en una cafetería de Benidorm. Creo que ese día ya me enamoré. Nos casamos en 1981. Tengo que agradecer su paciencia y la manera de adaptar la familia a la vida de un político, algo que no siempre es fácil”. Estas palabras de Eduardo Zaplana, exministro del Gobierno de Aznar, ahora detenido por supuestos delitos económicos, cobran más fuerza todavía en estos momentos.
Eduardo Zaplana pedirá el jueves en Valencia que lo juzgue otro tribunal en la Audiencia Nacional
Eduardo Zaplana se sentará este jueves en el banquillo de los acusados para afrontar la primera sesión del juicio de la Operación Erial, el caso por el que fue arrestado el exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana del PP en 2018. Y empezará sin la presencia de su principal abogado, el exfiscal Daniel Campos, que está aquejado de una dolencia cardíaca tras ser intervenido de urgencia.
La Sección Cuarta de la Audiencia de Valencia ha decidido finalmente mantener la fecha prevista para el inicio de este juicio, aunque es muy probable que en esta primera sesión se solicite formalmente un nuevo aplazamiento o suspensión del juicio.
La decisión se conocerá el mismo jueves y Zaplana rearma su estrategia para desmontar las principales pruebas y sacar el caso de Valencia. Los nuevos letrados del expresidente valenciano plantearán en el trámite de cuestiones previas un conflicto de competencias para que el histórico dirigente del PP sea juzgado por otro tribunal de la Audiencia Nacional, en Madrid.
Los hechos, según el relato de la Fiscalía Anticorrupción, ocurrieron fuera de España y esto podría comportar que las defensas pidan que el juicio se celebre con otro tribunal, según confirmaron fuentes judiciales a EL ESPAÑOL. Así, solicitarán al tribunal que suspenda las vistas y se inhiba a favor de la Audiencia Nacional.
Entre los argumentos que los acusados defenderán para justificar sacar el caso de Valencia está que las sociedades investigadas se encuentran en Luxemburgo, Suiza y Andorra, ningún hecho delictivo ocurre en Valencia y no figura ningún conseller acusado por las adjudicaciones supuestamente amañadas.