Jacinta, la otra protagonista de la boda de Tamara
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Este caniche toy, de color canela, llegó hace años -no vamos a desvelar su edad-, a la vida de la hija de Isabel Preysler. Como vemos en estas imágenes, es de talla mini y, sin duda, se ha convertido en la pequeña estrella de la familia o como su dueña se refiere a ella en redes sociales “mi pompón favorito”. Para el enlace de su dueña, Jacinta sacó, a la vista de más de 400 invtados, sus mejores galas; lució un pañuelo en el cuello con pequeños brillantes incrustados. Sin duda, ¡queremos a ‘Jacinta’ en nuestras vidas! Por otra parte, su perrita estaba perfectamente peinada y lavada, no hay más que mirar su brillante pelo, que ya querrían tener muchas… porque Jacinta luce ‘pelazo’.
Inicia el baile
Tras los comentados discursos de Manolo Falcó y del propio Íñigo, comenzaba la fiesta. Pero antes, el momento más esperado, el primer baile de los recién casados, que nada tuvo que ver con el que suele verse en las bodas: ni el tradicional vals ni el de los novios agarrados. De hecho, parecía una escena sacada de una película musical. La canción elegida fue Love, de Nat King Cole, una canción publicada en 1964 que combina el jazz y el swing.
Nada del vals tradicional: Tamara e Íñigo quisieron sorprender a sus invitados con su primer baile de casados al ritmo de Nat King Cole, con jazz y swing y escenas de película
En cada paso, los marqueses de Griñón, ya convertidos en marido y mujer, derrocharon una gran complicidad. A pesar de no haber tenido apenas tiempo de ensayar con la coreógrafa Lola González, la que fuera directora de la academia del programa Fama, a bailar —recordemos que Tamara se lesionó el tobillo y que tuvo que viajar varias veces a Nueva York por la prueba de su vestido—, los novios sorprendieron con su soltura y no pararon de disfrutar del momentazo ante su entregado público. De hecho, hay varios instantes en los que la hija de Isabel Preysler acabó en brazos de Íñigo, fundidos en románticos besos de película.
Chocolate, dulces. y parrilla
A continuación, la formación londinense Aston Band, la misma que amenizó la cena, tomó el control de la fiesta. La decena de músicos, entre los que se encontraban cuatro cantantes y hasta un saxofonista, propuso una selección mucho más movida para animar a la gente a lanzarse a la pista —de 100 metros cuadrados y enmoquetada en tonos arena y verde agua—, comenzando por interpretar en directo el ya clásico Crazy in Love, de Beyoncé, seguido por el movido Single Ladies de la cantante.
Tamara e Íñigo se mostraron cómplices y entregados durante toda la fiesta, desde el concierto de Aston Band hasta las sesiones de los tres DJ que amenizaron la noche
Los invitados cayeron rendidos ante unos entregadísimos Tamara e Íñigo, que derrocharon química durante toda la celebración y no dejaron de bailar desde el primer tema que sonó, Single ladies, de Beyoncé
Jacinta, una perrita de revista
Estamos seguros que triunfaría, porque cuando su dueña sube una imagen a sus redes sociales, los comentarios son innumerables y, de hecho, sus fotografías se vuelven virales. ¿Tendrá miedo la hija de Isabel Preysler a que ‘Jacinta’ le robe el protagonismo? Dicho por ella misma, las publicaciones de la perrita acumulan más comentarios y más ‘me gusta’ que las suyas propias.
Y es que, la marquesa de Griñón no puede vivir sin ‘Jacinta’, quien se ha convertido en un miembro más de su familia. De ser una mascota más, ha pasado a ser protagonista de una portada ¡HOLA!, cuando Tamara nos contó sus emociones y los preparativos en la cuenta atrás de su boda.