"El romance de Gwendolyne y Julio Iglesias - Una historia de amor y música"

'Gwendoline' hizo famoso a Julio Iglesias, pero ¿por qué se negó luego a cantarla?

EQUIPO EUROVISIÓN (DANIEL BORREGO Y PATRI CAMPOS)

Por EQUIPO EUROVISIÓN (DANIEL BORREGO Y PATRI CAMPOS)

¿Qué pasó con 'Gwendolyne' tras Eurovisión?

Su imagen sobre el escenario de Eurovisión en 1970 es insignia de la historia del festival. Enfundando en un traje azul chillón, Julio Iglesias salió a defender su Gwendolyne arropado por el trío La La La (dos años antes habían arrasado con Massiel en el mismo certamen) y por la orquesta dirigida por Augusto Algueró. Su actuación logró la honrosa cuarta posición para España y aunque ganó el certamen, el artista fue considerado el vencedor moral del festival. Sin embargo, tras interpretar aquel tema en Ámsterdam, el cantante jamás volvería a incluir la canción en su repertorio.

¿Qué pasó con Gwendolyne?¿Por qué la canción que le abrió las puertas de Europa desapareció para el artista? La canción había sido crucial para su carrera mucho antes de llegar a Eurovisión. El single se mantuvo como número uno en ventas durante nueve semanas, también fue elegida como la mejor canción en el programa El gran musical y realizaron ediciones del single en varios países de Europa.

Julio Iglesias durante su participación en Eurovisión de 1970

Una vida amorosa con una larga lista de novias

Cuando Julio Iglesias se recuperó de su accidente decidió trasladarse a Londres a estudiar Inglés, después a Cambridge y es ahí donde empezó a dar sus primeros pasos en serio en el mundo de la música, tocando en bares y pubs, y donde empezó a ser pública su vida personal.

En Cambridge conoció a Gwendolyne Bollore, una jovencita británica de la que se conoce muy poco más allá de que fue la inspiración de Julio para escribir Gwendolyne, la canción con la que en 1970 ganó el Festival de la Canción de Barcelona y que le llevó hasta el Festival de Eurovisión de Ámsterdam donde quedó cuarto.

Tras Gwendolyne llegó el turno de Isabel Preysler. De vuelta a Madrid, el mismo año 1970, Julio Iglesias conoció en una fiesta a la que acudió la 'jet sest' afincada en la capital a Isabel, una filipina de muy buena familia que iba a ser la primera mujer relevante de su vida y quien también acabaría convirtiéndose en todo un icono de la moda y la elegancia en nuestro país.

Julio e Isabel Preysler se casaron solo un año después de empezar su noviazgo, en 1971 y al poco tiempo nació Chábeli, la primera de sus tres hijos en común. En 1976, el cantante y su primera mujer se separaron después de que su matrimonio se quedase muy debilitado a causa de la intensa vida social y las imparables giras de Julio. Para entonces, Julio e Isabel Preysler ya tenían también a Julio José y Enrique Iglesias, quienes junto a Chábeli le daban forma a una familia numerosa.

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Aunque hubo varias mujeres entre medias, —Julio ha llegado a insinuar que ha estado con miles a lo largo de toda su vida—, la siguente mujer en ocupar un lugar muy especial en el corazón del cantante fue la venezolana Virginia Sipl, una joven miss que empezaba a dar sus primeros pasos como modelo.

Julio y Virginia mantuvieron una relación que duró aproximadamente seis años aunque las malas lenguas siempre hablaron de altos y bajos en su noviazgo relacionándolos con la fama de mujeriego que el cantante tenía por entonces, algo que no se llegó a confirmar.

¿Qué pasó entonces y quién era Gwendoline?

La canción Gwendoline no solo está asociada al éxito imparable del artista español. Unos años después de su participación en Eurovisión, Julio Iglesias tuvo que enfrentarse a varias quejas por plagio a cuenta de la canción. Muchos señalaron que el tema guardaba similitudes con ‘Je reviens te chercher’ que Gilbert Bécaud había publicado en 1968.

Pero no fue esa la razón por la que, poco a poco, Julio Iglesias dejó de querer interpretar aquel tema. La respuesta se haya detrás del nombre de la canción, perteneciente a un viejo amor del dandy latino. En su momento, la prensa se volvió loca buscando quién pudiera ser. Años después, sería el propio Julio Iglesias quién lo aclaró en sus memorias.

ISABEL PREYSLER, LA MUJER DE "SU VIDA" SEGÚN JULIO IGLESIAS

En 1970, Julio triunfaba en todo el viejo continente con el tema ‘Gwendolyne’, con el que había conseguido el cuarto puesto en el Festival de Eurovisión representando a España, cuando, en un fiesta, conoció, a su primer gran amor y a la que sería su primera mujer, Isabel Preysler, que, como él mismo ha llegado a declarar en más de una ocasión, ha sido una de las mujeres más importantes de su vida.

Muy poco tardaron en pasar por el altar y darse el ‘sí, quiero’. Fue en enero de 1971. Y también muy pronto acabaron separándose, 1978, con innumerables rumores sobre supuestas y mutuas infidelidades. En sus apenas 7 años de matrimonio, Julio e Isabel tuvieron tres hijos: María Isabel, a la que todos conocen por ‘Chábeli’ (1971), Julio José (1973), y Enrique Miguel (1975).

Julio Iglesias e Isabel Preysler, junto a sus tres hijos

Y fue precisamente tras su separación de Isabel Preysler cuando el cantante inició una intensa y complicada vida amorosa que, en muchos casos, al menos en los que vamos a contar, fueron vividos casi en tiempo real por muchos en españoles a través de las revistas del corazón.

Vivió un idilio con la estadounidense Mary Mathews. Luego mantuvo una relación durante un lustro con la venezolana Virginia Slip, conocida como ‘la Flaca’. Sidney Rome también pasó por su corazón. Giannina Facio tuvo un romance intenso pero breve que se rompió con la llegada a su vida de la tahitiana Vaitare, con la que convivió cinco años. Y esto por citar, como decimos, sólo algunas.

MIRANDA, SU SEGUNDA MUJER, A LA QUE JULIO DOBLA LA EDAD

Y así estuvo Julio Iglesias hasta que en 1990 conoció a una modelo holandesa llamada Miranda Rijnsburger, a la que casi doblaba la edad, ella tenía entonces 25 años y él 45, pero a la que conquistó y desde entonces están juntos.

El álbum que prendió la mecha hacia el éxito

El sencillo fue el más escuchado de aquella edición eurovisiva. Tras su rotundo éxito, las discográficas estaban dispuestas a pelearse por el chico del traje azul y harían lo que fuera con tal de conseguir tenerle en sus filas. Así fue como el productor de artistas internacionales como Dusty Springfield, The Walker Brothers o Los Bravos puso el ojo sobre Julito. Ivor Raymonde convirtió Gwendoline en un álbum homónimo de once canciones, el verdadero trampolín que le convertiría, de la noche a la mañana, en una estrella planetaria.

Foto de portada del album 'Gwendolyne'

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