Monos
Desde hace varias temporadas, el mono, siempre largo, le va ganando terreno al vestido por su carácter fresco y juvenil, además con él os aseguráis un estilismo perfecto con el mínimo esfuerzo. Atentas a los modelos con cortes innovadores como espaldas cruzadas, mangas tipo capa o detalles coquetos como volantes, sin olvidar marcar la figura con un cinturón-joya o tipo fajín.
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Largo midi
Para unos es un largo muy recatado y que favorece poco a quien lo lleva si no posee una figura alta y esbelta, pero a nosotros nos encanta el aire elegante que desprende una invitada con un vestido o falda de largo a media pierna. Para acertar de pleno en vuestro look, os proponemos un vestido liso o estampado con amplio vuelo realzado con sandalias de tacón alto para estilizar. El guiño ‘años 50’ resulta irresistible.
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Foto: Pilar Hormaechea (Vestido de Inúñez y tocado de Mimoki)Vestido para bodas de día: otros consejos generales
Ya hemos repasado todos los elementos cruciales en los que tienes que reparar antes de decidirte por un vestido u otro para una boda de día. En esta última sección te damos algunos consejos más generales, no tan estéticos sino más de precaución y compostura, para que seas la invitada perfecta.
En cuanto recibas la invitación para la boda, ya puedes empezar a pensar en cómo será tu vestido, pero antes que nada tienes que saber algunas cosas que determinarán tu elección. Tienes que fijarte en la época del año para que tu look no haga pasar ni frío ni calor. El sitio donde se celebra la boda será también algo determinante: no es lo mismo una boda en la playa, en un jardín o en un salón de bodas. Tu look tendrá que ir concorde al espacio por dos motivos: primero, por tu comodidad, y segundo porque es señal de cuidado y elegancia ir vestida acorde con tu entorno.
Otro consejo que, a priori, te puede parecer una tontería pero que es el motivo por el cual luego cometemos errores: planifica tu look con algunas semanas de anticipación. Si lo dejas para el último momento es muy probable que acabes decantándote por un diseño que no te favorece o que elijas los complementos con prisas.
Por último, estar invitadas a una boda no tiene por qué significar que vamos a gastar un dineral en nuestro look. Antes de empezar a ver tiendas, hazle un buen repaso a tu armario y mira tus prendas con ojos nuevos. Te sorprenderás del juego que te pueden dar unos zapatos de hace años o un vestido que usaste en otra ocasión. La clave está en complementarlo bien y llevar lo que lleves con soltura.
Muy distinto es el papel para la dama de honor. ¿Quieres saber más? Lee nuestro otro articulo: