Análisis de la obra
Estructura
La obra está compuesta por cinco actos, los cuales se dividen al mismo tiempo en escenas. Sin embargo, no se trata de una estructura original de la obra, sino la establecida por los editores. Así, Hamlet plantea la siguiente organización:
- Planteamiento: abarca el primer acto, el cual gira entorno a la aparición del fantasma del rey Hamlet. Asimismo, se dan a conocer los antecedentes y el crimen de actual rey, Claudio. También se genera el detonante de la obra: la venganza del príncipe Hamlet.
- Nudo: comprende desde el segundo acto hasta el cuarto. En esta parte se desarrolla la acción. También contiene uno de los actos más conocidos de la obra, donde Hamlet recita el monólogo de “Ser o no ser”.
- Desenlace: tienen lugar en el último acto. Donde la venganza se lleva a cabo y, en consecuencia, la muerte juega un papel protagonista. Esta parte expone el deceso de Claudio, Gertrudis, Laertes y el príncipe Hamlet.
Lenguaje y estilo
Esta tragedia está escrita en verso casi en su totalidad, sin embargo en ocasiones está presente la prosa.
Asimismo, los diálogos y monólogos también forman parte de la obra. Los primeros, tiene la finalidad de hacer avanzar la acción. En ellos aparecen diversidad de registros, en función de cada personaje, pueden ir de un estilo cortesano al coloquial.
Por otro lado, los soliloquios tiene una finalidad “filosófica”, en ellos se pueden apreciar las grandes reflexiones de Hamlet. El monólogo de Hamlet durante el tercer acto es un referente dentro de la literatura universal.
Temas
La venganza
El asunto principal y catalizador de la obra. La venganza se convierte en el gran dilema de Hamlet cuando recibe la visita del fantasma de su padre.
Sin embargo, no es el único personaje que se plantea tomar represalias. Laertes y Fortimbrás también quieren vengar la muerte de sus respectivos progenitores.
Una mentira que se vuelve en su contra
De hecho las consecuencias de la ficción que han creado no tardan mucho en notarse, precisamente el día que Emma se enamora del famoso pianista Charles Miller. Ni ella podía imaginar que ningún hombre sobre la faz de la tierra volviese a interesarle después del agravio de su ex novio, Henry. Y ahora estaba enamorada. Para empeorar las cosas, resulta que Charles y Marc son hermanos. Y cuando Emma se ve atrapada en su mentira, la prensa sensacionalista hace público su avanzado embarazo y la falsedad amenaza con salir a la luz. Todo el mundo, incluido el padre de Marc, sospecha que el joven no es realmente el padre.
Emma no quiere decir la verdad por miedo a que el padre de Marc se entere de la homosexualidad de su hijo. Es un hombre tan tradicional que no lo aceptaría y apartaría a su hijo para siempre. De modo que Emma se debate en un conflicto sin solución: por un lado quiere ser una buena amiga, lo cual le asegura un generoso futuro financiero; por otro lado está el amor de su vida.