Tengo un viaje planeado
Cuando hay viajes de por medio, nadie dice ni “mu”. Un viaje implica a otras personas, reservas, preparaciones e ilusiones entre los que ningún plan alternativo es capaz de interponerse. ¡Ni siquiera una boda! Cuando se casa un amigo de hace quinientos años o un primo octavo, los viajes se convierten en la excusa perfecta, sobre todo si son al extranjero y han supuesto un gran desembolso económico. Esta excusa puede ser real, pero si te la inventas, ¡cuidado con las redes sociales y con quien te encuentras porque te pueden pillar muy fácil la mentira! También puedes aprovechar y después de pensar esta excusa aprovechar y montar un viaje justo ese fin de semana.
Esta excusa también es muy creíble porque se entiende perfectamente que en esa situación no te puedes permitir gastos extra. No andas sobrado de fondos y lo dices de una forma que invite a la comprensión más que a la lástima. Si es verdad, no dudes en utilizar esta razón para no ir porque está más que justificado y es que las bodas suponen un gran gasto de dinero para los asistentes. Desde la despedida de soltera hasta el vestido de fiesta y los complementos para el look pasando, evidentemente, por el regalo que se haga a la pareja.
12 excusas para no ir a una boda: las mejores para salir del paso
¿Tienes boda y no quieres ir, pero no sabes qué excusa poner? ¡No te preocupes! Te vamos a dar las mejores y más creíbles excusas para quedar bien y librarte de esa celebración a la que no quieres ir.
Tengo otra boda
¿Quién va a entender mejor esta excusa que unos/unas novios/novias? Es normal que, sobre todo en temporada alta de bodas, haya celebraciones que se solapen en el tiempo y siempre puedes decir que ya habías dicho que sí a la otra pareja. Si ya te habías comprometido con los otros, lo van a entender perfectamente porque no quieres quedar mal con ellos.
Aunque esto no es lo más correcto, puede ser una excusa para no ir a una boda. Da igual a quien sea, pero siempre puedes “culpar” a alguien de tu entorno con excusas como “tengo que acompañar a mi hermano a…”, “mis hijos tienen un evento al que tengo que llevarles” o “tengo que cuidar de mis sobrinos ese fin de semana”. Quizá no sea la mejor de todas, ¡pero puede servir!
Negro
Este color es de los más demandados por las novias. Denota fuerza, seguridad y elegancia. Si bien es el favorito para las bodas temáticas, como las rockeras, hay forma de adaptarlo a cualquier tipo de enlace. Ya sea brilloso o mate, el negro es sinónimo de pulcritud por el cuidado que requiere a la hora de colocarlo y de llevarlo en la manicura.
Si deseas salir de lo convencional, con estas opciones de color puedes solicitar un diseño especial. No por nada el nail art está tomando vuelo en la moda nupcial. El secreto está en que elijas uno con el que te sientas cómoda, así lleve piedras, glitter, estampas con distintas figuras, brillantina o cintillas. El nail art no debe ser sinónimo de recargado o de mal gusto, la delicadeza y elegancia la decides tú, asesorada por un profesional de la manicura.