Vestidos para novia
En Pronovias hemos vestido a millones de novias de todo el mundo y entendemos a la perfección sus gustos y necesidades. Por ello, nuestra amplia gama de vestidos ofrece distintos diseños en la falda, la manga y la espalda. Para que tú también encuentres el que buscas. Sin importar si te gustan las mangas largas , el escote de barco o la espalda tatuaje, ¡tenemos el vestido que buscas! Además, diseñamos vestidos de novia sencillos , confeccionados en tul, gasa, mikado, o cualquier otro tejido de primera calidad. Y si quieres que le hagamos algún cambio para personalizarlo solo para ti, ¡también cumplimos tus deseos en esto!
El vestido de la novia tiene que ser acorde con su personalidad, por eso en Pronovias contamos con vestidos de todos los estilos para que este día especial sea exactamente como lo habías imaginado. Para las más románticas, contamos con vestidos de estilo princesa. Para las más clásicas, los vestidos de novia corte sirena , siempre son un símbolo de elegancia. Además, independientemente de cómo sea tu boda, también ofrecemos con una colección exclusiva de vestidos de novia civil . Esto es solo la punta del iceberg, navega por nuestra línea completa y luce como te mereces.
Belleza y calidad unidas en tu boda
Cada mujer que sueña con el día de su boda tiene una imagen de cómo será cada detalle. Desde Pronovias llevamos tu vestido de novia a otro nivel gracias a nuestra gran variedad de tejidos. Cada encaje, seda o tul ha sido seleccionado cuidadosamente para ofrecer toda una experiencia de lujo. Desde elegante chantilly hasta siluetas en crepe, todo tipo de tejidos para aquellas que entienden el verdadero significado de un traje de novia. Elige el material y corte de tu vestido y resalta más aún tu personalidad con el accesorio de novia perfecto para el vestido de tus sueños.
Déjanos cuidarte como te mereces y participar de alguna manera en este día tan especial para ti. Pide una cita en tu tienda Pronovias más cercana y ven a probarte lo última tendencia en vestidos para novias, también para novias de tallas grandes . Podrás probarte todos los vestidos que quieras hasta que consigas el que te haga sentir como una princesa de cuento de hadas. Una cosa te podemos asegurar, entre nuestros vestidos de novia está el tuyo, ¡ven y compruébalo por ti misma! Te esperamos con los brazos abiertos para ayudarte y asesorarte en todo. Nadie mejor que Pronovias para acompañarte al altar.
Minimalismo y sensualidad
La colección de Rosa Clará se mantiene fiel a su sello minimalista que siempre les ha caracterizado pero, eso sí, con un toque seductor para este 2021. Líneas limpias en crepe y georgette que insinúan y realzan gracias a los forros moldeadores de los diseños. Cuerpos de encaje, las faldas con abertura o los vestidos sirena con espaldas joya o tattoo con sutil pedrería. Tampoco faltan las plumas o las puntillas que enmarcar escotes, mangas, cinturas y le dan un toque contemporáneo a los vestidos.
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Dentro de esta línea más minimalista tampoco falta la alternativa a los diseños ajustados que son los vestidos de novia princesa que combinan cuerpos elaborados de encaje o guipur y faldas con mucho volumen en tejidos como el raso imperial, mikado o brocados.
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Siempre recomendamos que la búsqueda del vestido empiece entre unos 6 y 8 meses antes de la boda para que la experiencia sea lo más agradable posible y sin prisas
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Valoración 4.6 de 5
Desde el minuto uno nos trataron a mi madre, a mi hermana y a mí con toda la delicadeza del mundo. Había estado en otros lugares probándome vestidos y no encontraba el mío. Llegué a Rosa Clará con cero expectativas porque pensaba que no iba a haber vestido que fuese para mí. Irene, la chica que nos atendió el primer día, me fue preguntando qué tipos de vestidos me había probado, qué me gustaba y qué no. Cuando bajamos a probador, me probó vestidos que encajaban con lo que habíamos estado hablando. Me los probó todos con los ojos cerrados para que al abrirlos me viera vestida de novia. Tengo que decir que todos eran preciosos, pero no eran “mi” vestido. Cuando ya sólo quedaba un vestido y cuando casi ya había perdido la esperanza, volví a cerrar los ojos, me enfundé en él y me preguntó Irene qué sentía, aún con los ojos cerrados. Le dije que sentía que era muy suave y que estaba muy cómoda. Al abrir los ojos, me eché a llorar. No puedo explicar muy bien lo que pasó, sólo supe que era mi vestido. Fue un momento completamente mágico. Pensaba que estas cosas sólo suceden en las películas.